Capítulo 9

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Los ojos de Tsurugi se abrieron completamente de sorpresa. -Ella es... - Hace breve pausa mirando a Hato otra vez. -ella es igual a Yasuho.-

-¿Verdad que sí?- Tsurugi vuelve a asentir. -Pero no sé si es buena idea acercarnos de la nada, ¿qué tal si la estamos confundiendo y quedamos mal? Yo no quiero quedar mal, mi buena imagen debe ser mantenida siempre.-

Tsurigi rodó los ojos, ya empezó Hato a pensar en ella misma y su imagen. -Puedo encargarme yo si tanto temes quedar mal.-

Hato sonrió ampliamente, le está muy agradecida a su sobrino, un día de estos se lo pagará como es debido.

-Hola, bienvenidos.-Saluda Hikaru haciendo que los Higashikata mirasen a la castaña. -Soy Hikaru y seré quien os atienda el día de hoy. Díganme, ¿ya saben lo que van a pedir? -

-Por supuesto, yo quiero un cupcake red velvet y té matcha. Por favor.- Pide Hato con una sonrisa.

-Yo quiero un batido de chocolate.- Responde Tsurugi, su voz no parecía que estaba seguro de su propio pedido, pero no, pidió lo que quería, solo estaba pensando en un plan para acercarse a la compañera de Hikaru.

-Muy bien, enseguida se los traigo.- Informa en tono alegre la castaña a lo que terminaba de apuntar el pedido en la libreta para después marcharse.

-¿Qué piensas tanto?-

-Estoy intentando trazar un plan para acercarme a la compañera de Hikaru... pero creo que ya sé que voy a hacer.-Afirma con una sonrisa ladina.

-Hmp... Está bien, pero si te metes en problemas yo no te conozco.- Responde Hato.

Minutos más tarde, Hikaru regresó nuevamente a la mesa de Hato y Tsurugi salvo que esta vez llevaba una bandeja con el pedido, el cual colocó con cuidado sobre la mesa.

-¡Que aproveche!- Exclama manteniendo su simpatía. Hikaru estuvo a punto de marcharse, pero Tsurugi se adelantó y la detuvo en cuanto la tomó de la muñeca.

-Disculpe Hikaru... - Aquellas palabras fueron suficientes para que la nombrada volviese a girar su cuerpo.

-¿Ocurre algo?-

-Verás Hikaru... ella es mi tía Hato y mi nombre es Tsurugi Higashikata. Hace mucho tiempo que no vemos a nuestra amiga Yasuho Hirose y su compañera se parece mucho a ella y...-

-No me digas más, vinieron a darle una sorpresa, ¿no es así? - Interrumpe la castaña haciendo que tía y sobrino se mirasen unos segundos sorprendidos.

-¿Eso quiere decir que... su compañera es nuestra amiga?- Insiste Tsurugi incrédulo.

-Sí, ella me habló mucho de ustedes. Iré a decirle que están aquí, no se preocupen.-

-Muchísimas gracias. -Agradecieron ambos antes de dejar que la castaña se marchase a avisar a Yasuho.

-Cuando se entere Josuke que encontramos a Yasuho va a llorar.- Dijo Hato para después dar un bocado a su cupcake.

-Seguramente, aunque si llora, no sé lo que hará el día en que se vean.- Comenta Tsurugi.

Hikaru entró nuevamente con la bandeja vacía, la cual colocó sobre el mostrador, justo donde se encontraba el resto de bandejas. A continuación, se dirige hacia la cocina, no veía a Yasuho y quería preguntar al resto de sus compañeros si habían visto a la de pelo rosa.

-¿Saben dónde está Yasuho? -

- Fue al baño, dijo que volvería enseguida.- Responde uno de los cocineros.

Y tal y como había dicho el cocinero, Yasuho regresó del baño y fue en ese momento justo en el que Hikaru se acercó a su amiga y compañera dando pequeños saltos de alegría.

-Yasuho, tengo algo importante que decirte.- Comenta animada.

-Claro, ¿qué es eso tan importante?-

-¿Te acuerdas de cuando me hablaste sobre los Higashikata?-

Yasuho arrugó sus cejas rosadas, le pareció extraño que sacase ese tema de la nada y sobre todo en horario laboral. -Sí, pero no entiendo el porqué me sacas el tema ahora.-

Hikaru sonrió ampliamente y de manera malvada antes de hablar. -Simplemente, era para decirte que Hato y Tsurugi están aquí, fuera, justo en el ventanal sentados. En la parte derecha. Pensé que querías verlos.-

Yasuho cambió su cara dubitativa a una de sorpresa, sorpresa agradable. -N... No lo sabía.- Responde Yasuho a duras penas, se había quedado sin palabras.

-Deberías de ir a verles, hay poca gente ahora, así que pueden charlar un poco.- Anima la castaña provocando una sonrisa en la de cabello rosa.

-Tienes razón, Hikaru, muchas gracias.- Agradece para acto seguido ir justo al lugar donde su amiga le había mencionado y donde se encontraban los dos miembros de los Higashikata.

DestinoWhere stories live. Discover now