ESPECIAL AKER Y CLARA

6.9K 570 156
                                    

Un corazoncito para Akersito, ¿no? 💖💖

AKER FARETT.

Comencé a ir a la universidad a los catorce. Era tan amante de la astronomía que pasaba las materias como un colador. Intachable. Hace poco supe que había un muchacho que estaba aprobando con nota perfecta en la asignatura que ejercía Hunter —la más difícil, por cierto—. Pregunté quién era, y cuando me dijeron que se trataba de Nils, no me sorprendí.

Nils me recordaba mucho a mí de joven; solo que con menos oportunidades. Un amante de la astronomía, pero con un padre hostil. Un genio con las matemáticas, pero una madre conformista. Un chico lleno de sueños, pero una familia incapaz de apoyarlo.

Le regalé un telescopio cuando tenía ocho años y ya con diez era capaz de memorizar una cantidad inusitada de constelaciones. Era su única motivación. Cada vez que lo veía sentado afuera de las escaleras de su casa como un pequeño niño triste, me ganaba a su lado y le daba uno que otro libro.

Era mi estudiante favorito.

Tiempo actual, recuerdo todo eso mientras observo a mis estudiantes. Están dando el certamen más difícil del año y tienen cara de funeral. Prendo un cigarrillo mientras mato el tiempo y me pongo a leer el periódico. Le digo a Pamela, mi asistente, que ponga ojo a los que se estaban copiando en la última fila. A veces aquella situación me provoca risa. Creen que no los veo.

Uno como profesor debe tener ética, pero hay alumnos que son detestables. No te ponen atención, te faltan el respeto y se creen geniales por hacer eso. Agradezco cuando se copian, así les puedo quitar las pruebas y reprobarlos. Jejejejeje.

Lo peor es que regañan. ¡No tienes por qué hacerlo, tu único aporte fue ser un cretino!

Agradezco que, mientras me estrechan las hojas, la campana suene. Nils me entrega su examen y lo guardo en mi bolsón. Con el cigarrillo en la boca le digo:

—¿Qué tal te fue? 

—Creí que harías algo más difícil. —Me sonríe con burla.

—¿Te han dicho que eres un presumido?

—No lo soy.

—Efectivamente lo eres.

Después de sonreírnos, se marcha y yo me preparo para mi siguiente clase. Pamela me ayuda borrando el pizarrón mientras me habla sobre cualquier cosa. Vale, sé que está enamorada de mí. Es bastante linda.

Cuando me dice que se debe marchar, me da un beso en la mejilla, se pone colorada y se va.

Estoy soltero desde hace un año. La verdad es que tenía una novia, pero vivía lejos y tuvo que marcharse. Seguimos escribiéndonos cartas. Hace poco me enteré de que será mamá y me envió una foto en un sobre. Me alegré mucho por ella, somos grandes amigos.

Fui por unos Waffles —aprovechando mi tiempo libre—, así que cuando volví, me encontré con una sala atestada de alumnos riendo, fumando y hablando de sexo. Jamás había hecho clases a ese curso y muchos pensaban que yo era un alumno más.

Cuando escribo mi nombre en el pizarrón el: <<oh, wow, es el profesor>> se repiten muchas veces. Una vez que se sientan, pude presentarme como corresponde.

—Bueno, ahora que ya saben mi nombre, mi edad y quién soy, quiero decirles que en este cuarto semestre les daré una introducción a la física experimental. Y antes de explicarlo, me gustaría saber qué entienden por física experimental.

Volveré Hacia el Ayer LIBRO 1 Y 2 COMPLETOS💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora