El chico irlandés

Capítulo 25

Rose

Han pasado algunos días desde que con Angus somos novios oficiales, y no puedo dejar de sentirme feliz por primera vez, luego de años. La última vez que me sentí así, fue un día antes de la muerte de mi padre, la felicidad se ha ido con él desde entonces. Con el pasar de los años, mi madre pudo volver a sonreír, un mes antes de que me dieran la noticia de venir a Irlanda, ella estaba entablando una relación amistosa con un hombre que conoció en un festival que se hizo en Londres. Me alegra que ella ya no sienta tanto dolor por su partida, y, que aun así, conociendo a nuevas personas, lo siga recordando en su cumpleaños y en las fechas festivas.
Ojalá mi padre aun estaria aquí para poder conocerlo. Se hubieran llevado muy bien.

Con un sentimiento nostálgico, procedo a seguir prestando atención a lo que están diciendo sobre las nuevas novedades que se vienen este mes. Es lindo ser una de las primeras en saber que libros se publicarán de la mano de la editorial. Organizaron un desayuno y luego anunciaron las novedades en una pequeña pantalla.

Fue una hermosa experiencia, y, lo mejor de todo: me gané un libro de las próximas novedades.

Al terminar la reunión, aún me quedaba un poco de tiempo libre antes de seguir trabajando, así que, cómo buena hija, he llamado a mi madre cómo lo hacía habitualmente cuando tenía tiempo libre.
Ella me contaba cómo andaban las cosas por allí, cómo estaba Max, que las veces que me acuerdo de él, siempre se me escapa una pequeña lágrima, es mi compañero desde que tengo uso de razón, al venir aquí y estar muy sola en el departamento, lo necesite mucho. También me ha contado las cosas sobre su 'relación' con aquel hombre,y, aunque me cueste y suene como una mala persona, nunca lo voy a ver como un padrastro para mi, ese lugar quedará completamente vacío, porque el único que lo puede ocupar es solamente mi padre.

Al terminar la llamada con mi madre, aún tenía un par de minutos libres antes de volver a realizar una cubierta para una de las proximas novidades. Me encanta la portada que le hizo Noah a este libro, una verdadera obra de arte lo que ha hecho con tan solo algunas ideas que le ha dicho la autora para la realizacion de la portada. La verdad es que Noah hace maravillas en cada portada que hace.
Al terminar el descanso fui devuelta a la oficina y empecé a realizar la cubierta con las imagenes de la portada que Noah me las habia pasado.

....

Terminamos de trabajar y fui a tomar un café con Noah en esa cafetería en donde veía a Angus las primeras veces, fue un deja vu al entrar en el lugar, se me vinieron muchas imágenes. Por ejemplo nuestra primera charla, cuando el me vio con aquel libro que leía cada mañana al venir aquí y que me lo había regalado en el día del libro, junto con una hermosa rosa. Un momento tan hermoso que lo voy a recordar con una sonrisa en la cara.

—¿Pensando en Angus por milésima vez en el día?—interrumpe Noah mis pensamientos. Lo miro y me mira con una ceja levantada.

—No estoy pensando en él—dije mintiendo, mirando un punto en blanco, para desviar su mirada sobre la mía.