«Todos somos el trébol de una persona»
Rose Dawson es una estudiante muy aplicada, con muy buenas calificaciones. Eso logra que su universidad le otorgue una pasantia de trabajo a una de las mejores Editoriales en Dublín, Irlanda, solo por 6 meses...
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Rose
Hoy, hoy es el gran día, al fin me voy a Irlanda y trabajaré de lo que a mi me gusta y eso significa que será mi último día en la Universidad por estos 6 meses, me preparo para irme y no llegar tarde a mi primera clase de hoy.
Al bajar las escaleras ya arreglada y con mi mochila, me percaté que mi madre estaba en la cocina haciendo el desayuno.
— Buenos días mamá—le saludo con un beso en la mejilla—, no es por ser grosera, ¿Pero no deberías estar en el hospital?
—Hola mi hija, no hoy decidí estar aquí para acompañarte al aeropuerto y estar en los pocos minutos que te quedan, antes de que te vayas.
—unos huevos revueltos con palta, pan tostado y arándanos con café
—Mm... eso suena delicioso, ¿Quieres que te ayude en algo?
—pon la mesa, ya casi están los huevos
—Está bien.
Me pongo a poner las tasas con el café servido, platos, edulcorantes, cucharas, queso crema, mermelada para mi madre y por último servilletas.
Ayudo a mi mama con el desayuno llevándolo a la mesa y nos sentamos a desayunar, ella mirando el periódico y yo el celular con las últimas cosas que tengo que guardar.
El desayuno paso entre charlas y de lo que voy a hacer en Irlanda, en donde estaré, si tengo como moverme por haya y si llevo bastante dinero para comprar la comida de cada mes.
Me despido de mi madre y salgo de mi casa hacía la parada del bus, no había mucha gente esperando en la fila, el bus llega luego de 20 minutos y medió .
No tardó mucho en llegar ya que en las mañanas no hay mucha gente en la parada del bus y eso me facilita a mí a llegar a tiempo a mi Universidad.
Cuando llego voy directamente a mi primera clase, aula 390 que sería la clase de escritura en papel de la profesora Hansen.
—Señorita Dawson venga aquí por favor
—doy un asiento de cabeza y me acerco hasta su escritorio—. ¿Sí señorita Hansen?
— Cómo harás tu pasantía en la Editorial quería darte esto —me extiende un papel—, es un número telefónico de un amigo que trabajará contigo, te servirá en tu aprendizaje en la Editorial, el te enseñará cosas aún más valiosas y que te servirán de mucha ayuda para tu futuro proyecto.
—Muchísimas gracias señorita Hansen, le agradezco mucho su ayuda —tomo el papel y lo guardo en mi bolsillo.
—Puedes ir a tu asiento a continuar con la clase
—Bien, gracias.
Volví a mi asiento y continuó dando la clase. Nos hizo trabajar en equipo con nuestro compañero de el frente, nos dieron una historia toda desordenada, sobre la literatura griega, tenemos que ordenar las palabras y agregarles las ortografía y cuando les tienes que poner punto y coma.
