Capítulo 18: Los niños desaparecidos.

31 4 3
                                    

"Si se concentra en la venganza, se mantienen frescas las heridas que de otro modo habrían sanado".

- Adeline Yen Mah.

La noticia del regreso de Fazbear Entertainment y sus nuevos animatrónicos llegó a mis oídos, despertando mi interés y, al mismo tiempo, una profunda molestia. No pude evitar deducir que estaban utilizando mi tecnología, y eso me incomodaba enormemente. Sin embargo, mi mundo se desmoronó por completo cuando me enteré de que el local de Circus Baby había cerrado.

En ese momento, desconocía si mi propio hijo, Michael, había estado involucrado en ese lugar. Pensé que había perdido cualquier oportunidad de salvar a mi hija Elizabeth, lo cual me destrozó por dentro. La desesperación se apoderó de mí y mi mente se sumergió en la locura. Quería venganza, y la quería rápido.

Días después, me encontraba en el comedor de la prisión. Había adoptado un aire tranquilo y disimulado, sabiendo que cada paso que diera sería observado de cerca. Estaba dispuesto a trazar un plan para salir de la cárcel lo antes posible y cobrar venganza. Mientras tomaba asiento en una mesa solitaria, noté la mirada provocadora de un hombre en la mesa de al lado. Era un recluso conocido por su actitud desafiante y por intentar intimidar a los demás. Su nombre era Tony, un individuo corpulento con tatuajes en los brazos y una expresión de desprecio en su rostro.

Tony se acercó a mi mesa lentamente, con una sonrisa burlona en su rostro.

—¿Qué tenemos aquí? Parece que el gran William Afton ha decidido hacer una aparición en el comedor. ¿Acaso te aburres de estar encerrado y quieres un poco de emoción? —dijo, acompañando sus palabras con una risa despectiva.

Levanté la mirada hacia él, manteniendo mi calma y mi dignidad intactas. No permitiría que su provocación me afectara.

—No tengo tiempo para tus juegos, Tony. Estoy aquí para cumplir mi condena y nada más —respondí con voz firme y medida.

Tony se acercó aún más, poniendo sus manos sobre la mesa y inclinándose hacia mí.

—¿Eso es lo que dices ahora? Pero todos sabemos quién eres realmente, Afton. Sabemos lo que hiciste, las vidas que destruiste. ¿Acaso crees que puedes simplemente escapar de todo eso?

Mi mandíbula se tensó, pero mantuve mi expresión imperturbable. 

—No subestimes mi deseo de redimirme y enmendar mis errores, Tony. Estoy aquí para pagar por mis actos y encontrar una forma de hacer las paces con mi pasado.

Tony soltó una carcajada estruendosa, atrayendo la atención de otros reclusos en el comedor.

—¿Redimirte? ¿Hacer las paces con tu pasado? Eres un iluso, Afton. No importa cuánto intentes cambiar, siempre serás el monstruo que eras. Y eso es algo que nunca podrás escapar.

Una mirada desafiante cruzó mi rostro. No podía permitir que Tony siguiera difamándome y menospreciándome. Era momento de hacerle saber que no toleraría su actitud.

—Tony, déjame ser claro. No tengo nada que probarte ni a nadie más aquí. Pero si insistes en continuar con tus provocaciones, te aseguro que te arrepentirás.

La sonrisa arrogante en el rostro de Tony se desvaneció por un momento, pero rápidamente fue reemplazada por una expresión desafiante.

—¿Y qué vas a hacerme, Afton? ¿Vas a intentar golpearme? ¡Hazlo! Pero ten en cuenta que no soy alguien que se deja intimidar fácilmente.

Un destello de furia cruzó mis ojos, pero me mantuve controlado. No iba a caer en su trampa y arriesgar todo lo que había planeado.

—No necesito golpearte para demostrar mi punto, Tony. Simplemente no me subestimes y no intentes cruzar el límite. Eso es todo lo que te diré.

Five Nights At Freddy's: La Historia Completa.Kde žijí příběhy. Začni objevovat