𝐌𝐮𝐳𝐚𝐧 𝐊𝐢𝐛𝐮𝐭𝐬𝐮𝐣𝐢 | 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒. +𝟭𝟴

𝐖𝐡𝐢𝐦𝐩𝐞𝐫𝐢𝐧𝐠 𝐛𝐞𝐭𝐰𝐞𝐞𝐧 𝐝𝐫𝐞𝐚𝐦𝐬.

- 𝐊𝐢𝐛𝐮𝐭𝐬𝐮𝐣𝐢 𝐌𝐮𝐳𝐚𝐧 -
ᴇʀᴀ ᴛᴀɪsʜᴏ̄.
ʜᴀᴄʜɪ, ᴇsᴘᴏsᴀ ᴅᴇ ᴋɪʙᴜᴛsᴜᴊɪ.

•- Advertencia: Escenas sexuales descriptivas, oral.

•- Plot: La esposa de Muzan Kibutsuji lo toma desprevenido cuando sucumbió ante el cansancio y el sueño.

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Rara vez era la ocasión en la que el rey demonio se permitía descansar. Aunque adoraba acompañar a su esposa en su profundo sueño, él tomaba la oportunidad de anotar información que poco a poco iba recabando sobre el anhelado lirio azúl.
Pero esa tarde, las cosas fueron diferentes. Después de una ardua y estresante tarde en la que las menguantes lo habían hecho enfadar y sus cientos de intentos de replicar aquella flor químicamente fallaron, Kibutsuji se sintió exhausto.

Sus pies se arrastraban entre los pasillos de la fortaleza, camino a la habitación que compartía con su amada, Hachiko. Lograba escuchar su suave voz tararear una canción a través de las paredes, abrió la puerta con cuidado para no interrumpir la melodía y colgó el abrigo en el perchero. Una tenue y cálida luz amarilla salía del cuarto de baño y entonces supo que ahí se encontraba su esposa; adoraba llegar en momento oportunos como esos, porque significaba que ella lo esperaba con los brazos abiertos. Dió dos leves toques sobre la puerta a pesar de estar abierta y cántico pasó a ser una voz dulce de esperanza - Muzan sama. . .-. Cuando él entró, los ojos brillantes de Hachiko le dieron la bienvenida. Su cuerpo estaba hundido en agua cristalina humeante y Kibutsuji sin dudarlo, le otorgó una afable sonrisa - No deseaba interrumpirte -. Ella negó, estirándo sus brazos en dirección al hombre, invitándolo a entrar - No es nada. . . Quiero que se una conmigo aquí dentro, el agua continúa caliente -. El mayor llevó una de sus manos al nudo de su corbata para deshacerlo mientras se inclinaba a la altura de la azabache y le permitía acariciar su rostro con amor - Fué un día cansado, ¿no mi cielo?. Puedo verlo en tus bonitos ojos -. Ladeó la cabeza, dejándose guiar por el cariño de la mujer.

Para Hachi, ver la desnudes de su esposo continuaba sonrojándo sus mejillas como la primera vez. Kibutsuji se hundió con cuidado, su espalda descansó sobre el regazo femenino y sus ojos se cerraron en busca de calma. Los frágiles dedos de la menor se enterraron con suavidad entre las hebras onduladas, otorgándole un dócil masaje mientras continuaba con el apacible canto - Hachi. . . Lamento encontrarme tan cansado. . . -. Ella siseó mientras el agua lentamente hacía burbujas en el cabello azabache. Sus dedos bajaron lentamente a los músculos tensos del cuello del mayor - Sabe que no me debe una disculpa, Muzan sama -. Se inclinó un poco para poder dejar besitos fugaces en la zona - ¿Le hicieron enfadar hoy? -. Asintió, soltándo un suspiro - Son unos incompetentes. Sus vidas no valen nada sí no pueden cumplir mis órdenes -. Los pies de la menor acariciaron los masculinos bajo el agua, tratando de confortar aquella rabieta. Conocía a su esposo, entera y profundamente; era consciente del delgado hilo que reventaba con un simple error y ella no era nadie para cambiar aquello, solo se dedicaba a amarlo. Amarlo y tratar de solventar los errores de las inferiores, porque infinidad de veces, ayudó a que sus vidas estuvieran a salvo.

Ambos fueron juntos a la cama, la mujer se dedicó a abrir de par en par el yukata de seda del progenitor mientras yacía acostado. Se arrodilló a su lado y comenzó a propiciar besitos húmedos desde su cuello, hasta la pelvis.
- mmh. . . -. Un suave jadeo no pudo evitar salir de su boca cuando los labios de la azabache besaron la flácida intimidad. Se incorporó y volvió al rostro varonil de su esposo, acariciándo el húmedo cabello entre sus dedos mientras él, no podía dejar de mirarla con adoración - Te amo, cariño -. Afirmó - ¿Quiere que lo haga esta noche? -. Él sin duda asintió - Deseo que lo hagas -. La jóven besó ambas mejillas y se envolvió entre los brazos del hombre - Duerma conmigo -.