Simón comprende que Juan Pablo no es culpable de las penas y tormentas que han pasado él y su familia durante doce largos años, pero aún así sus vidas se unen de una forma que ni la propia razón podría llegar a comprender y todo por un siniestro pro...
─ Si tengo el suficiente coraje, yo podría...─ Ese pensamiento no deja de darme vueltas.
Si no estuviera aquí, los tres seres que más amo no tendrían que preocuparse en exceso, cada uno podría seguir adelante con sus vidas, a pesar de la crudeza podrían sobreponerse. Los tres son fuertes, no como yo... Si yo no existiera podría reencontrarme con mamá y volver a experimentar lo que significa un hogar, estaría en sus brazos, abrazándola fuerte sin abrir los ojos porque no habría por qué hacerlo. Y el "mañana" se transformaría en un "hoy" infinito ajeno al dolor y al malestar...
Si yo no existiera, simplemente estaría en paz. Porque ni una sola molécula de mi ser compartiría tiempo y espacio con Dante, podría divargar en espera de una mejor vida, y así quizá alcanzar el cielo... Porque claramente yo no me lo merezco.
"Sé que no entraré al cielo, porque no pertenezco a él."
He estado más cerca del infierno que del cielo, quizá ya me acostumbré al aura lúgubre. No importa a donde vaya, nada será peor que estar junto a él.
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24 de julio.
De: Simón.
Para: Martín.
"Mañana serás mayor de edad. ¡Estoy emocionado por eso!, no sé en qué momento creciste tanto, aún recuerdo cuando eras un pequeño revoltoso."
"Villa y yo estaremos en casa desde temprano para festejarte. Se comprometió a preparar un partel para ti, realmente me preocupa cómo resultará eso, la última vez casi incendia la cocina de su casa. 😂"
"Papá me pidió estar presente. Ha estado viviendo en un hotel desde que se fue de casa, per sinceramente no me importa... Se lo merece, le advertí que no se metiera contigo."
"Si no quieres que esté ahí tendrá que entenderlo."
"Solo no vayas a rechazarnos a Villa y a mí, por favor... No lo soportaría."
"Veo que estás leyendo los mensajes, entiendo que no contestes. No seguiré molestándote... Disfruta tus últimas horas con 17 años, Marto. Cuídate, te amo."
Martín se despertó desde temprano pero se había rehusado a salir de la cama, esperaba que las sábanas lo tragaran y lo enviaran a una dimensión paralela, una dimensión que lo alejara de la tortuosa realidad de que, en unas horas, Dante iría por él. Podía sentirse acechado desde su rincón en espera de que el festival de sangre comenzara incluso sin su presencia.
Paseaba los ojos por la pantalla, releyendo una y otra vez los mensajes que su hermano le había mandado, quería guardar sus últimas palabras para cuando el momento llegara y no pudiera escucharlas más. Le esperaba una fría y vacía oscuridad en cuanto sus ojos se cerraran de nuevo.
No contestó a Simón, ¿Para qué? Guardaría sus últimas fuerzas para cuando sea el final.
