XXIX. [P.1] P A R A Í S O

320 27 97
                                    


Estos capítulos se centrarán más en el Isargas... Pronto vendrá la calma. No se preocupen.

Por cierto, por fin hice un separador para esta historia, así que los agregaré en los capítulos publicados y los que faltan por publicar.

Por cierto, por fin hice un separador para esta historia, así que los agregaré en los capítulos publicados y los que faltan por publicar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[ Martín ]

23 de julio.

El tiempo no logró llevarse el sabor amargo de esos días, por mucho que lo deseara, las cosas no marchan bien en mi vida. Sigo atrapado en esta casa, completamente solo y con la súbita esperanza de no despertar al día siguiente, pero esa chispa se ha ido apagando poco a poco con cada hoja arrancada del calendario. A pesar de que Simón me llama casi a diario para asegurarse de que sigo con vida, no me he atrevido a contestar a sus preguntas más allá de un par de monosílabos. Mis fuerzas ya no son suficientes para algo tan simple.

Entre más medito, más me convenzo de que la esperanza se extinguirá tarde o temprano. Y yo nunca he creído en los milagros, solo en mi triste y caótica suerte, esa misma que se terminó al encontrarme con Dante en ese callejón. El día de hoy me detengo a observar el calendario por un momento, y tal acción me produce un nudo en la garganta. Ahí está... La fecha marcada con números grandes. Es 23 de julio, dos días antes de mi cumpleaños dieciocho.

El tiempo pasó tan rápido y tan lento a la vez, cada mañana es un tormento y nunca me sentí realmente listo para dejarlo pasar; las amenazas continuaron diariamente y sé que no se detendrán hasta que finalmente Dante venga por mí, eso ocurrirá en 48 horas o quizá menos, todo depende de la mente retorcida de mi captor. Ya no tengo miedo, Dante me despojó de ello también, estoy muerto en vida y eso debe parecerle excitante; cada vez que habla conmigo por el teléfono sus palabras obscenas y su asquerosa fijación por mis mejillas me convencen que ya no hay un rastro del Martín que fui antes. No logro sentir nada más que resignación.

Si acabó con mi mente, ¿Podrá hacerlo con mi cuerpo? Ese sería un maravilloso regalo de cumpleaños. Pero Dante es incapaz de hacer actos de humanidad.

Lo único que logra despejar mi vista del calendario es el sonido de las notificaciones de mi celular, lo desbloqueo y noto un número uno sobresaliente en la aplicación de mensajería, y por supuesto, el mensaje proviene de su chat.

De: Bastardo.

Para: Mi Martín.

"Faltan dos días para tenerte entre mis brazos, bonito. No tienes idea de cuanto ansío nuestro siguiente encuentro... Estoy seguro de que estás igual que yo. Te ama, Dante."

Rodé los ojos al instante, he tenido que soportar sus mensajes de mierda desde el 18 de julio como una especie de cuenta regresiva. ¿Acaso este hijo de puta se cree Samara Morgan de "The Ring"? Puedo apostar a que esa maldita bruja es mucho mejor persona que este imbécil, con todo y su video demoniaco.

R E V E N G E | Villargas / IsargasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora