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"¿Mar?" susurra una voz. Puede escuchar el ligero titubeo en ella, la manera en que la voz de Agustin se apaga al final cuando otro trueno sacude el aire.

"Ven aquí," es lo único que dice de regreso, arrimándose en la cama y levantando la sábana lo suficiente para que Agustin pueda meterse dentro.

No es que Agustin les tenga miedo a las tormentas, es solo que no le gusta estar solo durante ellas y es por eso que siempre se mete a la cama de Marcos cuando hay una fuerte. Marcos siente la misma tranquilidad con su compañía, reconfortado inmediatamente con los ligeros movimientos y crujidos mientras Agustin se acomoda.

Hay menos de medio metro de espacio entre ellos en su cama matrimonial. El costado de Agustin está presionado contra el suyo y puede sentir la suave piel desnuda de su antebrazo rozando el suyo. Está frío al toque y Marcos siente la abrumadora necesidad de envolver su mano cálida en su antebrazo, lo que podría hacer fácilmente con un par de dedos, dejando que el calor se filtre en la piel de Agustin y tal vez apretar un poco para ver como reacciona.

Intenta concentrarse en su respiración, inhalando y exhalando por su nariz. Han hecho esto antes, pero es diferente ahora. Los puntos de contacto entre ellos queman y pican y está ansioso por que se detenga. Él y Agustin se tocan todo el tiempo y apenas se están tocando ahora pero aún así en lo único que Marcos se puede enfocar es en esos pequeños roces, sus sentidos se desvanecen a un ligero murmullo mientras el sonido de la respiración de Agustín se vuelve claramente pronunciada.

Con cada respiración que toma, el corazón de Marcos se hincha un poco más. Se siente como si fuera a estallar, desgarrando su cuerpo y rebosando a través de sus labios.

Habían grabado otro vídeo hoy - uno para Patreon, de hecho. Agustín se sentó en el regazo de Marcos mientras "veían la televisión" y los besuqueos escalaron hasta que estaba sosteniendo sus piernas abiertas con sus brazos mientras Marcos lo preparaba con sus dedos – con sus anillos puestos. Después, Marcos se lo cogio en el sofá y mordió su labio tan fuerte que sangró.

Fue brusco e intenso – pero de algún modo Marcos se siente más descompuesto aquí. Con una distancia razonable entre sus cuerpos y las ataduras de su amistad balanceándose peligrosamente, al menos en la mente de Marcos.

No tiene idea si Marcos siente al menos una onza del conflicto que él está sintiendo – si siente el cambio entre ellos o si realmente se siente normal para él.

Al comienzo de su amistad, se dio cuenta de que podía leer a Agustin como un libro abierto y solía enorgullecerse en conocerlo de adentro hacia afuera justo como Agustin lo conocía a él. Pero con esto, está completamente perdido.

Con esto, con este crush y nuevos sentimientos extraños, Agustin es un completo misterio para él.

Calmando la repentina aprensión y nausea subiendo por su garganta, cierra sus ojos e intenta dormir, pretendiendo que el cuerpo a lado de él no es nada más que un producto de sus sueños más vulnerables.

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Ha pasado un tiempo desde que Agustin ha sugerido que hagan algo loco. Marcos admite que había sido engañado con una falsa sensación de seguridad. Debió haber sabido que, con Agustín, una aventura es algo inevitable.

Una nueva aventura se decide el miércoles en la tarde. Marcos estaba terminando una tarea, y no esperaba que Agustin subiera a su regazo – ha estado mucho más afectivo desde que empezaron a tener sexo. Para ser honestos, él también, siempre toca las caderas de Agustin, le quita el flequillo de la frente, o pone su mano en la parte baja de su espalda cuando salen.

MIEL ; MARGUS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora