MIEL ; MARGUS

06

Después de la cena, Marcos transfiere el vídeo a su laptop editarlo. No quiere subirlo hoy pero sí lo antes posible.

Se siente aún más raro revistar el material, escuchando a su yo del pasado murmurar cosas sucias y que suenan fuerte y claras, filtrándose en sus oídos. Es raro verse a sí mismo cogiendo a alguien, aún más raro cuando ese alguien es Agustin.

Una vez más se encuentra excitándose. Termina editando los clips que seleccionó y los guarda en su laptop con dedos temblorosos, para subirlo mañana.

Después pone su laptop en la cama a lado de él y exhala mientras mira alrededor de él a las sábanas en donde estuvieron revolcándose hace unas horas.

En serio necesita empezar a editar los vídeos en otro lado, Jesucristo.

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Por mucho que hubiera sido conveniente que el primer vídeo se viralice, no funciona exactamente así. Sin embargo, les va sorpresivamente bien, suficientemente decente para obtener comentarios que expresan satisfacción y deseo por más contenido, que es exactamente lo que querían.

Algunas personas incluso reconocen a Marcos de sus vídeos con Olivia, los tatuajes no son exactamente discretos así que no está sorprendido. Eso es lo que lo empuja a enviarle un texto a su ex–novia por primera vez en meses, preguntándole si puede promocionarlos y ella acepta. No es que no esperara que acepte, terminaron bajo buenos términos después de todo, pero aún así lo aprecia.

El plan ahora es grabar tanto como se pueda. Terminan grabando su segundo vídeo el martes en la tarde, otro simple de ellos cogiendo en la cama. Van a tener que empezar a hacer cosas nuevas pronto, pero por ahora, funciona.

Marcos continúa editando y subiendo cada vídeo, y empieza a considerar la opción de abrir un Patreon para contenido exclusivo. La sugerencia vino de un comentario, una persona que les terminó haciendo su primera donación en el vídeo cuatro.

Después de darle vueltas al asunto, se levanta y agarra su laptop para llevarla con Agustin.

Está en su habitación, haciendo notas para un examen, con sus lentes puestos sobre su nariz y las mangas de su suéter cubriendo sus manos. —¿Qué? — pregunta notando la expresión de Marcos.

—Deberíamos abrir un OnlyFans,— dice Marcos directamente.

Agustín resopla. —Debí imaginarme que no me ibas a pedir que te edite un ensayo.

—De hecho, también necesito eso, pero tengo que terminar de citar primero, — dice Marcos ignorando como Agustin pone los ojos en blanco. Tienen un acuerdo, Agustin edita sus ensayos y Marcos lo ayuda con matemáticas. Asienta su laptop en el escritorio, sonriendo a las familiares líneas de peluches de Sanrio acomodados en la repisa de a lado con una serie de luces alrededor de ellos algo típico de Agustin.

Agustin colecciona los peluches. Lo ha hecho desde que era niño y aunque tiene muchos más en su casa, un gran número de ellos residen aquí en su habitación durante el año escolar.

Marcos ha escuchado demasiadas explicaciones de cuál es cuál y qué significan, pero él nunca ha sido bueno para memorizar cosas como esas. A pesar de su falta de conocimiento en los diferentes personajes (aún confunde a My Melody con Kuromi lo que aparentemente es indignante), ha sabido desde siempre que el peluche de Sanrio favorito de Agustin es Cinnamoroll. Tiene muchos peluches de él, pero su favorito es el de Alicia en el País de las Maravillas que ha tenido por años. Ese permanece en medio rodeado por los demás.

—Así que, ¿De dónde te vino la idea exactamente? — pregunta Agustin.

— Alguien lo comentó en nuestro último vídeo, — dice Marcos  echándose en la cama recién hecha de Agustin. —Podemos ofrecer fotos exclusivas y vídeos cortos al mejor precio. Es una buena idea.