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Más tarde ese día, terminaron de grabar su segundo vídeo.

Marcos aprieta su agarre en las caderas de Agustín, inmovilizándolo mientras se retuerce y grita.

Desliza su lengua entre sus mejillas, metiéndola en su agujero y lamiendo tranquilamente. Llevan casi una hora haciendo esto y Agustín es un desastre.

Temblando, gimiendo y suplicando, con su voz distorsionada por la almohada en la que tiene enterrada su cabeza, pero aún así ruidoso, ruidoso, ruidoso.

Marcos se aparta de nuevo, sonriendo de lado cuando Agustin empuja su culo hacia él con necesidad, quejándose contra la almohada. Se limpia su boca por doceava vez antes de sumergirse de nuevo entre las mejillas de Agustín, sus oídos zumbando con los sonidos que hace.

El dolor en su mandíbula ha estado ahí por un rato, pero Marcos lo ignora lo mejor que puede, chupando la entrada de Agustín y rozando sus dientes sobre la piel sensible solo para hacerlo temblar.

"Honey bebé, ¿te quieres correr?" pregunta con voz ronca y áspera. Ha estado disfrutando demasiado mantener a Agustin al borde de su orgasmo por un rato, pero siente que ya fue suficiente.

Agustín gime en respuesta, su cabeza sacudiéndose en afirmación vigorosamente contra la almohada.

Esta vez cuando desliza su lengua en su agujero, añade también un dedo bombeándolo con eficacia y determinación. Después de toda la estimulación, eso es todo lo que toma. Agustín muerde la almohada, soltando un gemido ahogado mientras se corre en las sábanas de Marcos.

Marcos frota su culo mientras se recupera, antes de levantarse y bajarse sus pantalones. Bombea su pija que ha estado dura por ya demasiado tiempo, está furiosamente roja y húmeda en la cabeza. Mordiéndose su labio, se masturba rápidamente para derramarse sobre las mejillas sonrojadas del culo de Agustin, sus hombros hundiéndose.

Luego toma unas respiraciones profundas, abriendo y cerrando su boca para aligerar la tensión en su mandíbula. "¿Estás bien?" le pregunta a Agustin quien está completamente quieto.

"Me has matado," murmura después de un momento, con su cabeza apenas moviéndose.

Riéndose ligeramente, agarra un trapo que dejó en la alfombra y limpia a Agustin cuidadosamente. Es gentil y minucioso mientras limpia entre las mejillas de Agustin, antes de girarlo con cuidado sobre su espalda.

Agustín se queja en protesta, pero no hace más, sus ojos están cerrados y sus brazos inmóviles a sus lados. Marcos limpia sobre sobre su estómago rápidamente, antes de tirar el trapo al piso de nuevo.

"Ayúdame a levantarme," murmura después de un minuto, mirando a Marcos con ojos adormilados.

Marcos extiende una mano tirando de Agustin hasta que está en sus pies y reprime una sonrisa de suficiencia cuando este se tambalea, desorientado. Él y Agustin han hecho muchas cosas juntos hasta ahora y fácilmente puede decir que nada lo deja más aturdido que ser comido.

"Apaga la cámara," le recuerda Agustin, pero al mismo tiempo está apoyando casi todo su peso sobre él, por lo que Marcos no lo hace.

"Siéntate," le dice, guiándolo hacia atrás hasta que se sienta en la cama, haciendo un puchero.

Sonriendo con cariño, Marcos se dirige al trípode, pensando en cuándo deberían publicar este vídeo. Es uno más largo de lo usual. El vídeo va a ser tardado de editar, pero no se siente irritado por ello.

Agarra la cámara y cuando va a darle clic al botón de "detener", se congela, su boca se abre cuando se da cuenta.

"¿Deberíamos hacer la cena hoy u ordenar fuera?" pregunta Agustin completamente ignorante a su pánico. "Sé que hemos estado ordenando fuera muchas veces esta semana, pero estoy muy cansado. Y Dios sabe que no podré caminar bien por un rato, pero..."

MIEL ; MARGUS Where stories live. Discover now