Capítulo 44: El monstruo de la historia

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Capítulo 44

El monstruo de la historia



ALESHA

Ya era muy tarde.

Estaba empapada por la lluvia. Ya le faltaba poco para llegar al frente de la academia, mas esa distancia era suficiente para escuchar lo que estaba pasando. Gritos, golpes, mucho movimiento. Había llegado tarde y la criatura ya estaba allá.

Corrió con todas sus fuerzas. Debía buscar a Taesung. Subió el sendero con Markus a unos pasos frente a ella, ayudándola a no perderse. La luz de la luna iluminaba todo con claridad; las nubes, a pesar de su espesor, no lograban esconderla, y Alesha veía la larga sombra de los árboles estirarse en el suelo.

Harsal apareció frente a ella, con un arco en mano y la flecha lista para soltarla en su cara.

—¿Vandi?

Alesha frunció el ceño y avanzó, pero esta vez caminando, le dolía el pecho de tanto correr y tenía una punzada bajo las costillas —Alesha.

Harsal destensó el arco —Lo sé, Vandi eres tú. ¿Qué haces aquí? Es peligroso.

Alesha se apartó unos rizos que se habían pegado a su mejilla —Lo sé, vine a ayudar. ¿Qué haces tú aquí?

—Estamos intentando cazar a la criatura.

—No —negó, dio un paso al frente. Nadie sabía el riesgo al que se enfrentaban. Markus ululó y se posó en el árbol más cercano—. Es muy peligroso. Esa cosa la crearon los Van Darte y ahora le pusieron veneno y es muy-

—Espera, espera —Harsal la detuvo, levantando ambas manos, se le pintaba la confusión en el rostro— ¿Eso lo crearon los Van Darte? ¿Todo este tiempo supiste?

Lo que le faltaba es que la acusaran de cómplice —¿Acaso me veo como si supiera que era Van Darte? —Alesha se señaló— Intentó matarme, y a Taesung, y a Nora. ¡Por un momento creí que la había traído Jaehyeon hasta aquí!

Harsal frunció el ceño —¿Por qué pensarías eso de Jaehyeon?

Alesha se exasperó y se pasó la mano por la cara para intentar no gritarle. No funcionó —¡Ese no es el punto ahora! Tenemos una relación complicada. Tengo que avisarle, pero primero debo buscar a Taesung.

Harsal asintió, aunque vio cómo en sus ojos había varias preguntas —Yo te llevo.

La guío más afuera del bosque, y con cada paso se escuchaba más fuerte lo que sucedía en la Academia. Cuando la tuvieron al frente, despejada de árboles, Alesha quedó en su sitio un momento.

Si en el dibujo la criatura se veía horripilante, en persona era mil veces peor. Jaehyeon y Tamanaco estaban atacándola, otros seres agredían desde la distancia, entre elles pudo reconocer a varios doceres. Sin embargo, la mayoría estaba frente a la academia, sosteniendo una barrera brillante que cubría el edificio.

Alesha frunció el ceño, la academia tenía su propia barrera, no era necesario crear una suplementaria. La magia que la sostenía debía ser más antigua que los aquí reunidos —¿Cómo pasó la barrera? —Harsal le respondió que nadie sabía.

Eso solo significaba que la cosa era mil veces peor de lo que Alesha tenía pensado. Siguió a Harsal y se detuvo al lado de un cuerpo. No reconocía quién era, el cadáver tenía unas largas venas negras que le recorrían todo el cuerpo, estas salían de un solo lugar en su pecho, que supuraba sangre negra. Sus ojos estaban abiertos y eran completamente blancos.

Zemblania: Máscara de seda y secretos [LIBRO #1]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon