Capítulo 5: ¿Confiar en ti?

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Capítulo 5

¿Confiar en ti?


TAESUNG

El agua helada del lavabo salpicó el rostro de Taesung, por segunda vez en el día, en un intento de desperezarse y devolvió un corto saludo a alguien que salía del baño común. Iba en silla de ruedas, lo que le delataba como probablemente tritón, todas aquellas especies que tenían aletas en lugar de piernas requerían de sillas para movilizarse cómodamente en tierra firme, pues cambiaban a piernas por motivos estéticos pero estas no tenían la fuerza para realmente caminar. No demasiado lejos estaba la playa Palmarito y muchas especies marinas de agua salada venían por ahí al ser el cuerpo de agua más cercano.

Suspiró en el espejo, Alesha tendía a sufrir espasmos cuando tenía pesadillas o si dormía con demasiado estrés. Supuso que el té encantado que le dio no fue lo suficientemente fuerte, porque aún tenía la marca rojiza que dejó el anillo de poder de la chica en su frente cuando su mano lo azotó durante la madrugada. Así que naturalmente no descansó en lo absoluto, salió tan apurado de su habitación que ni siquiera notó el golpe en su frente hasta que alguien le preguntó si estaba bien y entró al baño más cercano en el camino, donde se encontraba ahora, y por si fuera poco en minutos tenía la primera clase de su segunda semana en Aeternum.

Rompió con los dientes el envoltorio de una bandita de sanación rápida y lo pegó sobre su ceja, eso debía ser suficiente.

Se encaminó con su maletín rápidamente al aula, tomando un asiento más arriba y hasta atrás, en caso de que su té con guaraná*⁴ no funcionara para mantenerlo despierto.

Ignoró la silla que se rodó a su lado mientras encantaba rápidamente su lápiz para tomar notas, solo por precaución. Un dulce en una bolsa transparente fue deslizado en su dirección por una mano adornada por varios anillos y uñas pintadas en blanco.

—Disculpa, yo no pedí... —la palabra se atoró en su garganta al reconocer la sonriente cara del kumiho recostada en una de sus palmas.

—Buenos días, pequeño Kwon.

Taesung empujó el dulce de vuelta —¿No deberías estar en otra clase?

La bolsa volvió a su espacio —No, me cambié de curso. Ahora somos compañeros.

—¡¿Qué?! —exclamó, poniéndose de pie. Algunas cabezas giraron en su dirección, de los pocos que habían llegado temprano. El brujo fingió una tos y retomó su asiento cabizbajo. Jaehyeon se recostó hacia atrás en la silla, mirándolo con aparente diversión, cruzando sus manos sobre su abdomen.

¿No estás contento? —preguntó en coreano.

—¿Por qué harías eso? ¿De verdad no tienes nada mejor que hacer? —respondió en el mismo idioma, automáticamente, sin detenerse a pensar en el cambio de código.

El otro chico se encogió de hombros —Me aburrí.

—¿Y no podías cambiarte al curso de tu amiga?

—Ya estaba con ella, pero su curso no es lo mío. Creí que sería más divertido hacerle compañía a un Kwon.

Taesung parpadeó, no podía creer que de verdad estaba conversando con él luego de su encuentro en el pasillo. Y que el otro estuviera tan relajado, por todos los magoi y ancestros, huye de mí.

¿Por qué me hablas en coreano?

Las orejas del kumiho se alzaron en su dirección, a la vez que parpadeó e inclinó la cabeza, parecía que lo había tomado por sorpresa. Alzó los hombros, mirándolo como si el motivo fuera simplemente obvio. Taesung chasqueó la lengua y, una vez más, le devolvió el dulce.

Zemblania: Máscara de seda y secretos [LIBRO #1]Where stories live. Discover now