Capítulo 30: Se agota el tiempo

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Capítulo 30

Se agota el tiempo



TAESUNG

Taesung había viajado de muchas formas y por distintos medios: avión, tren, carro, bus, barco, yate, teleférico, por escobas voladoras, portales y, literalmente, a través del tiempo. Nada de eso le había dado una experiencia tan horrible como fue viajar junto a Viktor Van Darte.

Había ido a buscar a Alesha y Taesung, para llevarlos a Madrid, a la celebración de cumpleaños de la menor de la familia. Ambos planearon ir a través de los portales del bosque, ahora que Alesha sabía hacerlo, hasta que llegó su hermano diciendo que venía de escolta tras haber oído los rumores de la criatura y los estudiantes desaparecidos.

Así que, Taesung estuvo junto a Viktor más tiempo de lo que su cerebro y sanidad podían resistir, por lo que ahora estaba encerrado en el cuarto de Alesha con unos grandes audífonos que bloqueaban el sonido, viendo el episodio I de Star Wars.

Alesha se acercó a él con un plato, lleno de kimbap*¹⁴. No tenía idea de dónde lo había sacado, pero no rechazaría su comida favorita.

—Perdón —ya se había disculpado varias veces, aunque ella estaba igual de exhausta e irritada que él.

Taesung pausó la película un segundo —No te disculpes, Al —tomó el plato y le dio una mordida a uno de los rollos, el sabor del arroz y las algas explotó en su boca. La magoi le sonrió levemente al verlo comer y se dio la vuelta, para entrar al baño.

Alesha había logrado entender, o a descifrar, tal vez, los comportamientos de Taesung. Cuando él muy bien no entendía muchas de las razones por las cuales actuaba de cierta forma. Pero en momentos así, cuando todo era demasiado intenso, los sonidos muy fuertes, la información muy pesada y las luces muy brillantes, le era difícil incluso hablar.

Siempre había pasado por eso, su familia se burlaba, y sus padres solían pegarle para que dijera algo, lo que nunca pasaba.

Alesha le había regalado su primer par de audífonos que bloqueaban el sonido, le daba unos nuevos cada año.

Después de ver dos películas, ya eran las ocho de la noche. Alesha había desocupado el baño para que Taesung se bañara y arreglara. La magoi usaba un pantalón de vestir y una camisa manga larga de tela suave, los puños tenían un tipo de corte donde la tela tapaba sus manos. De hecho, parecía del mismo estilo victoriano que usaba Nora, pero Taesung decidió no comentar nada al respecto. Y por supuesto, todo el cambio de vestuario que había hecho Alesha, aquí no existía, vistiendo todo de negro nuevamente.

Taesung dejó de lado sus típicas bermudas para usar un pantalón de vestir marrón y una camisa blanca manga larga. Él no sería el único sin usar negro, aparte de más miembros de la familia Kwon, a diferentes seres aliados siempre se les invitaba a las fiestas Van Darte.

La palabra fiesta no era la más adecuada, eran reuniones que servían como fachada para mostrar que eran una «familia normal» a pesar de todo, y a quienes se invitaba siempre estaban por conveniencia o para hacer acuerdos políticos o económicos. La familia de Edhem solía ser una de las invitadas. Este año, aparte de la familia de Taesung, había varios demonios, otros tipos de seres, e incluso algunos humanos videns.

El único invitado que conocía a Alesha, era Taesung.

Salieron juntos del cuarto y el Kwon agradecía que, por ser el prometido de la cumpleañera, podía estar pegado a ella. Estar solo rodeado de Van Dartes y Kwons era una imagen directa de sus pesadillas.

Zemblania: Máscara de seda y secretos [LIBRO #1]Where stories live. Discover now