1.26 Flor de iris

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Entonces, tú siempre... te sientes confiado y sin miedo.

Mu Qin entró en un estado de ensoñación, pareció escuchar el sonido de una caja de música.

Era una caja de música en la que dos pequeñas figuras, un hombre y una mujer, se abrazaban y giraban. A medida que las figuras giraban y bailaban, la música se elevaba y caía con sus movimientos. Era una melodía maravillosa, aunque no podía recordar su nombre, le resultaba familiar. Tal vez su amado padrastro solía tocarla para él en el pasado. Era como una combinación de violín y piano, notas melodiosas mezcladas.

¿Por qué podía escuchar el sonido de la caja de música?

La duda surgió en la mente de Mu Qin, pero a pesar de las preguntas, esa hermosa música seguía girando y resonando en sus oídos. La música llenaba sus sueños, y le resultaba difícil desprenderse de ella. Sentía como si estuviera a punto de caer y hundirse en un pantano oscuro y caótico.

Sin embargo, pronto alguien lo sacó del pantano. La voz suave de Zhou Yue resonó en los oídos de Mu Qin mientras decía: "Mu Qin, estás distraído".

Con esas palabras, Mu Qin volvió en sí de su estado de ensueño. Abrió los ojos y vio a Zhou Yue, quien lo tenía presionado en el césped. Zhou Yue le había desabrochado la ropa, dejando al descubierto su pecho desnudo. Además, había bajado parcialmente sus pantalones y su mano se adentraba en los calzoncillos de Mu Qin, explorando.

Mu Qin sintió su rostro arder instantáneamente. Agarró la solapa de la ropa de Zhou Yue y le susurró en voz baja: "No... al menos... no aquí".

"Entonces, ¿a dónde quieres ir?", preguntó Zhou Yue, disfrutando de la timidez de Mu Qin. Se acercó y mordió el cuello de Mu Qin, justo en ese lugar vulnerable. Mu Qin se sintió como si le hubieran mordido la garganta, quedando sin voz, incapaz de hablar, como un animal pequeño al que un depredador tiene atrapado en la garganta.

A Zhou Yue le encantaba ver a Mu Qin luchando. Tal vez esto satisfacía alguna perversión inconfesable suya. Apretó aún más su mordida en la garganta de Mu Qin, con un brazo rodeando su cintura y la otra mano explorando dentro de sus calzoncillos. Esto estimuló a Mu Qin a cerrar las piernas instintivamente, pero debido a que Zhou Yue lo mantenía presionado, solo pudo atrapar la cintura de Zhou Yue con fuerza, pareciendo como si Mu Qin estuviera indecentemente aferrado a Zhou Yue y no lo soltara.

Mu Qin temblaba. Cuando Zhou Yue finalmente lo soltó por un momento, Mu Qin aprovechó la oportunidad para hablar de manera entrecortada: "Tú... no... no te apresures, aún tienes cosas... por hacer, ¿verdad?"

"Ah, cierto... ahora que lo mencionas, hay algo que dejé inconcluso". Zhou Yue dejó de morder el cuello de Mu Qin, pero su mano todavía estaba dentro de los calzoncillos de Mu Qin, sujetando su punto sensible sin soltarlo. Mu Qin estaba tan rojo como el trasero de un mono, rígido y sin atreverse a moverse.

"Le diste una puñalada a Xu Fu, pero ¿realmente está muerto?" Mu Qin intentó persuadir a Zhou Yue, "y también hay una mujer llamada Han Li esperando que la soluciones en el edificio de oficinas".

Zhou Yue respondió: "¿Xu Fu? Por supuesto que está muerto. Le corté la arteria carótida, con la cantidad de sangrado que tuvo, se desangraría hasta morir en cuestión de minutos. Si no llevaba una tarjeta médica, no había forma de que sobreviviera".

"En cuanto a esa mujer..." Zhou Yue sonrió pensativo, acercándose al rostro de Mu Qin, "tienes razón, definitivamente debería deshacerme de ella... Querido, espera aquí, regresaré pronto. Durante el tiempo que esté ausente, sería mejor que no intentes escapar. De lo contrario, la próxima vez que nos encontremos, te aseguraré de que no puedas levantarte de la cama durante tres días y tres noches".

[BL] Ciclos de muerte Where stories live. Discover now