Cap21" Autumn Leaves"

107 11 6
                                    

         "Hojas de Otoño"

*3 Meses después...*

Parecía que las cosas estaban mejorando. Kie y yo seguiamos juntos, la escuela me dió una gran bienvenida y por primera vez me sentí que encajaba. Veía las noticias cada noche. John había sido asesinado de veinticinco disparos y yo sabía muy bien quién había sido.
Mis dias consistian en no pensar en él tan a menudo. Pero entre más lo pensaba, más lo odiaba. Lo odiaba por dejarme, por irse sin despedirse, irse incluso cuando le dije que me iría con él, claramente él no me quería en su vida, ni yo lo quería en la mía.
Era otoño y las hojas se enredaban en los pies de la gente. Mamá dejó que Kie me recogiera todo los días antes de la escuela, según ella, jamás volvería a tomar el autobus. Solo esperaba rápido mis diesiseis para poder conducir.
Al llegar a la escuela fuí directo a mi casillero. Me saludaron unas chicas y Sammy, mi nueva amiga se recosto en los casilleros para esperarme. La había conocido en clase de química, y jamás me había dado cuenta de cuanto teníamos en comun.
- Hey, rápido, Robinson- dijo.-Llegaremos tarde-
- Ya voy- dije. Saqué mi libro de biología y caminé a su lado hasta la clase.
- ¿Sabes que es genial?- dijo.
- ¿Que?- dije sonriendo, porque sabía que inventaria algo super extraño como siempre.
- Los chicos malos- dijo con emoción
- ¡Arg! No me hables de eso- dije. Claro, los conozco muy bien.
- En serio, hay un tipo en mi calle, se llama Terrence y es tan lindo, tiene una motocicleta y siempre viste de cuero- rodé los ojos.-Quiero follarmelo-
- Estas loca, Sam-
- Hablando de follar ¿que aun nada de nada con Kie?-
- ¡Sam!-
- ¿Que? Solo pregunto, es que sin ofender amiga pero tu novio... Uhh para chuparse los dedos-
- Ya cállate- dije riendo.
- En serio -dijo ella riendose-Pero, hablo en serio cuando digo que me gustaría follarme a Terrence-
- Ten cuidado con ese tipo de chicos, creeme, pueden ser muy lindos y todo lo que quieras pero no es buena idea-
- Lo se amiga- dijo. Entramos a clase y nos sentamos juntas, el profesor aun no había llegado -Robin, ¿puedo preguntarte algo?-
- ¿Que?- dije sacando de mi bolso una galleta de chocolate.
- Pero... ¿Prometes no enojarte? Se que puede ser personal pero...tengo curiosidad- yo sonreí.
- Ya dime- dije.
- Tu... ¿Eres virgen? Es decir, se que no has estado con Kie pero...¿Lo eres?- la miré fingiendo que no me importó, Sam era mi amiga, pero no estaba segura de si contarle o no. Al final me decidí por hablarle de aquello, pero sin entrar en detalles.
- No, pero promete que será un secreto- ella soltó un gritito de emoción-
- Lo juro, pero...como es dime¿te dolio?- dijo bajando la voz y acercandose más a mi.
- Mmm, no tanto... Fue lindo- dije sonriendo.
- fue... Fue Ethan ¿No?- borré mi sonrisa y asentí.
- Si, fue Ethan-
- Sabes, no se si quieras tocar este tema pero... Yo no lo conocí realmente, pero si sé que era un bombon- dijo mordiendose un labio. Sonreí.
- Lo era, es por eso que te digo que tengas cuidado con el "guapo" de Terrence-
- No era malo ¿verdad?- me quedé en silencio por unos minutos.
- No, Sam, no era malo, en absoluto, las cosas se malinterpretaron - callé-Pero ya no importa, él se fue y ahora estoy con Kie y soy feliz- dije y solté la sonrisa mas falsa que alguna vez pude soltar.
- pero... ¿Lo amas?-
- amaba, Tiempo pasado, ahora cambiemos de tema porque no me gusta hablar de él- ella sonrió y el profesor llegó.
Era inevitable para mi dejar de pensarlo ahora que Sam había sacado el tema de Ethan. Odiaba hacerlo. Me venía a la mente todo, mis momentos buenos y malos con él.
El profesor de química, siempre nos mandaba a apagar nuestros celulares y nos los devolvía siempre al final de la clase.
No me dio por encenderlo en ninguna de las siguientes clases.
Cuando la campana del receso sonó, Sam y yo fuimos a la cafetería donde nos topamos con Kie y sus demás amigos con los que nunca logré encajar, salvo por las reuniones en la mesa de la cafetería y algunas salidas a los bolos cuando Kie me invitaba. Al menos ahora tenía a Sam, que me hacía compañia.
- Odio idiomas- dijo Kie hablandome solo a mi. Le sonreí mientras comía una gelatina.
- Lo sé, no eres bueno en eso- dije y me sonrió coquetamente. Lo que hizo que me sonrojara. Sam leía el mismo ejemplar del libro que leía yo. Asi siempre era. Nos sentabamos a leer nuestros libros y dejabamos a Kie conversar de sus cosas con sus amigos populares. Teníamos un club de lectura de solo nosotras dos y despues nos topamos los viernes en pijamada y gritabamos hablando del personaje que mas nos gustaba.
- Podrías ayudarme-susurró en mi oido. Se inclinó y plantó un calido beso detrás de mi oreja. Sam me miró alzando una ceja, tapando la mitad de su rostro con el libro.
- Puedes venir a casa después de clases y estudiamos- dije porque sabía que eso era lo que él quería que yo dijera. Él sonrió.
- Definitivamente- exclamó. Él se movió donde sus amigos y estaban hablando sobre un partido de algo. Encendí mi telefono y lo coloqué frente a mi, a lado de mi coca-cola.
- ¿Por donde vas?- preguntó Sam.
- Capitulo veinte- dije sin quitar la mirada de mi lectura.
- Voy en el diecinueve - dijo ella -¿En serio se fue a esa fiesta? ¿Que le pasa?- exclamó refiriendose a la lectura. La emoción me embargó y me acomodé en la silla para hablar con ella.
- ¡Lo se! ¡Es un estupido! Yo estaba como aaarrgggg- dije y ella rió.
- ¿quien es un estupido?- dijo Kie dirigiendo sus hermosos ojos azules hacia mi.
- Evan- dijo Sam sin pensarlo.
- ¿El chico de su libro?- preguntó el. Yo asentí sonriendo mientras tomaba mi lata de coca y me la llevaba a la boca -¿Porque les emociona tanto? Es solo un li...-
- No-Te-atrevas- dijo Sam alzando un dedo hacia Kie.
- Exacto- dije mirandolo con amor pero con advertencia.-Es lo pero que le puedes decir a una lectora-
- ¡Si!- exclamó Sam -Es como si te dijera porqué amas el basket si es solo un juego-
- Ahora entiendo- dijo el mordiendose el labio inferior. Se acercó un me dio un beso en la comisura de la boca.
En ese instante, se iluminó la pantalla de mi celular, dejandose escuchar el ringtong. Lo miré y decía numero desconocido.
- Si es desconocido no contestes- dijo Kie restandole importancia. Decidí dejarlo sonar hasta que se calló.
Segundos después volvió a sonar. Kie me miró cuando lo tomé en mis manos. Le sonreí timidamente.
- Puede ser mamá desde el hospital- dije. Y entonces contesté.
-¿Hola?- dije.
- ¿Robin?- dijeron y yo conocía esa voz. La reconocía de siempre. Mi corazón comenzó a palpitar rápidamente y sentí como mis defensas cayeron al suelo.-¿Estas ahí?- dijo nuevamente. Su voz se escuchaba serena y calmada, casi tan dulce como siempre sonaba.
- Si- dije casi sin voz. Me aclaré la garganta -Si- Kie me miró mientras comía una de sus papas.
- ¿Estas bien?- dijo Kie-¿Te ves pálida? ¿Quien es?-
- ¿Quien está hablando?- dijeron al telefono. Me aclaré la garganta una vez más.
- Nadie, es... Es Kie- dije levantandome de la mesa y haciendole señas a Kie de que volvería en un segundo y dejaría mi bandeja. Cuando estuve suficientemente lejos, cerca de donde se ponían las bandejas, respiré.
- ¿Justin?- solté.
- Hola nena- dijo y mi corazón casi da un grito de alegría. Un nudo horrible se hizo en mi garganta.
- ¿Como...que...como estas?...¿donde estas?- dije realmente nerviosa, mis manos temblaban y se sentían frías.
- Cerca...¿puedo verte?-
- Si...¡claro! Cuando quieras...¿donde estas?-
- ¿Donde estas tu?-
- ¿En la escuela y tu?-
- Frente a tu casa- mis rodillas amenazaban con dejar de sostenerme. Si había una persona a la que quisiera ver... Era a Él.
- Yo... Mamá no está en casa, ve hasta la puerta trasera, debajo de un pote que tiene una flores pequeñas y amarillas hay una copia de la puerta trasera, entra y ve a mi habitación y esperame allí, es la que tiene mi nombre en la puerta- dije con demasiada emoción. Escuché su risita al otro lado de la línea y casi me echo a llorar como estupida en medio de toda esa gente.
- Hecho- dijo él -¿Segura que quieres a un fugitivo en tu habitación?- y ahí estaba, ese hermoso sentido del humor. Reí.
- Espero llegar y encontrar mis cosas caras y no ver que te las hayas robado-
- ¿Me dices ladrón?- dijo riendo.
- Solo, te advierto, Sé Karate-
- Prometo no robar tus cosas caras- dijo y colgó. Presioné el telefono en mi pecho y me mordí el labio inferior.
Caminé hasta la mesa donde Kie me miraba preocupado al igual que Sam.
- ¿Pasó algo?- preguntó él
- No, tranquilo, es papá que quiere que vaya a buscar algo que me envió-
- ¿Que cosa?-
- No se, pero debo ser ya mismo, cubreme porfavor-
- ¿Te vas ya?-
- Si- dije y le di un beso en los labios.
- ¿Y como te iras?-
- Tomaré un taxi- dije tomando mis cosas-Te quiero- comencé a alejarme rápidamente.
- Te quiero tambien- le escuché decir. Pero ya me iba.
Salí de la escuela y tomé el primer taxi que se apareció. Mi pierna revotaba ansiosamente. Casi me como los dedos de tanto morderlos. Y sentía que el taxista conducía de lo más lento.
Estaba ansiosa por verlo, pero más que nada, quería preguntarle que había pasado, que hicieron, donde se había metido y sobre todo... Donde está Ethan... O talvez, él estaba con Justin esperandome en mi habitación.
La idea hizo que me sobresaltara más aún, pero también que pensara en las mil y una formas en las que le diría sus verdades en la cara, todo lo que le reclamaría y las mil y una formas en las que me desahogaría por todos estos meses en los que me dejó en la nada.
Un frió recorrió mi cuerpo cuando llegué a casa. Corrí hasta la puerta principal y la abrí.
Tiré mi chaqueta en el suelo y subí corriendo las escaleras.
Escuché un leve sonido en mi habitación y mi corazón quería salirse de mi boca. Tomé el pomo de la puerta y lo giré.
Él se volteó cuando me oyó y me atrapo con sus cálidos y hermosos ojos miel. No soporté la emoción y corrí a sus brazos lanzandome sobre él, rodeando su torso con mis piernas y apretandolo lo más fuerte que pude en un abrazo. Las lágrimas no se hicieron esperar. Olía su perfume ya familiar para mi y sentía sus fuertes brazos sostenerme.
- Dios mio, Justin- dije con la cabeza metida en su cuello. Lo abrazé una vez más cuando me dejó en el suelo. Su torso se sentía más delgado que la última vez pero aun así, era él. Él único que sabía era capaz de llamarme y buscarme incluso si las cosas estuvieran mal. Me separó de él tomandome con ambas manos por el rostro. Y entonces vi su hermosa sonrisa y me eché a llorar.
- Hey!- dijo -No llores, no he muerto- soltó interceptando mis lágrimas con sus delgados dedos.
- Dios mio, te amo Van Peters- dije estrechandolo en mis brazos nuevamente. Él rió.
- Tambien yo-
- ¿Donde estuviste?- exclamé finalmente cuando logré calmarme. Nos sentamos juntos sobre la mi cama.
- Huyendo- dijo con un dejo de tristeza en sus ojos. Sonreí  -Necesitaba verte-
- Y me alegra que hayas venido-
- No supe nada de ti desde que hablamos, Robin, nisiquiera supe que te fuiste-
- ¿Como? No te dijo... ¿Ethan no te lo dijo?-
- Ethan desapareció- dijo. Me quedé en silencio tratando de procesar la informacion.
- ¿Que?-
- Hace meses que no sé donde está, ni él, ni Jeremiah ni Ty, nos separamos, solo supe que fueron y mataron a John, pero como estuve en recuperación por mi pierna... No sé donde estan- dijo con ojos desesperados.
- Jus...-
- tenía que verte, esperé que las cosas se calmaran un poco para poder llamarte- mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. Tenía la esperanza de almenos saber donde él estaba.
- Lo sé... Y te quiero por hacerlo-
- Yo te quiero más preciosa- dijo acariciando mi mejilla.-Escuché que la familia de Ethan se mudó aquí-
- ¿Hablas en serio?-
- Si-
- y...¿Que harás? ¿A donde iras?- pregunté con miedo a su respuesta.
- Yo... Yo voy a entragarme, Robin- fruncí el ceño.
- ¿Bromeas cierto?-
- No- dijo con seriedad.
- Justin-
- Es la unica forma de salir de esto, no quiero seguir huyendo Robin, quiero ver a mi familia, a mi hermana sin tener que esconderme-
- No- dije levantandome de la cama. Mi corazón comenzaba a romperse de nuevo, no me lo hacía en la cárcel y seguramente le darían un Monton de años.
- escucha- dijo siguiendome. Mis ojos borrosos por las lagrimas. Me tomó suavemente de los brazos-Ya tomé la decisión, Robin, es lo mejor que puedo hacer- comencé a llorar mas.
- No te vayas denuevo, porfavor, él se fué...y me dejó, no lo hagas también tu-
- Debo hacerlo... Es necesario para mi tranquilidad, Rob...comenzaré denuevo y si quieres, puedes visitarme y...- lo interrumpí con un beso antes de que siguiera. Me sentí viva denuevo y me arrepentí de haberlo hecho, porque sabía que ahora, no había forma de dejarlo ir. Me separé de él cuando me quedé sin respiración.
- Lamento que las cosas no se dieran- susurró en mis labios. Sus manos acariciando mi espalda -Deberías reservar uno así para cuando lo veas-
- Jamas lo veré- susurré.
- Apuesto a que sí- dije separandose de mí. Me sonrió timidamente.
- Al menos... Quedate por hoy- mordió su labio inferior, conciderando la idea.
- Yo...-
- Porfavor... Permiteme más tiempo-
Él asintió.
- Bueno-

Todo Sobre Ethan Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora