Cap. IV: The Handler.

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"De mil hombres te elegí a ti y nunca me arrepentí. Fuiste y serás lo mejor que me ocurrió. Me enseñaste amar, me enseñaste muchas cosas sin siquiera tener la intención de hacerlo. Me enseñaste incluso a vivir sin ti. Pero jamás imaginé que fuera tan difícil. Amaba admirarte haciendo cualquier cosa y sé que tu amabas mi compañía.
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— Alteza, permítame decirle que se ve muy bien. —hablo otro príncipe por tercera vez en la fiesta.

La cara de asco de la princesa no tenía precio. No la malentiendan, el problema no era que él era mayor que ella. El problema era, ¡que era un asco! Podría contar con los dedos de las manos todos sus dientes.

Además, cada que se acercaban no se tomaban la molestia de disimular como la veían de arriba a abajo.

— Hermana, debes ser amable —le hablo Sloane sonriendo al pueblo—. Así no encontraras a tu prometido.

— ¿Sabes? Empiezo a creer que es mejor no tener pareja. Tan solo míralos, son mayores y no saben de modales.

— ¿Qué hay del príncipe de Inglaterra?

— Es extremadamente mimado.

— ¿Él de Europa?

— Se está quedando calvo. Además, ni siquiera debe saber hablar correctamente. Apuesto que su dentadura ni siquiera es real.

Su hermana río levemente por su comentario y miro al rededor. La princesa aprovecho para tomar una copa de vino y tomar un sorbo topándose con una mirada divertida.

— Cinco, ¿qué tanto miras a la princesa?

— Me gusta los gestos que hace. —respondió con simpleza—. Desde que hable con ella me imagine que era muy mimada. Pero al menos no es estúpida al escoger prometido.

— ¡¿Hablaste con la princesa?! —grito en susurro—. Dios, Cinco. Dime que la trataste bien.

— Yo no sé tratar bien a nadie, Miriam. —hablo yéndose antes de tener un reproche de la doncella.

— ¡Mierda! Este chico me sacará canas verdes.

La princesa siguió a Cinco con su mirada hasta que alguien la llamó perdiéndolo de vista rápidamente.

— Honorable princesa. Me presento soy...

Ella dejó de escuchar todo lo que venía de él. Solo buscaba aquel chico extraño que se había perdido por la gente.

— Y soy del reino...

— Perdón —dijo rápidamente dándole su copa de vino—. Si me disculpa...

Con apresuro tomo su falda y corrió hacia donde vio al chico por última vez. Ni siquiera sabía porque, solo lo seguía.

— Maldita sea... —llego a lo que era un pequeño lago, pero aquel chico no estaba. —¿que estabas haciendo aquí?

Viajero Perdido - [Cinco y T/n]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang