Mi vida había cambiado repentinamente.
Mi relación con Dan había crecido mucho, ahora nos veíamos como mínimo tres veces a la semana. Me había cambiado de Universidad, pero al final decidí dejar los estudios y pintar en casa. Tal vez en unas semanas encuentre algún trabajo...
Mis sentimientos hacia Alex no habían cambiado del todo. Estaba empezando a olvidarlo; ya casi ni nos hablábamos. Pero todavía le tenía cariño, todavía aquella chispa seguía vigente dentro de mí. Aunque él ni se digne a hablarme, ni tampoco yo a hablarle...
En estos días en los que estuve con Daniel, me di cuenta de tres cosas. 1) Dan me hacía sentir viva, lograba sacarme una sonrisa con solamente mirarme. Ya habían pasado dos meses desde que nos conocimos por primera vez, y todavía pienso que el habernos conocido estuvo escrito en algún libro místico... 2) luego de haberme ido de la universidad, me di cuenta de que ahora puedo hacer muchas más cosas que antes; visitar a mis amigas, pasar tiempo con gente que vale la pena (con mi familia más que nada), e incluso acompañar a mi hermano a sus clases de teatro y quedarme a ver sus ensayos...
Y 3)... el numero tres...
3) ¿?
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Enero 17
Había salido de la peluquería.
Ahora su cabello había dejado de estar rojizo, bueno, naranja. Los colores van y vienen, no importa si el cabello se daña ¿no? ...Eso a Emily le daba igual; a ella le gustaba tener el pelo de colores, pues bien ¡que tenga el pelo de colores! Es su vida al fin y al cabo. Como sea; ahora ella había vuelto a la normalidad. Su cabello estaba castaño oscuro, en su tono natural.
Se encontraba caminando de regreso a su casa, tranquila sintiendo el viento frio de invierno acariciándole su cabello corto. Unas manos taparon sus ojos, haciendo que se sobresaltara y entrara en un estado de alerta y pánico. Escucho una risa que ya tenía bastante metida en su cabeza, por lo que relajó los hombros y tomó las manos de Dan para sacarlas de su rostro. Se dio la vuelta y vio al chico que últimamente la dejaba sin dormir. Él le sonreía haciendo que ella se sonrojara.
- Hola Darling*.Emily comenzó a reírse.
- Hola cariño- dijo siguiéndole el juego.
Daniel sonrió mostrando los dientes. Comenzó a inspeccionarla con sus ojos, buscando aquello que la hacía ver diferente ese día.
- Tu cabello...
Emily agachó la cabeza, avergonzada de sus mejillas rosadas - Si, lo sé- dijo acomodándose un mechón de pelo por detrás de la oreja.
- Me gusta- ella levantó la cabeza.
- Es el tono más parecido a mi color natural...
- Me gusta más que el rojo, y te hace ver más linda de lo normal...
[...]
Enero 19
Se sentó de golpe en la cama. El sonido de su celular la había despertado >>Estaba tan cómoda...
Era una llamada, por lo que tomó el aparato y lo posó sobre su oreja.
- ¿Hola? - su voz ronca era apagada y sin ánimos.
-¡Emily!- aquella voz chillona y exaltada podía reconocerla fácilmente.
-¿Cómo estás?- dijo sobándose la cabeza con la palma de su mano.
