Maximiliano Fiore es el jefe de cirugía del equipo treinta y cinco de voluntarios de la asociación Save the Children. Todo el equipo está realizando su última ruta de cinco meses por las zonas rurales y aisladas de Sudáfrica antes de regresar a casa...
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💛CAPITULO LARGO💛
¿Qué clase de locura acepté? y lo peor ¿porque acepté?
Se supone que odio-tolero a Max, que no soy fan de su presencia y lo peor de todo es que somos rivales en el quirófano.
Esto no es nada bueno.
Solo yo cometo esta clase de locuras y lo peor de todo con gente que no debería hacerlas. Toda la noche di vueltas en la cama buscando una respuesta a mis actos tan impredecibles e insolentes que en un parpadeo me saltaron del corazón a la boca, ¿porque me pasan estas cosas a mí?, lo acepto, no está nada mal que el Adonis me haya invitado porque es un gran evento donde muchísimo personal médico reconocido se junta pero así de fácil que yo haya aceptado es preocupante y lo peor es muy inesperado.
No eres una colegiala con las hormonas locas Sahara, contrólate.
Desde muy temprano me levanté para salir a correr y aclarar mis ideas pero no funcionó, regrese tome un baño, me cambié y desayuné al lado de las chicas pero sigo sin poder concebir la idea del viaje.
Ni modos Sahara dijiste que sí, ahora lo cumples.
Regresando a mi lugar de trabajo en la ruta, esto de ser la segunda al mando después del Adonis no es nada sencillo, mucho trabajo, eficacia necesaria y sobre todo estar muy al pendiente porque las vidas de los voluntarios y de los que vienen por atención médica dependen de nosotros. Hay días que realmente termino agotada.
Trato de mantener mi mente centrada y firme en cada paciente y buscar soluciones efectivas para los problemas pero en ocasiones el cansancio es demasiado que poder continuar resulta sofocante.
—Doctora Van der Wal... —con tono cantarín Tyler se acerca desde su cubículo al mío
—¿Ocupas algo?—sin despegar la vista del ordenador le doy otro sorbo a mi café
—Hay una interrogante que no deja de darme vueltas por la cabeza y pensé que tal vez usted con su gran inteligencia pueda resolverla...
—¿Cuál es esa enorme duda?
—¿Sabe de casualidad porque el Doctor Fiore solicitó otro boleto más para su viaje a la fundación? sobre todo después de que me dijo que no pensaba asistir...—con esas palabras casi le escupo el trago de café en la cara, de lo abrupto que lo pase una pequeña tos ronca me salió de la garganta
—Ni idea Tyler...—disimula mejor Sahara, al observar su cara tenía un gesto sugestivo lo cual me hizo sentir pequeña e indefensa ante su mirada
—Somos adultos Doctora Van der Wal...¿a qué le teme?
¿Temerle?¿Temor?¿Tengo cara de temerosa?
—¿Tener miedo?¿Crees que tengo miedo? —el moreno no dudo y asintió con decisión—Has visto cosas donde no las hay...está muy mal que fantasees Tyler...
