Maximiliano Fiore es el jefe de cirugía del equipo treinta y cinco de voluntarios de la asociación Save the Children. Todo el equipo está realizando su última ruta de cinco meses por las zonas rurales y aisladas de Sudáfrica antes de regresar a casa...
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Limpopo.
La lluvia era ligera y escurría por las ventanilla de la jeep todo terreno, llevamos unos quince minutos entre caminos barrosos, atascados de lodo y terracería, con que aquí empieza lo bueno, el par de gemelos que me recibieron en la pista de aterrizaje eran buena onda, sus nombres Louis y Paul, parte del equipo, guardabosques por naturaleza, amantes de la fotografía animal y super parlanchines, logramos cruzar todos los obstáculos hasta detenernos delante de una zona más despejada, había una enorme fogata alumbrando todo el lugar lo sorprendente era que para nada se apagaba con la lluvia, por todo alrededor se podían distinguir las carpas.
—Ven, la fiesta ya inició...—Paul me jalo y corrimos a través de una serie de carpas hasta llegar a una gigantesca, al entrar solté mi morral en el suelo alfombrado y caí en cuenta de lo bien acondicionada y repleta de personas que estaba, todas y todos coreaban y seguían el ritmo de la canción que logre distinguir como Tu Es Foutu, había una mujer de tez blanca y cabellera pelirroja subida encima de una tarima, cantando en un refinado francés, bailando con el sostén a la vista y sosteniendo entre sus manos una botella de vodka casi medio vacía, ella gozaba bastante ebria y todos a su alrededor le prestaban mucha atención en específico los hombres.
Vaya que sí saben divertirse en África.
—Tu m'as promis d'être ta reine, j'ai eu pour sceptre un balai, Tu m'as promis—la pelirroja señaló en mi dirección y lanzó un beso al aire.
Yo ni topo a la exhibicionista.
Los gritos y chiflidos no se hicieron esperar cuando la canción terminó y la mujer bajó, definitivamente esto no era lo que había imaginado encontrar aquí en Sudáfrica.
—¡He chicos!¡Conozcan a la nueva!—grito por todo lo alto al que distingo como Louis, pasó una mano por mis hombros y me arrastro mas adentro de la carpa
—¡Déjala en paz sapo!—una morena con corte afro me alejo de su lado jalando mi muñeca con brusquedad—¡Dejadla tranquila!¡Bestias!—me siguió arrastrando pero ahora hacía una esquina donde estaba una mesa repleta de botellas y vasos de sabrá dios qué bebidas—¿Leve o pegador?
—¿Perdón?
—¿Alcohol?—señaló las botellas—¿Te gusta leve o pegador?
—Leve...—no se ni porque conteste y a medias pude pronunciar las palabras pero pareció entender porque me paso un vaso con un extraño liquido amarillo cuando le pegue un pequeño sorbo el sabor a mango y tequila pego en mis pupilas
¿Qué chorritos estás haciendo Sahara? No viniste a beber.
—Soy Hanna...—la morena estiró su mano y correspondí el saludo—Procura no estar cerca de Louis o Paul lo más seguro es que seas la nueva apuesta, claro a excepción que seas ninfómana no te lo recomiendo son muy animales...
