XIII

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La luz del sol entrando por la ventana era realmente irritante, las paredes blancas era realmente deprimente lo único colorido y me hacía sentir de alguna forma feliz eran los arreglos de flores, cada día son diferentes, no sé quién las ha dejado pero realmente es un lindo detalle, mi hermano siempre viene a verme para contarme lo que hace, yo me despertaba por ratos y me dormía por horas.

Un día mi hermano no llegó y no sabía la razón, siempre era puntual, en su lugar llegó un chico de trenzas... El mismo.

- Hola - Mencionó - Solo vengo a cambiar las flores - Así que era él... Él trae las flores, vi como quitaba los girasoles y ahora eran lavandas - Leí que las lavandas te ayudar para evitar el estrés y alegan a los mosquitos - Me vio a los ojos - Dicen que ya estas mejorando y eso es bueno, pronto saldrás de aquí - Se dio la media vuelta para salir de la habitación - Nos vem... - Lo interrumpí.

- Quédate, sé que quieres quedarte - Murmure ya que no tenía mucha voz. Él volteo a verme sorprendido y le sonreí - Sé que no te recuerdo y quiero hacerlo, ayudame.

Se acercó para sentarse a mi lado, era realmente atractivo, su mirada me causaba nervios.

- ¿Qué quieres saber? - Su voz suave me relajo, me sentía cómoda con él.

- Cuéntame de ti.

- Me presentó, soy Tom Kaulitz - En su mirada se le notaba lo triste que estaba, realmente no la estaba pasando para nada bien - Yo soy de un banda, te conocí cuando te estaban molestando, comenzamos hablar - Sus ojos llorosos.

- ¿Eramos amigos?

- Si, éramos amigos Ali... - Una lágrima cayó por su mejilla - Me tengo que ir... - Se levantó y me dio un beso en la frente - Te amo nena - Vi comí se alejaba poco a poco.

¿Nena?... En eso varios recuerdos llegaron a mi mente, varios momentos con él llegaron. Me levanté rápido desconectando cada aparato que tenía en mi cuerpo, salí corriendo como pude ya que mis piernas estaban débiles, abrí la puerta y lo vi cambiando por el pasillo blanco con  una línea azul.

- ¡También te amo Tom! - Grité haciendo que él se volteara - ¡Te amo! - Me deje caer porque mis piernas no aguantaron haciendo que Tom corriera a mi - Ya te recuerdo... - Tom sonrió con lágrimas.

- Mi niña...

***

Era hora de ir a casa, Tom estaba ayudandome a cambiar, por marinera vez lo vi tranquilo al verme en ropa interior, sabía que aún estaba débil y vi como se controlaba, su mirada iba a mis pechos pero seguí ayudandome sin lastimarme.

- Gracias - Murmure y él me dio un beso tierno.

- Es hora de irnos - Comentó Bill desde afuera de la habitación blanca, Tom y yo salimos y vi a los chicos - ¡Ali! - No tuve la oportunidad de verlos antes - Estamos felices de que pudieras recordarnos - Me abrazo - Te extrañamos.

- Y yo a ustedes - Reí.

- Ali... - Voltee para ver a Georg - ... Me alegra que estés mejor, evite un golpe grave pero ya te habías golpeado antes de caer - Lo abracé, en su cara se veía que se sentía culpable.

- Sé que me ayudaste y con eso me basta - Me separe de el para luego agarrar la mano de Tom - Ya vámonos - Todos estuvieron de acuerdo y nos fuimos de ahí, pero se veían serios. Tom me soltó y todos se colocaron a mi alrededor y yo sin saber el porque, hasta que salimos del Hospital, muchas personas comenzaron a gritar cuando salimos, en eso guardias también nos rodearon. Yo asustada le di la mano a Tom que rápidamente se acercó a mi.

Nos subimos a una camioneta negra, íbamos ya en movimiento cuando vi a lo lejos mi casa.

- Ya arregle el problema de tu casa - Comentó Tom - Tú hermano y tú van a estar bien.

No quería preguntar cómo lo hizo, solo quería llegar a mi casa.

- No sé qué haría sin ustedes - Comenté - Son lo mejor que me han pasado - Bill me abrazo.

- Nosotros estamos enamorados de ti, no necesariamente de algo amoroso sino de algo amistoso, cambiaste a Tom y estas cambiando nuestras vidas en algo más emocionante - Comentó Bill - Te queremos mucho Ali.

Llegamos a mi casa y Tom me ayudó a bajar.

- Lamentablemente no puedo quedarme contigo, pero nos vemos mañana - Me dio un beso - Me encantas - Se subió a la camioneta y me despedí de todos.

Entre a la casa que estaba sola, no sabía que hacer ya que la casa estaba limpia, me senté en el sofá mientras veía el techo. No quiero depender de Tom, sé que hace todo esto porque me ama pero no quiero que siempre haga todo por mi.

¿What is Love?  Tom KaulitzWhere stories live. Discover now