𝐓𝐊 | El despiadado rey Kim Taehyung tuvo un gran acto de bondad, uno realmente difícil de adjudicar a un tipo como él. Nadie jamas en el reino de Gorse se hubiera imaginado que el rey ayudaría a un omega malherido que encontró en el bosque, sin em...
– Claro, no te detengas, hazlo. Apuesto a que Jungkook me sacara de nuevo.
Taehyung lo empujo con fuerza, con tanta fuerza que termino entrando de nuevo al castillo. Los mozos y mucamas comenzaron a llegar, pero ninguno se atrevía a intervenir.
– ¡No vuelvas a mencionarlo! – Le grito con ira mientras lo golpeaba directamente en la cara – Su nombre no merece salir de tu asquerosa boca, deforme de mierda.
Daehyun le tomo el puño antes de que lo golpeara.
– Nadie te quiere demonio, a nadie le importas – rio burlón – Ni siquiera a toda esta gente que nos esta viendo, mi precioso ángel se dará cuenta tarde o temprano porque todos se enconden de ti, bestia asquerosa.
Taehyung volvió a golpearlo.
– Deja de calumniar a mi omega – Lo soltó – No lograras nada, así lo saque de este castillo, jamás terminaría con un aborto como tu – Daehyun frunció el ceño.
– Me quedare con todo, porque esta gran vida que tienes, me pertenece a mi – Se apunto así mismo – Me quedare con el reino, con el castillo, con los criados y sobre todo con ese precioso omega – El rey apretó los puños con fuerza.
– En cuanto la solicitud sea aprobada, me encargare de que no vuelvas a tener contacto con nadie.
– ¿Solicitud? El consejo te aborrece, ignoraran tu solicitud y no dudaran en apoyarme para lograr mi cometido.
– Si eso llega a pasar, te matare con mis propias manos – Daehyun retrocedió lentamente – Terminare por arreglarte la cara.
Lo empujo por el hombro y se marchó.
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– Tu no serias capaz de algo así – Susurro – Claro que no.
Beso la frente del omega y volvió a abrazarlo, miro hacia la ventana del balcón y lo abrazo con mas fuerza.
Sabia que en unas horas llegaría la respuesta del consejo, de eso dependía su felicidad ahora. No quería a su estúpido hermano cerca de su omega, no ahora que sentía amarlo con tanta intensidad.
No ahora que volvía a amar, ahora que su corazón y alma habían despertado.
Sonrió tenuemente al sentir al omega removerse, le provocaba cosquillas.
