11 | Altercado.

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Por la mañana no encontró a Jungkook en la cocina, ni el comedor tomando su desayuno. Los empleados no supieron darle razón de donde se encontraba, solo dijeron que no lo habían visto en toda la mañana.

Sin más, el rey se sentó a desayunar en completa soledad.

Como se supone ya estaba acostumbrado, pero en esa ocasión se sentía algo extraño, como si fuera ajeno a comer en esa enorme y vacía mesa.

No termino el desayuno, se levanto del comedor y salió del castillo. Tenia que revisar algunas cosas, la junta con el consejo estaba a la vuelta de la esquina y no quería mas peso en su conciencia. Así que acordó consigo mismo que iría a pasear y despejarse por ahí.

Aunque sus planes se vieron frustrados al ver a su omega justo en la puerta, vestido elegantemente y con una caja en sus manos. Jungkook igual lo miro, pero solo desvió la mirada.

Camino hacia el enorme patio y dejo la caja en suelo, para acto seguido sentarse en ella. Saludo a los guardias con amabilidad y saco pluma y papel para comenzar a escribir.

Taehyung comenzó a caminar hacia el inconscientemente.

Lo cubrió del sol con su cuerpo, Jungkook levanto la mirada tan pronto se oscureció.

– ¿Dónde estabas? – Pregunto fríamente, como ya era su costumbre, pero Jungkook lo ignoro por completo.

Se dio la vuelta dándole la espalda.

Taehyung suspiro molesto, otro berrinche.

– Mocoso – siseo – Te hice una pregunta.

– No te importa donde estaba – Contesto altanero – Vete de aquí, tapas el sol.

El alfa gruño molesto, rodeo al omega y se plantó frente a él. Jungkook siquiera se inmuto.

– Eres un idiota – Dijo sin mirarlo – Eres un tonto que solo piensa en si mismo, no te importa pasar por encima de los demás – El gesto del alfa se relajó – Y lo peor del caso es que no puedo dejar de amarte, no lo mereces, se que no lo mereces – Dejo se escribir para pasar sus manos por su cara – Muévete– Arrugo el papel con sus manos y se levantó.

Pero antes de que pudiera avanzar, Taehyung lo jalo de la muñeca.

– Suéltame – Jalo de su mano logrando soltarse – No quiero que me vuelvas a tocar.

– Ese estúpido alfa sigue aquí – Dijo – ¿Tienes planeado irte con él? Seguro que aceptara encantado llevarte de nuevo a Aurea.

– Seguro que si – siseo – Pero no me voy a ir.

– ¿Y porque no? Nadie necesita de ti en este lugar, solo vienes a dar falsas esperanzas a todos. Esto es un maldito infierno y nada va a cambiarlo.

– Tu me necesitas – Taehyung sonrió burlón – No lo mereces, pero lo necesitas.

– No te necesito – Negó – Jamás necesitaría de un omega tan estúpido.

El omega entre abrió los labios, pero solo dejo salir un suspiro violento. Sus hermosos ojos se volvieron cristales, negó lentamente y se alejó.

– Te has convertido en un verdadero problema, no soy tu estúpido capricho – Lentamente se acercó hacia el omega – No soy tu invitación para romper las reglas de tu padre.

– Entonces porque te casaste conmigo, ¡¿Por qué lo hiciste?!

– Porque el imbécil de tu padre me amenazo, ¿Quién querría casarse con alguien como tú? Solo eres un maldito estorbo.

Los bellos ojos del omega se clavaron el verde pasto bajo sus pies, hizo puño ambas manos y retrocedió lentamente.

– ¿Por qué me odias tanto? – Pregunto después de una larga pausa – No debiste.... No tenías por qué aceptar.

– Tu padre sabía a la perfección que nadie se querría casar contigo – Dijo indiferente, sabia que estaba sobrepasándose, pero no soportaba tener al omega tan cerca de él – La única forma de conseguirle un alfa era amenazándolo, ahora largo de aquí.

Jeongguk lo miro fijamente, sus ojos llenos de lagrimas y su nariz completamente roja. Suspiro pesadamente y avanzo lentamente hacia el alfa.

– Si es lo que quieres, me voy a ir de aquí Taehyung, ya no te preocupes mas – Dijo sombrío, sin ningún tipo de emoción. El rey se cruzo de brazos y lo miro alejarse, a paso perezoso, extremadamente lento.

No se sentía feliz.

Aunque estaba seguro que la felicidad llegaría después, volvería a ser le solo en su enorme castillo, las personas del pueblo dejarían de buscar sus migajas y todo volvería a normalidad.

O eso esperaba.

Miro al omega llegar hasta las escaleras principales.

También miro como una flecha era disparada desde la cima del castillo.

Corrió con todas sus fuerzas hasta Jeongguk, lo tomo fuertemente por la cintura y termino por cubrirlo con su propio cuerpo.

Casi al instante sintió el frio metal clavarse en un costado de su cadera, soltó un audible gruñido y dejo ir a Jungkook quien no parecía entender nada.

No parecía comprender que Taehyung le había salvado la vida de nuevo.

El rey se dejo caer a un lado de él, intentando mantener la calma mientras trataba de sacar la flecha de su cuerpo. El omega reacciono al fin, levantándose de un brinco al ver la sangre en el césped.

– ¡Taehyung! – Grito de repente, se acerco hacia el rey y con sumo cuidado le retiro la mano de la flecha – ¡Ayuda! – Grito de nuevo.

El rey observo en silencio, realmente no tenía mucha fuerza para hablar.

Las mejillas del mas joven estaban empapadas, pero aún así se armo de valor para auxiliarlo, se veía realmente mal, preocupado hasta el borde del desespero.

Los peones llegaron después del quinto llamado de Jungkook.

El rey consorte les ordeno llevar al rey a su habitación e ir de inmediato por el doctor, Taehyung no estaba en posición de negarse, en un rato más perdería todo tipo de conciencia, estaba seguro.

– Vayan por el doctor, ¡Corran, corran! – Los hombres se miraron entre si y asintieron antes de salir corriendo.

Los destellantes ojos del omega volvieron al alfa.

– Vas a estar muy bien, ya lo veras – Intento sonreír para el rey, lentamente se acerco hacia el para quitarle la ropa y revisar la herida.

Limpio sus ojos y mejillas y comenzó con su labor.

– Tienes mucha fiebre – chillo – Iré por algo de agua – Dijo de inmediato, se levanto del suelo e intento marcharse, sin embargo, el rey lo jalo por la muñeca.

Ahora que no estaba en sus cinco sentidos se sentía mas libre de pedirle a su omega, el príncipe de aurea, que se quedara con él.

NARCISO | Taekook / OmegaverseWhere stories live. Discover now