09 | Torpe arranque

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Después de ese desafortunado encuentro; Jungkook siguió frecuentando al preso que yacía debajo de él, en completa oscuridad.

Jungkook aprovechaba para llevarle algo de comida, cada vez que los empleados estaban distraídos, Jungkook tomaba algo de esa comida para el preso, quien se negaba rotundamente a decirle su nombre.

Pero realmente eso no le importaba mucho al príncipe de Aurea.

Lo que también hacía con frecuencia era visitar el pueblo, le encantaba ver las sonrisas sinceras de las personas, la emoción que mostraban cuando Jungkook estaba cerca lo conmovía.

Lo que no lograba emocionarlo era su relación con Taehyung.

Si bien ya había dejado de molestarlo con respecto a salir, seguía siendo frio y cortante con él, Jungkook no lo entendía, no podía comprender porque a pesar de todo lo seguía amando tanto. Las personas del pueblo se callaban, no le daban la verdadera razón por la que Taehyung era tan temido.

Ese día había llegado bastante temprano, los niños estaban en revisión médica y no quiso ser inoportuno, así que decidió volver al palacio y separar las cosas que donaría a la gente. Se había dado cuenta del estado tan deplorable en el que vivían las familias de Gorse, un poco de ayuda con alimentos no les caería mal.

En la bodega había mucho arroz, frijol, vegetales y frutas, una cantidad exagerada para las veinte personas que vivían en el palacio.

Los omegas de servicio lo miraban con sonrisas de ternura al verlo repartir los víveres, aunque dicha sonrisa se borró al ver al rey entrar a la cocina.

Tomo una manzana que Jungkook ya había separado y les hizo una ceña para que salieran de cocina, pero Jungkook lo ignoro y continuo con lo suyo.

– ¿Ahora qué haces? – Jeongguk lo miro momentáneamente.

– Preparo lo que donare a las personas – Taehyung frunció el ceño – Sabes, esta semana me he dado cuenta que esas personas necesitan de nuestra ayuda, apenas y consiguen unos centavos para comer.

Taehyung mordió la manzana con fuerza, inconscientemente comenzó a recordar todas las veces en las que es "gente desprotegida" rechazo su ayuda, rechazo la comida que él les estaba regalando.

– Mi comida no es para esas ratas – Jungkook lo miro enseguida, en completa confusión – Que se mueran de hambre.

– Como puedes decir eso, es tu gente, tu deber es ver por su bienestar.

– Esos perros no merecen ni un solo grano de arroz – Apretó la mandíbula – Deja de jugar al alma bondadosa con esos asquerosos pueblerino.

– Taehyung...

– Me causas nauseas Jungkook – Dejo la manzana sobre la mesa y miro la comida – Todos tus estúpidos actos de buena fe me dan ganas de vomitar.

– ¿Por qué dices eso? ¿Qué es lo que tanto te enoja?

– ¡Tu maldita hipocresía! – Le grito en la cara – Tu manera tan asquerosa de ver las cosas, esas asquerosas lagartijas jamás van a agradecerte por esto.

– Taehyung no quiero sus agradecimientos, solo quiero que estén bien – Contesto tranquilo, pero fue precisamente eso lo que hizo que el alfa se molestara aún más.

– Esta comida es mía – Mascullo.

– Se pudre, es mucha para nosotros, debemos ayudar a los que...

– ¡Cállate! – Con fuerza lo tomo por los brazos – ¡Deja de actuar así!

– ¡Me lastimas!

– Deja de ser tan estúpido – Jungkook se removió intentando soltarse – Pierdes el tiempo tratando que todos te besen los pies.

– Suéltame – chillo al sentir como el alfa lo apretujaba con fuerza – Estas enfermo, ¡Estas completamente loco!

– Prefiero tirar esta maldita comida antes de dársela a esos malditos – Jungkook puso las manos sobre el pecho del alfa – Se pudren en su propia miseria porque es así como deben vivir.

– Suéltame Taehyung – Lo empujo por el pecho logrando soltarse, sobo sus brazos con lentitud y miro al rey.

El alfa lo miro con el ceño fruncido, paso su vista a la mesa y como si no fuera nada la tiro al suelo.

– ¡Taehyung!

– Que esos bastardos siguán tragando de la basura – Jungkook lo miro con los ojos inundados en lágrimas.

– ¿Qué es lo que te pasa? ¡¿Qué demonios te sucede?! – Con fuerza lo golpeo en el pecho – ¿Por qué hay tanto odio dentro de ti? ¿Qué es lo que esa pobre gente te ha hecho?

– Eres un idiota – Siseo – Un completo y gran idiota que se golpeara con la realidad tarde o temprano.

– Y tú eres un insensible, ¡Un monstro que no le importa lo que le pase a su pueblo! – Taehyung apretó los puños, su mandíbula se tensó y por pequeños segundos su interior ardió, no estaba soportando la sola imagen de Jeongguk con los ojos llenos de lágrimas y gritándole lo malo que era.

Pero nuevamente enjaulo esos sentimientos que lo traicionarían en cualquier momento, acorto la distancia entre su omega y su persona y con fuerza lo tomo por la cintura.

– Adivina que mocoso, con este alfa insensible fue con quien rogaste casarte – Siseo en lo que Jungkook se removía en busca de ser soltado – Puedes largarte ahora mismo si así lo quieres, nadie va a detenerte.

– No me toques – Estaba furioso – Suéltame – Pero Taehyung hizo todo lo contrario, con muchísima más fuerza lo pego más hacia él, con tanta que incluso lo levanto levemente del suelo.

Los destellantes ojos del más joven se encontraron con los del rey, su gesto se relajó a la vez que dejaba de poner resistencia al agarre del alfa. Nunca lo había sentido tan cerca, su aroma comenzaba a calmarlo.

Con sus manos acuno las mejillas del pelinegro, sin ningún tipo de miedo por las consecuencias, estampo sus labios con los del rey.

Jungkook era bastante torpe con sus movimientos, sobre todo porque el alfa no se movía. Jeongguk comenzaba a arrepentirse de su actuar, sin embargo, cuando pensaba en separarse, fue el mismo alfa quien lo apretó con más fuerza.

El beso era bastante brusco, el omega ya se había acoplado a los movimientos del alfa, pero aún seguía manteniendo algo de torpeza.

Las manos del rey se amoldaron perfectamente a la cintura de Jungkook.

Se separaron cuando el aire les falto, las mejillas del más joven estaban completamente rojas, así no era como imaginaba su primer beso, pero tampoco podía negar que había sido placentero.

Taehyung no dijo nada, solo lo soltó y se marchó de ahí.

Pero esa frialdad ya no lastimo al Jungkook. Estaba feliz, estaba contento, la esperanza moribunda que moría dentro de él se acaba de recuperar.

Porque a sus ojos Taehyung no era ese alfa cruel que todos creían.

NARCISO | Taekook / OmegaverseKde žijí příběhy. Začni objevovat