14 | ¿Por qué?

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– Lamento haber tardado en venir – se disculpó de antemano – Le he traído algo de sopa, yo mismo la prepare.

– Muchas gracias majestad, estaba muriendo de hambre – Jungkook paso la charola al preso y sonrió, a pesar de que el alfa siquiera podía verlo.

– Lo lamento, estaba cuidando a mi esposo y se me fue el tiempo – Rio bajito.

– ¿Cuidándolo?

– Sufrió un accidente.

– Que mala suerte, ¿Y cómo es que se encuentra?

– Bien, él se recuperará muy pronto – suspiro pesadamente y se alejó de la celda – Señor tengo que confesarle algo.

– Claro majestad – Contesto fríamente, aunque esto no fue notado por el omega.

– Lo más probable es que me vaya de aquí y no vuelva jamás – Confeso – Por eso buscare la manera de sacarlo de aquí, con el tiempo me ha demostrado que es un buen alfa y no puedo permitir que se quede aquí injustamente.

El reo se mantuvo en silencio.

Jungkook jugo ansiosamente con sus manos, sin embargo, antes de que pudiera volverá a hablar, alguien lo interrumpió.

– ¡Su majestad! – Escucho el grito de una de las mucamas, junto con el rechinar del viejo piso.

– Me tengo que ir de aquí, piénselo bien, volveré mañana – Limpio sus ropas y subió de nuevo sin ser visto por nadie, se escabullo hasta su habitación y espero a que la mucama que lo buscaba entrara a por él.

Fue cuestión de segundos para que la puerta de su habitación fuera abierta.

– Majestad, el rey quiere verlo ahora mismo – Jungkook asintió sin mirarla, se levantó de la cama y con el corazón acelerado salió de su alcoba.

Camino a paso lento hasta la habitación real y suspiro una vez estuvo en la puerta, desde la mañana no veía a Taehyung y ya era de noche.

– ¿Qué necesitas? – Pregunto cerrando la puerta tras él.

– ¿Dónde estabas metido? – Jungkook se sobresaltó.

– Sali a pasear – Taehyung frunció el ceño.

– Te dije que no lo hicieras – gruño – Hay un maniaco disparando flechas.

– No me aleje mucho, no te preocupes – Tranquilizo – ¿Qué necesitas? ¿Te duele algo?

– ¿Cuándo te iras?

– Cuando puedas levantarte de esa cama – sentencio – ¿Bien?

– ¿Por qué no ahora?

– Porque quiero cuidarte, ya te lo dije – Suspiro – ¿Ya cenaste? – EL alfa negó en silencio, ni siquiera estaba mirándolo – Iré a traerte algo.

– Ya ordené que trajeran algo para los dos – Jungkook lo miro sorprendido – No digas nada.

Jeongguk se mordió los labios y se sentó a un lado del alfa.

Ambos estaban en silencio, el omega miraba sus manos y el alfa mantenía los ojos cerrados.

– ¿Ya has tomado tu medicina?

– No la necesito.

– No digas estupideces, el doctor sabe porque las recetas, las necesitas.

– No – Jungkook se levantó de mala gana tomando el frasco de pastillas – Te dije que no.

– Eres peor que un niño – Siseo – Seguro te dolerá cuando duermas, anda, tómalas.

– Eso no te importa – Jeongguk tomo una de las pastillas y peligrosamente se acercó hacia el alfa.

Con cuidado de no lastimarlo estampo la pastilla en sus labios.

– ¡Es solo una pastilla!

El alfa movió su cabeza al lado opuesto, pero Jungkook volvió a estampar la pastilla en sus labios. El omega rio bajito al verse envuelto en una escena tan infantil.

Sus bonitos dientes delanteros le dieron la bienvenida al rey, quien incluso había dejado de poner resistencia, tomo al omega por los hombros, pero no lo alejo de él.

Al contrario, lo apretó para que no se alejara. Jeongguk permaneció casi encima del alfa, con su bonita sonrisa intacta.

– La cena esta lista – La puerta se abrió interrumpiendo el grato momento de la pareja.

Taehyung soltó al omega y este se aproximo hacia la servidumbre para ayudarlos con la comida.

– Come – Le dijo tan rápido como tomo la cuchara con comida, Taehyung no tuvo otra opción más que obedecer.

Le dolían los brazos, no podían culparlo.

– Muy bien, si sigues así podrás levantarte muy pronto de aquí.

– No soy un mocoso – Siseo.

– Solo intento ser amable – murmuro jugando con la comida del plato – No tienes que ser tan grosero.

– La amabilidad es estúpida, no sirve de nada – Jeongguk lo miro – ¿Qué?

– ¿Por qué siempre estas molesto? – Ladeo la cabeza a la izquierda – ¿Por qué odias a todo el mundo?

– Porque son unas ratas – Contesto de mala gana – Ya no tengo hambre, largo de aquí.

El omega suspiro frustrado, estaba comenzando a cansarse de esa situación.

Cuando sentía un mínimo conecte con el alfa que amaba, Taehyung se encargaba de poner una barrera entre ambos.

Una enorme que nadie podría derribas, a no ser que el rey Kim se encontrara vulnerable y bajara la guardia.

– ¿A que le temes tanto?

– Cállate ya – Con esfuerzo se giro al otro lado de la cama.

– ¿Qué es lo que te hace ser así Taehyung? – Pregunto de nuevo pero el alfa lo ignoro – Mi mamá siempre decía que las personas tristes tienen miedo de volver a ser lastimados – Tomo aire y comenzó a juntar los platos sucios – Yo no se que te haya pasado antes, pero no me gusta verte así.

Taehyung se mantuvo en silencio, fingía dormir, pero estaba escuchando cada una de las palabras del omega.

– Eunwoo me dijo que no te habían herido antes, me mintió ¿Verdad? – Dejo la charola sobre la pequeña mesa y se sentó en su banquito – Se que no estas dormido y quiero saber porque huyes tanto de todos, no me iré tranquilo hasta saber que vas a estar bien – Se alzo un poco para mirar al alfa – Si no te habían herido antes, ¿Entonces de donde viene esa cicatriz enorme que tienes en la espalda?

El alfa gruño molesto, pero eso no detuvo a Jungkook.

– Eres un humano, esta bien que sufras, que sientas temor, pero no esta bien que te escondas así – Sutilmente se subió a la cama, justo en espacio vacío a un lado del alfa – Eres bueno Taehyung, yo lo se – Sonrió – De no ser un buen alfa jamás me abrías rescatado del bosque.

Lentamente rodeo la espalda del pelinegro con sus brazos, apegándose a el con mucho cuidado.

– Te amo Taehyung – Susurro contento.

El alfa se dio la vuelta después de unos cuantos segundos.

Sorpresivamente paso sus brazos por la cintura del omega y lo apego mucho mas a su cuerpo, dejando el rostro del omega hundido en su pecho.

Acaricio sus cabellos con lentitud y por un momento su alma tuvo un momento de paz.

NARCISO | Taekook / OmegaverseWhere stories live. Discover now