Esta vez quiero que seas feliz

Capítulo 14

                                                        "El significado del adiós verdadero"

Estaba parada frente a Logan en el mismo pasillo donde colapsé de llanto una vez, y al ver sus ojos castaños entendí que todo ese amor que una vez le tuve ahora solo era más amistad y cariño que algo más. Mi relación con Hiroshi, es algo incompresible, no sé en realidad que somos pero si sé algo, que no me dejo sola ni el pasado como tampoco a mi regreso.

—De que querías hablar conmigo Mila— su seriedad hizo que retrocediera un poco.

Como podía afrontarlo, como podía dejar todo atrás. Lo que quería todo de él ahora solo se trasformó en querer su felicidad y estar a su lado como su amiga.

Entendí dos cosas, no puedes obligar a alguien que te ame, no puedes deducir qué pasará en el futuro... No puedes esperar nada de nadie hasta que lo diga.

Algo valioso que me dio este regreso fue saber que si amo a una persona lo único que debo querer es su felicidad, y si al final no soy la elegida está bien si es alguien más...

—No quiero hablar con Logan Harper, quiero hablar con mi amigo de la infancia, aquel niño que no paro de hacer berrinches hasta el día de hoy —sonreí al mirarlo, como antes, como siempre, desde que nos conocimos.

— Pues estás hablando con Logan Harper — se río de mis palabras — Hay mocosa en que mundo vives, cuando te volviste poética — su risa picara hizo que termine dándole un golpe en la cabeza.

La charla fue bastante larga, nos acordamos de nuestro comienzo como amigos, desde el día que me defendió, nos caímos de la bicicleta, nuestros dientes de leche se cayeron y buscamos al ratón de los dientes... Las navidades las pasamos esperando a Santa, poniendo leche y galletas, esperando el regalo que pedimos.

La vez que el uniforme me queda grande, la vez que lloramos porque nos perdimos.

Son tantas cosas que no pude negar que este chico fue mi primer amor, fue lo que más quise, el cariño no se borra solo que ahora tiene diferente significado.

—Y mocosa, ya en serio ¿estas saliendo con el idi...con Hiroshi Sato? —preguntó todo tensionado, como un niño, si como un niño que no quiere oír la verdad.

— ¡Serás niño querías decirle idiota verdad! — le apuntó con el dedo acusador.

—Bueno, responde a mi pregunta y no te hagas —me dio una señal de manos para que hablara rápido Jajaj.

—Pues por ahora solo es —recordé lo que dijo esa vez en el partido, y yo también pensaba lo mismo —Una persona muy especial para mí.

Soltó un suspiro largo y resignado —Si algo sucede con él, o te hace daño puedes contar conmigo —me da palmaditas en la cabeza —Lo sabes ¿verdad?

—Lo sé, supuesto hermano sobre protector —di una pequeña risa de burla.

— ¡Cállate mocosa!

Después de todo, con quien hablaba era un Logan que no sabía nada del pasado, él solo vivía en este mundo, y en este presente no me hizo ningún daño.

Al despedirme de él y ver como se alejaba, las lagrimas salieron, no dudo que acabaría con la sequía de algún pueblo desierto, pero eran lagrimas de alegría. Recuperé su amistad, una muy valiosa, que debí ponerla antes que el amor. Ahora espero que mi amigo encuentre la felicidad sin ataduras, sin compromisos, estaré aquí para él cuando me necesite, y tuve que ver un pasado con Logan para comprender que a veces uno tiene que poner la amistad más antes que el amor.

—Terminaste con mi duquesa —Hiroshi estaba esperándome al final del pasillo...

—Estabas oyendo todo verdad —le di unos ligeros toques en su estómago— Pequeño demonio.

—¿Te sientes mejor? —preguntó al tomar mi rostro y mirarme fijamente a los ojos.

—Eso tuviera que preguntarle a usted —tome sus manos dando una pequeña caricia— Tus ojos no brillan como siempre, sé que estás preocupado o ido por algo. Sabes que puedes confiar en mí —le dije todo eso para después ponerme nerviosa.

Antes de que dijera algo di la vuelta a paso veloz, pero el tirano me abrazó desde atrás apoyando su cabeza en la mía.

Sabía que tenía algo, no sólo era por la resaca de ayer, era algo más, quiero saber pero esperaré hasta que él mismo me lo diga.

Después de que las clases terminaran tuve que afrontar a un Hiroshi con las manos en la masa, bueno no, a uno que me diga la verdad y lo que siente.

El tirano, pues no tardó en aprovechar la oportunidad, me llevó al salón de bolos, uno donde las bolas de boliche eran de diferente color, y las paredes tenían grafitos de pinos derribados llamándole una chusa. Todo un tirano sabía cómo jugar el desgraciado, por mi parte apenas podía sostener la bola de boliche así que el toqueteo no paró.

Al final de unas horas pude hacer que un pino se derribe, di pequeños saltitos de gloria, no podían faltar las miradas de "esta loca o que le pasa" claro no era un logro ganar solo derribando uno de los pinos, pero amigos si que daba lata hacerlo así que aplaudan mi esfuerzo además nadie lo logra a la primera.

— Sigues siendo la misma — acarició mi cabello — Eres brillante.

Lo sabía cuando él habla de mí o me mira de alguna manera siento que nos conocemos de hace mucho por eso, creo que los dos volvimos aunque puede que también no sea así, de todos modos si no pregunto no resuelvo nada.

—En el pasado también me defendías de todos ¿verdad Hiroshi? Si es una pregunta de doble sentido, no puede significar volver al pasado; puedo también hablar de tiempo atrás, osea a nuestro entorno.

—Y sigues tan bella como en el pasado. Esa mirada de cuchillo no la olvidé —sus manos atrajeron mi cintura—. Si de algo me arrepiento es de no haber hecho nada en el pasado para que me notaras o te quedes conmigo...

Sus palabras y sus labios, estampados en los míos, me dieron una seguridad única. No faltaba más interrogatorio, y ambos volvimos así de simple. Igual que de la misma forma terminamos cayendo de ese puente, terminamos regresando a un presente donde todas las malas acciones y los arrepentimientos quedaron atrás.

—Milai Gensin volví del pasado para verte feliz, hacerte feliz y poder robarte Coff Coff digo poder estar contigo —se ríe de manera disimulada y nerviosa— Hoy quiero que seas algo más que una conocida, algo más que una amistad, sabes a lo que me refiero.

Y como no saberlo si sus mejillas están un poco rojas, su piel pálida no oculta ningún sentimiento, además de que él también tenía un propósito para volver.

Como yo volví para que esta vez Logan sea feliz, y Hiroshi volvió para que yo sea feliz, no puedo creer que mi destino sea alguien que estuvo a mi lado desde siempre.

Si porque seamos honestos ¿quién no cree que el destino tenga algo que ver?...

—Si meto una chusa es sí, de lo contrario espera otra oportunidad —solté toda una diva porque nada iba a ser sencillo.

Y como por obra de arte, como si no hubiera tardado una hora en derrotar un pino ahora hice una chusa con toda la intención de dejarle ganar al tirano...

Al hacer la chusa el grito de Hiroshi hizo que saliera de mi estado de trance al no creerlo, este tirano de pacotilla gritó a todo pulmón que había aceptado su declaración que más bien fue un recordatorio o como lo digan los demás.
Quienes me miraron como loca no tardaron en felicitarnos. No por Dios si aún no estábamos casados. La prueba de Hiroshi era pasar otra vez por la ronda de castigo de mi padre aunque algo ya se sabia después de vernos besándonos.

...............

El día estaba apagado, lo digo porque el cielo estaba nublado y el sol se había ocultado dejándonos con más frío de lo esperado. Esta vez pasé por las brillantes ideas de mis padres de convertirme en sumo, así que me puse un abrigo acogedor pero a la vez delgado muy normal y una mascada que era de tercio pelo, bueno no, pero daba la sensación de estar como Angelina Jolie, claro que no era tan bella.

Había llegado temprano todo por escaparme de mis padres, así que las aulas y los pasillos estaban vacíos, había poco alumnado. Parecía el lugar donde si pasabas sola aparecería un fantasma de la nada.

—Gensin san— salió de la nada de no sé donde, y no pude evitar decir "Madre mía por un demonio que haces ahí".

Tuve que disculparme aunque ahora recordé una película de terror que me hizo mirar al tirano, llamada Sadako donde la chica tenía la cabellera negra larga además de que no se veía bien la cara. Bueno, dejemos de pensar en eso porque de solo recordarlo me da escalofríos.

—Hola Sato ¿cómo estás? —pregunté algo incómodo.

Después de ese día del partido no hablé con ella para nada.

—Bien gracias— su español esta vez estaba fluido, me sorprendió.

—Ok, creo que mejor es ir al salón— quise salir de esa atmósfera incómoda lo más antes posible.

—Voy a ir directo al punto. Milai Gensin se aleja de mi hermano —dijo claramente con molestia en sus palabras.

Seguro que el maldito tirano le dijo sobre lo nuestro, vamos acabamos de salir recién hace poco y ya me decían que me alejara de él.
Pero ver a Keiko en estado molesto hizo que me preguntara quien es la persona que estaba delante mío, nada de la chica adorable.

—Se que tal vez es muy pronto —sonreí incómoda, realmente incómoda— Pero eso me lo tendría que decir Hiroshi, disculpa Sato.

En parte entendía, porque ella era su pequeña hermana. Después de todo dicen que las hermanas son peores que las suegras.

—Exacto, bien dicho, mi duquesa— apareció Hiroshi de la nada.

A este paso estoy empezando a creer que hay un portal de entrada del cual no me avisaron.

— Escucha Keiko No te metas en mi camino, si no quieres que deje de tenerte el poco cariño que me queda —me tomó de la mano dejando atrás a Keiko.

—Hiroshi espera —lo detuve por unos segundos— ¿No crees que fuiste muy cruel?

— ¿Crees que lo fui?

—No hagas otra pregunta sobre otra, dime por qué le hablaste así —intenté saber más, después de todo quería saber más de él.

—Es molesta, duquesa, solo quiero estar contigo —terminó abrazándome sin decir más.

Entendía que tal vez no era el momento de preguntar o querer saber más, pero por ahora lo mejor era esperar.

Los exámenes son un fastidio y una tortura para el humano, tuve que dar como tres exámenes, para luego decidir qué carrera tomaría, una carrera con la cual en un futuro pueda trabajar.

Rebeca estaba decidida a hacer una brillante policía y no lo niego, ella era bastante buena para esa profesión, porque mi triunfal amiga se guiaba por la justicia además de que me dieron un poco de pena a los criminales que ella atrapó. Para Logan fue simple, quería dedicarse en alma y mente al deporte, él también era un buen jugador así que no creo que tarde mucho en que lo vean diferentes equipos de fútbol americano y lo patrocinen. En el pasado Logan solo se metió a una carrera cualquiera, así que ahora es diferente.

La situación cambia para mí, ya que no sé qué estudiar pues en el pasado escogí la misma carrera que Logan y vamos no era lo mío ser ingeniera civil. No digo que esté mal pero no es algo que quiero hacer. Pensándolo bien no sé qué es lo que me gustaría hacer en un futuro y esto me está estresando.

Por la parte de Hiroshi estamos en las mismas, así que ambos tuviéramos que buscar una buena universidad y claro una carrera que nos guste con un propósito en mente.

Había tanto por decidir que no imagine que algo malo podía suceder, menos que otra vez tuviera que elegir si hacer lo correcto o ser egoísta. Nada es sencillo pero tengo que intentar que esta vez nadie salga lastimado.