Venganza con la Esposa de mi Jefa (Lauren G!P)

Capítulo 1.

Estaba en camino al trabajo mientras oía la radio, mi rutina diaria era aburrida, despertar, ir al baño, hacer mis necesidades, bañarme, elegir cualquier outfit elegante que opacara a Verónica; desayunar e ir a trabajar. Algo que alegraba mis mañanas eran los mensajes de Mommy deseándome un lindo día. Al llegar al edificio bajé de mi auto y entré, era costumbre oír las guarradas que me decían algunos hombres que estaban en recepción, subí al piso donde estaba la oficina de mi querida jefa y entré.

 —Hasta que llegas ¿Dónde están las copias que te pedí?— dijo revolviendo algunos papeles sobre su escritorio. 

—Aquí están— le entregué la carpeta y se acomodó la blusa.

 —Tengo una junta, regresó en una hora más o menos— tomó los papeles y salió. 

—De nada estúpida— murmuré rodando los ojos y fui a mi escritorio, dejé mi bolso y encendí la computadora abrí iTunes y puse algo de música, me hice una coleta y recogí algunos papeles del piso. Si, todo debía estar ordenado antes de que ella regresara, es una inútil. Cuando recogí todo empecé a reacomodar las carpetas en los estantes de la biblioteca, mientras lo hacía cantaba y bailaba, amaba cuando Verónica tenía alguna reunión o viajes de negocios, disfrutaba estar sola aquí. Al darme vuelta casi muero del susto.

 —Oh Dios mío ¿Cuanto lleva ahí?— dije con la mano en mi pecho. 

—Lo suficiente para saber cómo te pone la música de Demi— dijo la chica de ojos verdes mientras reía  —Lo siento pensé que mi esposa estaba aquí— ¿¡Esta es la esposa de Verónica!? Dios, Allysus y el Espíritu Santo.

 —Ella está en una junta ahora— pause la música y camine frente al escritorio mirándola de pies acabeza disimuladamente, nada mal. 

—Entiendo ¿Tardará mucho?— acomodó su cabello.

 —Dijo que volvería en una hora como mucho—mordí mi labio.

 —¿Te importa si la espero aquí?—

—Claro que no, por cierto soy su secretaría me llamo Camila, Camila Cabello— le extendí mi mano y esta la estrechó sonriendo. 

 —Un gusto Camila, Lauren Jauregui— me sonrió y se sentó —Sigue en lo que estabas haz de cuenta que no estoy aquí— 

Le di play a la música y seguí con mi trabajo, mientras leía unos papeles moví mis caderas, miré a la mujer de reojo y tenía su vista clavada en mi culo sonreí y seguí mis movimientos. Descarada como me mira.—¿Le gusta la vista?— me di vuelta mirándola levantando mi ceja. 

—Es muy cautivadora y grande— Sucia. 

—Eso parece— caminé frente al escritorio sentándome en la orilla quedando frente a ella —¿Y hace cuanto lleva casada con Verónica?— 

—Hace un año y medio— se levantó y caminó mirando alrededor. 

—Vaya que infierno— reí mirando mis tacones y sonó el teléfono de mi escritorio, me levante y me incline atendiendo la llamada —Oficina de Verónica Iglesias... Ella está en una reunión ahora ¿Algún mensaje?— me incline más para anotar lo que me decían, le estaba dando una buena vista de mi culo a la mujer, lo sé, soy una zorra, colgué y sentí como me tomaban de las caderas.

 —Pero que rico culo cargas mami— dijo y medio un azote, jadee y me di vuelta —Camila... ¿No te haces una idea de quien soy?— mordió su labio y la miré de pies a cabeza pero mi vista se detuvo en el gran bulto que había en su entrepierna.

 —¿Mommy?— Susurré.

Me besó salvajemente pegandome a su cuerpo.

—¿Que tal si complaces a mami dejandote follar en el escritorio de tú querida jefa?— susurró empezando a besar mi cuello, maldita recordó mi punto débil. Jadee y mordi mi labio fuerte.

 —Para que sepas no la soporto— me levantó haciendo que abrazara su cintura con mis piernas y me llevó a dicho escritorio, de una les digo que esta mujer besa malditamente bien bendita sea su boca...Si asi besa, no puedo imaginar como sería tenerla entre mis piernas. Gemi al sentir su mano en mi centro sobre mis bragas, no sé en que momento me subió la falda y dio un azote en mi centro haciendo que me sobresaltara. —¡Ah!— Gemí, pase mis manos por su abdomen y desabroche los botones de su blusa, otro azote en mi trasero y se alejo un poco. Miré su bulto y joder,eso no parecía real.

 —Ponte de pie, de espaldas hacia mi y apoyate del escritorio— ordenó, hice lo que mi pidió y al apoyarme separó mis piernas un poco —Mira como chorreas por mi verga— musitó, tomó las esquinas de mi tanga bajandola mientras se arrodillaba y mordia mis nalgas, las saco y pude oír como aspiraba el olor de mi excitación. Separo un poco más abajo de mi trasero y gemí alto. 

—¡Oh mommy!— grite de placer, su lengua estaba en mi intimidad y joder si que sabe usarla, movi mis caderas de adelante hacia atras —¡Mierda!— estampó su mano contra mi nalga y se separo con un sonido húmedo que me hizo jadear. 

—Nada de malas palabras preciosa— murmuro y sentí como acercaba su miembro a mi entrada, me tomo de las caderas y se hundió fuerte y profundamente, eché mi cabeza hacia atras dando un gemido ronco —Joder que apretada estas— palmeó mi muslo, y empezó un movimiento brusco pero delicioso. 

—Si mami... asi.. mmmh—

Lami mis labios moviendo mis caderas contra las de ella, me apretaba fuerte la cintura mientras embestia fuertemente dentro de mi, esos sonidos humedos, nuestra piel chocando. Maldición estaba entre el cielo y el infierno, yo gemía como perra en celo, no me malinterpreten  pero ustedes harían lo mismo. Tiré mi cabello a un lado inclinandome un poco adelante y recosto su abdomen sobre mi espalda dando besos en mi cuello, bajó una mano a mi hendidura y empezó a masturbarme jodidamente lento. Hija de perra.

—Oh... dios Lauren me vengo— dije apretandomis ojos gimiendo más rapido y salté ante otro azote en mi trasero. 

—Si me vuelves a llamar Lauren te jodo ese rico culo—