Capítulo 2

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SAMANTHA

Me sentía un poco mal por haber asustado a la que va ser mi futura compañera de habitación. Se la veía buena persona, pero no pude evitar enfrentar a la rubia estirada. Me estaba analizando de arriba abajo sin ningún tipo de pudor. Sabía perfectamente que mi compañera era ..¿Alice?. Creo que así la nombró en medio de su arrebato, pero no pude evitar molestarla.

Me pasé la tarde disfrutando de la soledad de mi habitación a la espera de que mi compañera llegase y poder disculparme con ella. No quiero que se lleve una mala impresión, solo por haber provocado a su amiga. Estaba casi durmiendo cuando sentí la puerta abrirse. Se trataba de Alice entrando sigilosamente de puntillas para introducirse en su cama sin hacer el menor ruido.

Encendí la luz sorprendiéndola y dejándola como una estatua de camino a su cama, con los ojos abiertos, casi fuera de su cuenca. Supongo que piensa que voy a ser borde, otra vez.

- Lo siento- tartamudeó, con cara de espanto.

- No estaba durmiendo- sonreí amable- Estaba esperando a que llegaras.

- Si es por lo de Mia, me disculpo por ella- se disculpó suspirando pesadamente. Se vé que no es la primera vez que se disculpa por ella.

Mia. Así que ese es su nombre.

- Oh, no te disculpes. La provoqué yo- confesé encogiéndome de hombros- pero eso no se lo digas a ella- pedí poniendo mi índice en los labios en señal de silencio.

- Esto no va acabar bien- dijo preocupada soltando una dulce risita.

- ¿Alice, verdad? - pregunté acercándome y tendiéndole la mano. Ella asintió y relajó su expresión. Hasta ese momento se mostraba muy tensa- Me llamo Samantha, pero tú me puedes llamar Sam.

- Encantada Sam, mi nombre ya lo sabes.. por mi chihuahua -bromeó más relajada.

Solté una carcajada, estaba segura de que nos íbamos a llevar bien.

- Si necesitas cualquier cosa, es mi tercer año aquí. Así que puedo recomendarte o aconsejarte sobre lo que sea- propuse con sinceridad sentándome al borde de mi cama.

- ¿Tercer año? ¿Por qué estás compartiendo habitación con una novata?- preguntó sorprendida, mientras desenredaba su pelo.

- Es una larga historia.- sentencié sosteniendo el puente de la nariz.

Ella asintió mientras se introducía en el baño que compartimos para ponerse el pijama e introducirse en la cama. Por mi parte seguí leyendo "Orgullo y prejuicio" hasta poder conciliar el sueño, pensando en Darcy.

- Samantha- pronunció llamando mi atención- digo, Sam- rectificó.

- Dime- dije cerrando el libro y girándome apoyando mi rostro en la palma de mi mano para poder verla mejor- Tenía cara de preocupación.

- ¿Crees que elegir fotografía como actividad extra es buena idea o es algo que no va a llevar a nada?.

Pensé por un instante en su pregunta. Yo me sentí un poco igual al escoger dibujo pero a día de hoy me ha aportado muchísimo más de lo que esperaba.

- No deberías de pensar si te va a llevar a algo o no. Escoge algo que te transmita paz y puedas disfrutar.

- Ojalá lo tuviera tan claro como Mia, sabe que el atletismo es su vocación desde que sabe caminar- suspiró pesadamente.

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