¡No sé qué es peor! Mi versión.

Capítulo 11

-No te cruces -me dice Josué, pero hago como si no lo hubiese escuchado porque simplemente necesito pasar por aquí.

-QUE NO TE CRUCES TE ESTOY DICIENDO ES QUE CON ESAS OREJAS ENORMES ¿NO ESCUCHAS O QUÉ? -esta vez lo gritó y en su rostro se le notaba tanta rabia que creí que en algún momento me lanzaría algún golpe. Yo lo único que hago es quedarme inmóvil porque nos encontramos todos en el aula de clase y nos miran con sorpresa, otros con burla.

-Es que no sabes que esta mojigata aun teniendo esas orejas enormes no escucha -se ríen -no no no, es que se hace la sorda ¿no es así querida? -se me acerca con los brazos cruzados.

Comenzaron, y con solos dos días sin escucharlas estaba tratando de sobrellevar el ambiente.

No les hagas caso, no has escuchado algo.

He escuchado más que esto.

Respira, solo respira profundo.

De tanto hacerlo de esta manera no sé si aguantare más.

-Sara ya cállate. Y Josué este lugar es público significa que puede cruzar quien quiera -habló Grace en mi lugar.

-No te entrometas Grace que esto no es contigo -habló Josué.

-Entonces es conmigo solamente el problema, díganme ¿Qué es lo que les he hecho? Yo ni siquiera hablo con ustedes más que por tareas porque así lo requiere -los ojos me arden y siento el nudo en la garganta, estoy a punto de llorar cuando...

-Ya no la molesten, ya es suficiente -intervino Salvador.

- ¿Qué pasó? ¿te gusta? Eso si que no me lo creo -Aparece Paula.

-No se trata de eso, pero es fatigante lo que ustedes le han estado haciendo a Chloe.

- ¿No tienen al menos cargo de conciencia por todo lo que le dicen? Ustedes son realmente basura -habló Grace y me agarra del brazo para dirigirnos al baño porque no me había dado cuenta en qué momento las lágrimas empezaron a ser evidentes.

Me empiezo a tirar agua a la cara ni loca y empiezo a sentir que me ahogo esperando que toda esta sensación de culpa se muera en el intento, la verdad es que estoy frustrada de esta situación.

- ¡CHLOE NO, ASÍ NO! -me jala del brazo para que ya no siga tirándome agua. Nos sentamos y trato de recuperar el aliento.

- ¿Qué pretendes que haga? -ya estoy llorando.

-Tu eres la que no quieres actuar, dejaste que te trataran mal durante estos tres años.

-Los tres malditos años, tres asquerosos años -sollozando.

-Ya esperaste mucho ahora esperaras poco -trata de animarme.

-Cada día que me levanto los cuento.

Luego de un rato volvimos al aula y ya se encuentra la profesora de inglés.

- ¿Les sucedió algo? -pregunta la profesora.

-Nada profesora -le responde Grace en mi lugar ya que yo paso con la cabeza agachada porque de seguro tengo los ojos hinchados de a ver llorado.

Nos sentamos a atender la clase. Nosotros nos sentamos en las últimas mesas por esa sensación de que todos estén viendo el más mínimo detalle de lo que estemos haciendo y con lo que trato de evitar problemas con los demás.

- ¿Ya no se ve mi cara hinchada de haber llorado? -le pregunto a Grace saliendo del plantel.

-Ya no, vamos -me agarra del brazo, pero también me suelto enseguida haciendo que ella no se de cuenta de la acción.