Capítulo 4

24 7 0
                                    

Pasó una semana escuchando los mismos comentarios sobre algo que no existe, y créanme que de tanto escuchar lo mismo he estado considerando que quizás sí me gusta, siento que la gente me está empujando a algo que ya no sé si quiero o siento.

Mis primos tampoco se quedaron atrás y empezaron a molestar con el tema, pero no eran groseros más bien alentaban, no creería que me perjudican o quizás aun no, y por primera vez luego de tantos encuentros y tantos saludos  me doy la oportunidad de creerlo.

¿Y sí se llegará a dar?

Eesooo, anímate.

-Chloe, te llama mi mami -me dice mi hermano y me rompe el hilo de pensamiento que estaba teniendo.

Es mi abuela la que me llama.

-Ya voy -me encontraba acostada en la cama y llegué rápidamente a la cocina -dígame.

-Anda donde la vecina y dile que te regale unas papas para hacer una menestra -le obedecí y me dirigí donde la vecina.

-Vecina, dice mi mami que le regale unas papas, bueno, que después se las paga.

Justo llega uno de mis primos.

-Te veo feliz, escuché que andas detrás de Harry -musita.

-No ando detrás de él, solo por un comentario inventan tantas cosas -dije a la defensiva.

-Él también ha escuchado, y solo se ríe, imagino que también le gustas -no tengo más que solo poder ver y procesar lo que acabó de decir.

Mi corazón empezó a latir con un poco más de velocidad, y justo llega la vecina con las papas.

Eso me confundió.

-Gracias vecina -le dije y me marché.

Es domingo y en la tarde acordamos ir a jugar futbol o mejor conocido como indor porque somos pocos los que armamos equipos junto con mi hermano, Amelia, Elléa, otra amiga, y mis primos.

Nos faltaba una persona, así que mi primo termino invitando a Harry, él se fue de lado contrario al que yo estoy, y bueno, el juego se puso algo interesante porque somos bastante rudos jugando, empezaron los empujones, caemos uno encima de otro.

-Son bastantes bruscos jugando ¿eh? -nos dijo Harry riéndose y pasando el balón de un lado a otro.

-Para que vayas sabiendo -le sigue el juego Amelia.

-Para contrataciones totalmente disponibles -le dije también riéndome.

-Ya veo porque no todos quieren jugar con ustedes -volvió hablar Harry.

Entonces me acerco a intentar quitarle el balón, en ese momento mi pie derecho pasa por en medio de sus piernas en un intento fallido de quitarle el balón y enredo mi pie con su pierna izquierda y caemos, yo caigo encima de él y quedamos de frente. ¡Como de película!

En ese momento sentí que el mundo se me detuvo, lo único que hago es mirarlo. Mi corazón empezó a bombear sangre rápidamente, y mi respiración se retorna algo agitada.

-Estamos cómodos así ¿no crees? -me dijo Harry con una sonrisa de lado y me pareció más lindo, yo creo que es porque lo tengo tan cerca y logro apreciar cada facción de su rostro, desde su cabello a sus labios.

Me doy cuenta del color de sus ojos, son castaños, su nariz respingada, su cabello negro  ondulado pegado a la cara debido al sudor, sus labios carnosos, sus pestañas, sus cejas gruesas, y se refleja una sonrisa encantadora, admito que no es musculoso, pero su abdomen se sentía tan duro, lo siento, pero tuve que apoyar mis manos debajo de su abdomen para poder levantarme. Veo una mueca al apoyarme, pero no escucho algún quejido.

- ¿Ah? Oh, lo siento -me empiezo a levantar -es tu culpa, no dejabas quitarte el balón y ha algo habría que recurrir ¿no crees? Aunque esto fue sin querer no te preocupes -nos reímos y se hacen visibles sus hoyuelos, nos volteamos hacia los demás que nos miraban con sonrisas pícaras.

- ¿QUÉ PASÓ AQUÍ? -grita Amelia algo emocionada por la situación, yo solo baje la mirada y vuelve a gritar lo mismo, Elléa la agarra y le cubre la boca con una mano, porque lo estaba haciendo fuerte y estamos cerca de nuestras casas luego los vecinos vayan a escuchar o bueno, mi mamá es la que valla  a escuchar.

Las horas pasan rápido y nos marcan seis de la tarde y cada uno se dirige hacia sus casas. Por instinto volteo a ver a Harry y efectivamente me está mirando y nos despedimos de manos.

Una vez que todos se marchan Elléa se me acerca.

-Te estoy vigilando chica -me dijo Elléa antes de irse.

-Nada he hecho -y reímos.

Luego mi hermano y yo llegamos a la casa a bañarnos. 

-Yo iré primero -me grita mi hermano corriendo a por la toalla.

-No Aaron, te dije que quiero ir yo -me quejo siguiéndolo

-Tarde, ya me metí al baño, esperaras tu turno -me muestra la lengua en seña de haberme ganado.

-Ya tocará, pero no demores que se oscurece rápido y las serpientes nos salen y no las alcanzamos a ver.

-Ten paciencia, además, contigo las serpientes se asustan no te preocupes, y si no yo te aviso si veo alguna.

-No es broma, muévete que esos reptiles no me gustan y estamos en temporadas de que salgan a refugiarse a las casas y ni te sorprendas que te encuentres una en la cama -me rio bajito.

-Con eso no juegues que yo también les tengo miedo Chloe.

-A que no -le sigo el juego.

-No te vallas a ir, me esperas.

-No que no les tienes miedo.

-Pues sí les tengo miedo, pero aun así quédate.

-Bien, yo te espero y tu me esperas mientras me baño ¿vale?

-Está bien, yo te espero. Espérame que ya no demoro.

Verán, estamos en temporadas de que estos reptiles y otras especies de animales se muestren a nosotros por lo que es común encontrarse con alguna que otra serpiente en el camino, o dentro de las casas, si bien es cierto son peligrosas, pero como somos de una zona rural así que lo único es defendernos contra ellas y punto. Hasta que yo recuerde nunca hemos sido atacada brutalmente por una.

Claro que se han tratado de defender, pero se ha tenido éxito contra ellas. Nos hemos encontrado con serpientes de colores bastantes llamativos, que si no es porque son peligrosas ahora las tuviera en una vitrina.

¡Harry!

Ni siquiera en un relato deja de atormentarme.

Voy a arreglar esto, cómo ni idea, pero lo voy a intentar al menos. 

 

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.
¡No sé qué es peor!  Mi versión.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora