"Eres toda una nena" Lo era, una nena.

Una hora había pasado desde que estábamos ahí, sabía perfectamente que el cantinero en realidad si estaba agregando alcohol a mis bebidas.

Los oídos habían dejado de dolerme y ahora mi mente estaba relajada, como si no existiese problema en ella. Me había hecho a la idea de que Lauren Jauregui no aparecería en aquel lugar desde el día que fuimos a comer pizza, casi una semana atrás, por eso, fue una gran sorpresa para mi cuando la vi acercándose lentamente en compañía de otro chico no muy alto y rubio, su mejor amigo tenía que ser, y también estaba la chica con la que hicieron el cineminuto del cáncer de mama... Normani.

Lauren había dejado atrás su chaqueta de cuero y sus Jeans de mezclilla para llevar un shorts corto color negro que dejaba ver sus blancas y torneadas piernas; se veía hermosa y femenina. Lauren era atractiva sin duda. Y me gustaba, sin duda.

"Creí que no ibas a venir" le dije justo después de que ella se encargó de presentarme oficialmente a Normani y a Christopher, su mejor amigo.

"¡Te dije que sí!" Lauren ya llevaba un vaso con alguna mezcla extraña en él.

Volteo a ver a sus amigos y los tres comenzaron a bailar al ritmo de la música. Normani era una bailarina increíblemente sexy, tenía tal vez los mejores movimientos que yo había visto en alguien. O al menos eso parecía para mí, yo jamás había podido bailar en mi vida.

Tres piñas coladas y un shot de Tequila después, yo seguía sentada frente a nuestra mesa observando como Lauren continuaba bailando con sus amigos.

"Vamos a bailar" gritó Julián y antes de que yo pudiera poner cualquier tipo de resistencia, Jacob me cargo entre sus brazos.

Maldita sea ¿Cómo podía ser tan fuerte?

Me dejó caer sobre la pista de baile entre Lauren y sus amigos, un segundo después Jacob había desaparecido de la pista.

Estaba ebria. Muy ebria.

Sólo podía sentir a la gente rozando mi cuerpo mientras se dedicaban a bailar con sus grupos de amigos, sólo podía sentir las manos de Lauren tratando de hacerme bailar en aquella pista. No lo consiguió.

Y mientras la ansiedad de estar rodeada por miles de personas que no conocía comenzaba a invadirme, Jacob regreso con un nuevo vaso de piña colada. Con alcohol.

Esos si tienen que ser mejores amigos.

"¡Vamos al billar!" Gritó Lauren y todos la seguimos. Tal vez era la mejor opción que verme ahí en una pista de baile donde no podía hacer ningún movimiento más que beber la piña colada, con alcohol.

El área de Karaoke era mucho más tranquila, tal vez sólo había uno o dos grupos de amigos por ahí jugando en la mesa de billar o burlándose del pobre diablo que intentaba cantar.

Jacob se encargó de conseguirme una mesa y me ayudo a llegar hasta el asiento elevado. Y volvió a desaparecer junto con Julián.

Estaba increíblemente ebria, ni siquiera la vez que llegué a emergencias me había sentido así de mareada. Nunca había vomitado en mi vida, pero definitivamente, podría empezar ahí.

Lauren se paró frente a mi recargando una de sus manos en mi rodilla y saco de cigarrera plateada del bolsillo de su shorts negro. Antes de que yo pudiese parpadear ya estaba encendiendo un cigarrillo sin dejarse moverse al ritmo de la música.

Camila ebria, Lauren cerca.

La peor combinación del mundo.

"No deberías de fumar tanto" le dije a Lauren acercándome a su oído.

Ella sólo frunció el ceño y se despejó el cigarro por unos segundos para dejar escapar el humo.

"¿Por qué?" Preguntó ocultando una sonrisa en sus labios.

"Es malo" eres brillante para las respuestas Camila. Uy sí, muy brillante.

"¿Y por qué te importa?" Contra ataque de Lauren.

Me acerqué una vez más para responder esa pregunta con lo primero que mi mente proceso.

¿Qué?

¡¿Qué?!

Como por arte de magia, Jacob apareció en ese momento junto con Julian.

"Vámonos" le suplique a Jacob "Ya vámonos por favor"

Eran las dos de la mañana y habíamos quedado que estaríamos ahí hasta que nos tuvieran que sacar de ese lugar, y para eso faltaban dos horas más.

"¿Qué pasó?" Preguntaron mis dos amigos al mismo tiempo.

"Ya me quiero ir"

Ni siquiera podía voltear a ver a Lauren en ese momento, pero ella no se había alejado de mí, aún podía sentir su puño apoyado en mi rodilla.

"¿Te sientes mal?"

Asentí con la cabeza lentamente, nunca en mi vida me había sentido así de ebria y nunca me había sentido así de expuesta. Mi mente definitivamente acababa de hacer lo peor del mundo.

"¿Qué pasó, Camila?"

Sí Camila ¿Qué mierda había sucedido contigo?

El humo del cigarro de Lauren golpeaba mi cabello, y no pude evitar voltear a verla en ese momento.

Si ceño aún estaba fruncido, su cigarro aún estaba en sus labios, su puño en mi rodilla y su vista clavada fijamente en mí.

Jacob aún me observaba confundido, esperando una razonable respuesta del por qué me quería ir tan temprano a casa.

Dejé escapar un suspiro con una gran parte de mi alma, estaba decepcionada de mí misma como nunca antes lo había estado, ni siquiera cuando rompí la pantalla de mi celular, o cuando discutí con mis amigas en el instituto. Nunca tan decepcionada como en ese momento.

"Le dije a Lauren que me gusta".

The Edge (CAMREN)Where stories live. Discover now