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Victoria es el más claro ejemplo de la hija semi perfecta que todos los padres desean. Es guapa, es alta, es carismática, hace bromas divertidas... Pero sus únicos dos grandes problemas eran imperdonables ante los ojos de sus familiares.

El primero, le gustan las mujeres.

El segundo, y también el peor, estaba enamorada de Liz.

Liz, era el ser humano más complicado que yo había conocido, incluso peor que yo. Me había enterado que a ella le gustaban las mujeres en la fiesta de Navidad, nueve meses atrás, cuando me ataco mientras yo estaba más al pendiente de los mensajes de texto en mi celular que de la fiesta.

"Tú eres lesbiana." Me dijo a penas se acercó.

Sabía que ella había estado bebiendo, así que no le tome mucha importancia a sus palabras, y si tengo que ser sincera, estaba aterrada por su suposición tan acertada ahora, pero tan hiriente en ese entonces. A penas comenzaba a cuestionarmelo de verdad, a penas comenzaba a aceptarlo.

"Yo sé que eres lesbiana." Contesto cuando volví a prestar atención a los mensajes de texto que estaba recibiendo de mi entonces amiga, Cat.

"¿Por qué dices eso?" Brillante respuesta Camila, bravo para ti.

"Porque nunca me equivoco, mi gaydar es el mejor de todos." Le dio un trago a su cerveza mientras sonreía orgullosa "Ahora me voy a convencer a Victoria de pasar la noche conmigo, sigue platicando con tu novia."

Una hora después había encontrado a Victoria y a Liz besándose escondidas detrás del teatro de la escuela, habían corrompido mi lugar favorito para esconderme, pero en ese momento también supe lo de Victoria; y con ello, eran siete las personas homosexuales de mi salón de clases en la universidad, yo fui la octava.

Bernie en cambio siempre había sido uno de mis mejores amigos, Dinah, él y yo habíamos asistido a varios conciertos juntos en el último año que llevábamos de conocernos. Bernie fue quién me enseño a usar el trolley de la ciudad y me enseño lo tranquilo y reflexivo que podía ser viajar por ese medio.

Era un gran amigo, siempre podía platicar con el de chicas, hablarle de Cat o hablarle de las guapas chicas que me había presentado una de mis primas. Él siempre hablaba de sus experiencias con algunas de ellas, y lo mal que había quedado cuando una de ellas le rompió el corazón, Lorena, una estudiante de psicología de nuestra misma universidad. Siempre iba a la escuela en su patineta, vistiendo sus típicos Jeans flojos y sus camisetas con estampados de distintas bandas. Era único.

Erick, jamás fue tan importante para mi, sólo era el típico chico gay de cada clase, aquel que se cree mejor, el que siempre está a la moda y con el mejor corte de cabello. El típico chico al que todos los demás siguen, el jefe de nuestro grupo. El favorito de los profesores. Fuimos amigos en algún momento, pero se habría encargado de esparcir los rumores sobre mi preferencia sexual por toda la universidad. Acto de traición.

Jacob y Dinah también eran terriblemente increíbles. Siempre solíamos salir los tres en el auto de Jacob cantando cualquier estupidez que se nos ocurriera reproducir en el estero, algunas veces Dinah se dedicaba a gritarle a los extraños en las banquetas. Fue la primera persona a la que le dije que me gustaban las chicas. Lo tomo tan bien que me dijo que tal vez ella también experimentaría con chicas, algún día. Nuestra amistad cambió un poco cuando Dinah comenzó a salir con Oscar, un chico agradable, el más apropiado para ella.

Jacob y yo tuvimos que seguir con nuestras rutinas sin Dinah.

Y también estaba Ally.

Nunca había platicado arduamente con ella, pero sabía que era una chica que pasaba sus fines de semana en una iglesia, que siempre que podía hablaba de Dios, y le gustaba cantar. Era muy bajita para su edad, era la mayor de todos y conducía su automóvil como si estuviese en una carrera de nascar. Definitivamente no éramos compatibles para ser amigas.

Edward era tan insignificante que casi olvidó que estaba ahí. Era un chico moreno y gordito que Siempre se había creído superior a cualquier guionista del mundo, también estaba enamorado de Victoria. Él siempre me había tratado mal, sabía que se burlaba de mi por razones que nunca supe y tampoco importan. Su carácter cambió cuando fui consagrada como la mejor guionista de la universidad, y tal vez de la ciudad. Llevaba un mes tratando de lograr que le ayudará a escribir uno de sus guiones, llevaba un mes evitando participar en su guión.

La velada era tranquila, habíamos hablado muy poco en realidad mientras comíamos la pasta que Erick había preparado y que todos parecían amar, con excepción de Jacob y yo, que nos habíamos estado haciendo caras de desagrado. Los dos preferíamos comer la pasta que yo preparaba, no era la mejor, pero al menos no era tan insípida como la de Erick.

Mi celular había estado vibrando, y yo estuve a punto de responder, ya me imaginaba de quién se trataba, pero Dinah había sido más inteligente y había tomado mi celular... Y después bloqueó a Cat en mis diferentes redes sociales. Era un principio, era una intervención para de alguna manera alejarme de aquella chica que me había hecho un poco de daño.

Ally ni siquiera había volteado a verme, ni a Victoria, mucho menos a Liz. Tal vez era una de esas creyentes religiosas que no soportaban a las personas con preferencias sexuales diferentes, tal vez simplemente le gustaba mucho su pasta... Y el vino.

Antes de que pudiéramos darnos cuenta, ya estábamos todos un poco subidos de copas, gracias al Vodka de Jacob, y sentados a la orilla del mar observando el suave movimiento de las olas. Las ventajas de vivir en la costa.

Dinah se había encargado de llevar mi laptop y escuchábamos música tranquila. Nadie decía nada, era un momento de paz, un momento de tranquilidad. Victoria y Liz seguían besándose sobre la arena, Ally seguía evitando voltear a verlas.

Dinah se puso de pie lentamente y se acercó a la laptop, seguramente iba a cambiar la música y ponernos algo más movido, algo para bailar.

"Ya se están peleando en el grupo de cine." Escuché que dijo Dinah y de inmediato Erick se puso de pie.

"¡Qué raro que sea Charlie!" Gritó Erick y todos lo imitaron.

Jacob me dio el último trago de su copa de vino, mientras Edwars y Ally rodeaban la computadora para enterarse de lo que estaba sucediendo.

"¿Se está peleando con los de primero?" Era la primera vez en toda la velada que escuchaba a Ally hablar.

Sólo habían pasado dos semanas desde que había iniciado el nuevo ciclo escolar en la universidad. Nosotros habíamos pasado a cuarto, sólo dos años más de escuela y estaríamos ejerciendo en el mundo del cine. Sólo dos años más y ya estaríamos separados por el egocentrismo del cineasta, las típicas envidias que había en nuestra profesión, y muchas cosas más.

Charlie, era el mayor de nuestra clase, tenía veintiocho años de edad. Era prepotente y había intentado coquetear con todas las chicas de la escuela, incluso conmigo una vez. Siempre tenía la necesidad de humillar a los demás, y desde dos semanas atrás, había estado intentando humillar a los chicos de primer año.

Todos rodearon la computadora para leer la gran pelea, incluso Liz y Victoria habían dejado sus sesiones de besos para acercarse. Jake y yo seguíamos sentados sobre la arena sin prestar atención, ninguno de los dos sabía realmente porque estábamos ahí, tal vez por Dinah y Bernie... Tal vez por ellos dos.

Tal vez debería ser escritora, que al final termine redactando un libro con su experiencia con la chica. Tal vez por eso se va, a escribir... ¿Y si es cineasta? Podría irse a hacer una nueva película en otro país. Canadá es una buena opción...

Erick dejo escapar una carcajada que interrumpió con mis pensamientos.

"¡Qué bonito comentario pusiste, Camila!" Grito Dinah tratando de contener su risa "Ya hasta te ganaste un like. ¡Oh! Y te acaba de agregar una chica de primer año, Lauren Jau... Regui... Lauren Jauregui."

"O algo así." Agrego Bernie.

The Edge (CAMREN)Where stories live. Discover now