El autor del libro Rafael Montoya, te abre las puertas a un pequeño mundo de poemas y versos libres que siguen un hilo trascendente de los pensamientos que no decimos, pero seguramente sentimos y pensamos, recuerdos, crisis y frustración que nos ato...
En penumbras Estoy posicionado entre la luz y la sombra Soy penumbras en una tarde grisácea, en donde no hay esperanza; La tristeza me invade, me invade la locura Supongo que los sueños fueron arrancados por la frustración, He perdido la cordura.
Acostado sobre mi cama vacía en la habitación apagada, Se perdió aquella vida que tanto anhelaba; Mi sombra me abraza, me toma, me perturba, El silencio en mi mente retumba.
No hay escaparate para un alma podrida, Nunca pensé que podría. La luz se fue, todo aquí ya es sombra, Ni siquiera el verte me asombra.
Me he refugiado en los demás para sentirme querido; Ni siquiera Dios me eligió, estoy completamente perdido. La amargura me dominó, estoy en el jodido reino infernal, Mi alma arde, mi cuerpo se quema, Ni siquiera se compara al dolor de mi sentir, Ya no tengo nada por que vivir.
No tengo ánimos para desear, solo quiero que la muerte me tome, Mi monstruo interno mi alma se come. Nunca fui malo, esto es completamente injusto, No está aquel salvador al que creí justo.
Solo cierro mis ojos, no noto la diferencia, Mi mente ya no tiene conciencia; Tengo cuervos que me arrancan los ojos, tratan de devorarme, vuelan sobre mi casa hecha en ruinas, del fracaso soy su caza.
He enterrado a la esperanza, Muerte, te espero pacientemente. Soy un pecador rezando en una iglesia sin santos, sin un Dios, Soy hipocresía pura pidiendo ser salvado. La muerte es mi salvación, De devoción no soy merecedor.
Me despido aquí, aún he vivido siglos y se repite el infinito ciclo, Ahora comprendo que siempre he estado en el infierno, Estoy condenado a sufrir en este desierto, lleno de negras arenas y una vista apocalíptica; Soy catástrofe, aquel ser que a la vida mastica.
No creo en ninguna profecía. Me desvanezco, Yo ya perdí, La muerte no fue mi fin.
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En el Fondo Estuviste conmigo en los momentos más especiales; Tú y yo juntos en la soledad sentimos ese sentimiento de vacío, No nos detuvimos cuando queríamos enfrentar el salvaje mundo, Yendo al rumbo del viento salvaje en camino a nuestras metas; Las complicaciones se tornaban en situaciones de histeria, había veces en que incluso te odie, Te menosprecie y te recalqué cada error, Después en soledad te abracé.
Pensaba en todas las cosas que hice mal en mi vida y que desgraciadamente jamás hice nada para cambiarlas, Ahora que vamos sin ningún rumbo me pregunto ¿Qué puedo remediar? Los monstruos querían penetrar nuestra alma, apagar cada luz de mi ser, Tú, mi gran espíritu brillante, jamás lo permitiste.
Agradezco toda la fortaleza, todo lo que has tenido que pasar y aun así te mantuviste firme; Sólo tú y yo entenderemos el sentimiento de irnos solos a la tumba, acompañados de los recuerdos, sentimientos y de toda la felicidad que se nos permitió tener; Las noches de insomnio, Las veces que causabas el pensamiento de querer arrancar y destruir mi mente perturbada; Hoy estoy igual de destruido, hoy no quiero continuar y perdón por hacerte pasar esta mierda; Quizá el sol nunca brilló, o quizá solo brille para los afortunados, aquellos de vidas merecedoras, O quizá, alguna vez le dimos la espalda a esa luz, es por eso que mi corazón ahora está lleno de oscuridad.
En la incomodidad de una reunión social, encontrándome contigo en mi mente, transportándonos en un punto diferente de algún plano universal, Estando fuera de lugar, la gente mirándonos con disgusto, ¿A caso ellos jamás se sintieron de esa manera, avergonzados y en vulnerabilidad?; Gracias por ser comprensor de esa vergüenza y por abrazarme cuando nadie más lo hizo.
Por favor únete a mí, optimista, Seremos luz y sombra en medio de este apocalipsis, Una vez más estando solos hasta el fin de los tiempos; Permite no dejarme caer solo, el terror me invade, Al menos solo quiero sentirme capaz mientras lo hago, solo cae , No mires para atrás todo lo bonito que alguna vez fue, y que no pudo ser ahora; Hay tantos más momentos de tormento, cae conmigo, toca fondo y no sueltes mi mano. Hoy que nada es realmente importante, no habrá retracción, estamos juntos en esto, y si llegas a soltarme, de cualquier forma, fue bueno estar contigo, querido yo.
