IV. Cuando no hay más conexión, el aferramiento conlleva al desgaste

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Corazones oxidados
Es una tortura comprender que no hay nada
para hacerque te quedes,
lo es aún más difícil comprender el por qué tu desamor,
sólo espero con locura y añoranza tú recuerdes
esa llama que fue rojo penetrante de pasión;
que se extinguió en una fuerte tormenta
y apagó nuestro ardiente corazón.

La lluvia nos dejó corazones oxidados
tú y yo en medio de las penumbras de nuestro amor,
la ciudad y el cielo se llenaron de tristeza;
la lluvia ácida que oxidó también al sol
de este país que tenía el encanto,
si conmigo pertenecía tu anhelo.
No te pido que te quedes,
si me dejas en pedazos y destruido,
da igual, yo ya estaba oxidado
al aferrarme al glamur que en tus ojos se ha perdido.

Lo di todo y me perdí a mi mismo;
lo diste todo y no alcanzó tu cinismo,
cada que me decías que era tu cielo,
cielo que hoy es gris humeante.

Ya no sé mis sentimientos
si es deseo o recelo al mirarte,
hoy recuerdo las cosas que contigo pasé
y los cimientos derretidos que dejaste.

Cuando la lluvia se acabe
el sol quizá no brille para mis ojos,
no habrá más arcoíris
que mirábamos en el cielo despejado.

El ocaso colorido, me resulta sin encanto
y lo que ayer fue paisaje
me resulta un oscuro paraíso,
como el descenso de nuestro amor
agonizante en nuestras noches de espanto.


La inestabilidad de un jodido amor adolescente
En la noche nos encontramos
en el mismo lugar que no se torna aburrido,
las emociones salen a flote cuando corro hacia tus brazos;
Dime que lo nuestro es más que besos y excitación,
dime que permanecerás a mi lado,
que no serás un amor pasajero de la jodida juventud

No te alejes, no te sueltes, no me hagas sentir vacío y sin vida;
Esto no lo había experimentado jamás cariño,
 todas esas salidas anteriores eran pasajeras,
sintiéndome un objeto en los brazos de los otros,
mientras que en los tuyos fui fuego y pasión.

En mi piel tus caricias, aquellas que con tus manos trazaste
como un bolígrafo que firmó mi ser.
Si me recuesto a tu lado, por favor abraza mi alma desnuda
y haz que la soledad de esta abrumadora noche desaparezca.

Envuelveme en tu perfume penetrante,
tu aroma en mi ropa hace que me abrace a mí mismo al dormir;
no puedo evitar esta sensación de miedo,
miedo a que te alejes y que se pierda en mí la autenticidad,
aquella que a tu lado siempre sentí.

La fría crueldad de tu ser
El glacial de tu alma me mantiene abrupto,
no me condenes a tu tortura de verdugo;
No me hagas prisionero de ese frío,
pisoteando mi dignidad una y otra vez.

Rogando en tus pies un cariño y un afecto,
tu arrogancia te mantiene poderosa;
una máscara de falsedad, sombrío ser,
en tu alma de papel, hay una gama gris y oscura,
 capaz de perturbar tu entorno,
pero me aferro, me aferro a no huir
y en voluntad, ser mendigo de las caricias.


Paciente
Podría haberte esperado media hora más después de las 3am,
pero cariño, empiezo a darme cuenta que estar contigo
es como mirar el cielo esperando a que pase una estrella fugaz 
para pedir un deseo.

Podría seguir siendo paciente, esperando a que esta vez entres en razón
 y te des cuenta de que no merezco ni una mierda que me das.
Siempre estuviste caminando por una cuerda floja y tuviste la seguridad
 de que yo sería tu trampolín cuando tu cayeras;
planeo dejarte ir y esta vez hacer algo por mis méritos,
ahora morirás cuando te estrelles en el suelo.

Ya no me importa un carajo, soy igual de inestable que tú,
pero al menos quiero marcar la diferencia;
Ya no seré el puto devastado dándote la bienvenida,
estaré sufriendo, sí;
Pero ahora que el tiempo me hizo entrar en razón,
ahora veo que jamás quisiste un amor,
siempre buscabas sentirte protegido.

Ahora, si espero, será solo para que el tiempo me sane;
La versión que fui contigo estará por marchitarse,
 el agua con la queregabas lo nuestro jamás fue suficiente,
 tuve que soportar la carga de lo que eso conlleva
y siempre dependió de mí que lo nuestro no se marchitara.

 Mi arte y mi poesía dejarán de ser oscuras,
ya no hablarán de tu muy poca empática persona;
Quemaré nuestras pinturas,  aquellas que alguna vez retrataron
la idealización de la pasión.
 Ahora solo hablaré de mi deseo de poder ser feliz algún día,
 y es cruel cuando tu vida depende de la supervivencia;
aquello contigo lo aprendí muy bien, 
puedo sonreír de que he llegado a este punto y he sobrevivido;
en cambio, tú te puedes ir al carajo.

La luz de un corazón agrietado
Si se rompe mi corazón, ¿Podrá entrar un rayo de luz?,
Una luz que me permita dejar el imborrable pasado
y no me haga temeroso del porvenir;
Tampoco espero que ese aIumbramiento venga de ti,
sino, de las cosas que aún me faltan por vivir y conocer.

Deseo perderme en el silencio nocturno,
trascender a una nueva fase, como lo hace un hombre lobo
al contemplar la luna llena; llenarme de ese salvajismo;
Ser nómada transeúnte en tierras pantanosas,
 para al final ser sedentario de un eterno edén.

Valerme por mí mismo y conocer experiencias,
 que me han limitado a mi desenvolvimiento personal;
Cumplir la promesa de mi abuela de lograr mis sueños,
y ¿Como podrá serlo ahora?, si ella también se ha ido;
Busco su promesa a través de las estrellas,
 intento sonreírle al lóbrego mundo;
Encontrarme con el purpura amanecer,
 que será la última llamada del cielo,
en donde el cambio entrará en mí,
y la luz me permita poder conocer mi fase de serenidad.


El lazo de la vida y el tiempoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant