Capitulo 26:

130 10 0
                                    

Narra Roberta:
Diego bajó sus manos acariciando toda mi espalda, sin dejar de besarme, y me levantó, haciendo que rodeé su cintura con mis piernas. Me aferré a él con fuerza, sin ninguna intención de separar mis labios de los suyos.
Sentí como dejaba mi cuerpo sobre su cama. Separó sus labios de los míos, me besó la mejilla y después se tiró a mi lado, sonriente.

Roberta: ¿No pensas cambiarte?
Diego: Ah si, claro..

Se levantó, se quitó la remera, se bajó los pantalones y después se volvió a tirar donde estaba antes. Una risa incontrolable se me escapó.

Roberta: Cuanta rapidez..
Diego: No te molesta si duermo así, no?
Roberta: Para nada..

Puse una de mis manos sobre su pecho, y lo que empezó como una simple caricia, terminó siendo mucho más. Acaricié todo su pecho y luego fui más abajo, hacia su abdomen. Su cuerpo era en verdad perfecto. Daban ganas de acariarlo todo el día, y no es broma.

Diego: Queres... ver una película?
Roberta: Bueno! (sonreí y me acurruqué a su lado, como una nenita)
Diego: Pero tengo que ir a ponerla..
Roberta: Uff que lastima, es que estoy demasiado cómoda..
Diego: (rodó los ojos) Entonces?
Roberta: Está bien, está bien.. anda..

Me besó la nariz y se levantó, fue hacia su placard, y sacó de arriba una caja de cartón, después me la extendió con una sonrisita en los labios.

Diego: Elegí la que quieras ver, mientras voy a conectar el DVD...
Roberta: Bueno...

El se dio la vuelta e hizo lo suyo, mientras tanto, yo me puse a buscar en la caja repleta de películas. ¿Adivinen? Todo de tiros, y guerra y.. horrible.
Yo quería una de amor, de esas que te ponen sensible. Son perfectas para verlas de noche acurrucada junto a tu novio!
Entonces, entre todas esas películas sangrientas de guerra y de terror, encontré una que a primera vista, parecía bonita.

Roberta: Ya encontré!
Diego: A ver.. (se la dí) "Now Is Good" (leyó en voz alta) No sabía ni que la tenía..
Roberta: Parece linda..
Diego: (leyó la parte de atrás) Pero es triste...
Roberta: Se trata de una chica con cáncer que tiene una lista con todas las cosas que quiere hacer antes de morir... Y un día conoce a un chico que la ayuda a cumplir todos los puntos de esa lista..
Diego: ¿Ya la viste?
Roberta: No, pero leí la parte de atrás, y me gustó.
Diego: Yo la pongo, pero después no andes llorando, está bien?
Roberta: Vamos a ver quién se pone a llorar primero! (reí)

Mi hermoso novio negó con la cabeza y fue a poner la película. Después de un ratito, volvió a la cama conmigo. Nos tapó a ambos con una frazada pesada y me pegó a su cuerpo, rodeando mi cintura con su enorme brazo.

Diego: Parece interesante..
Roberta: Tenes que ver más películas de este tipo y no tantas de sangre...
Diego: Pero me gustan las de sangre!
Roberta: Pero a mi no... y cada vez que venga a quedarme con vos, vamos a ver películas como la gente..
Diego: ¿Qué te hagan llorar?
Roberta: Si, son las más bonitas..
Diego: Vos sos bonita.. (me dio un beso en los labios)
Roberta: Ahora silencio, que quiero escuchar..

La película era hermosa, pero la primer escena hizo que todo mi cuerpo se tensara. ¿Por qué? Resulta que la protagonista tenía 16 años, y como sabía que estaba por morir, quería perder su virginidad. Y estaba en una cama, con un chico, a punto de tener su primera relación sexual.
Era incómodo verla con Diego. Muy incómodo. Pero como soy valiente, no dije ni una sola palabra. Es más, fue él quién habló.

Diego: Es una loca si piensa perder su virginidad con semejante idiota, míralo! (se rió) Parece un desesperado..
Roberta: La verdad que si.. (sonreí)
Diego: Aunque estés por morirte, tenes que pensarlo muy bien antes de acostarte con alguien..
Roberta: ¿Me estás dando una lección de vida? (lo miré)
Diego: Por supuesto, todavía sos chica y tenes cosas que aprender
Roberta: (sonreí) ¿Y vos me las vas a enseñar?
Diego: (achinó los ojos) No sé por qué siento que la pervertida en esta relación sos vos, cuando debería ser yo..
Roberta: (reí) Si yo no dije nada malo..
Diego: Ay Roberta, Roberta, si pudiera leer tus pensamientos..
Roberta: Te volverías loco.
Diego: La verdad que si, vos estás muy loca..

Devolvió la vista a la película y continuamos viéndola. Por suerte, y como si hubiera escuchado a mi muy indignado novio, la chica no lo hizo con el "desesperado" como lo apodó Diego.
La cuestión es que, en contra de todos mis instintos, terminé llorando a moco tendido sobre el hombro de Diego.

Diego: Roberta..
Roberta: Qué?? (dije entre sollozos)
Diego: Es solo una película, amor..
Roberta: Pero es muy triste..
Diego: Te dije que ibas a llorar..
Roberta: No se tenía que morir.
Diego: Era sabido, toda la película te vienen diciendo que le quedan días de vida..
Roberta: Pero lo dejó solo al chico.
Diego: Pero al menos vivió una de las cosas más hermosas..
Roberta: ¿Qué?
Diego: Se enamoró..

Me sequé las lágrimas y lo besé. El tenía razón con que solo era una película, pero todas sabemos que las películas nos hacen llorar mucho más que la vida real, generalmente.

Roberta: Yo quisiera saber, por qué sos tan.. perfecto?
Diego: Yo no soy perfecto.
Roberta: Bueno, más o menos. Las cosas que decís, la verdad, los chicos de hoy en día no las dicen..
Diego: Puede ser un poco raro..
Roberta: Sos mi rarito (le besé la mejilla) Mio solamente..
Diego: Está bien, está bien..
Roberta: No lo digas así, parece como que te molesta..
Diego: No seas tonta! (me corrió el pelo de la cara) Tomate las cosas con humor..
Roberta: Es verdad, perdón, soy muy literal..

El me dió un último beso y se fue a sacar la película. Yo miré la hora en el reloj que estaba en la mesa de luz. Eran pasadas las tres y media de la madrugada. Con razón tenía tanto sueño.
Diego puso otra película, pero no le prestamos nada de atención, porque lo primero que hizo al acostarse a mi lado, fue besarme apasionadamente.
Luego se puso sobre mi, atrapando mi cuerpo entre sus piernas, y con su pecho pegado al mío.

Roberta: ¿De qué se trata esa película?
Diego: Ni siquiera sé qué puse.. (sonrió)
Roberta: Bueno...
Diego: Roberta.. ¿puedo ser completamente sincero con vos?
Roberta: Claro que si..
Diego: Siento algo un poco raro..

Mi cara se puso pálida, pero intenté que no se notara demasiado. Ya estaba pensando que me diría que no me quería lo suficiente.. y ya estaba llorando desconsolada en mi interior.

Roberta: ¿Algo raro?
Diego: ¿Me prometes que no te vas a enojar, ni ofender?
Roberta: Ajam.. (murmuré)
Diego: Tengo ganas de hacerte mia, pero a la vez, siento que no puedo.

Mi cuerpo entero se liberó de todas las tenciones. Y entonces, solo sonreí con dulzura y le acaricié ambas mejillas.

Roberta: Eso no me enoja. Lo que no entiendo, es por qué sentís que no podés?
Diego: Me vas a odiar por esto pero.. es la edad.

No pude evitar un poquito de malestar a penas lo escuché decirlo, pero luego de unos pocos segundos, lo entendí. Una cosa era darme un beso, un abrazo, decirme que me quería, pero, una relación sexual, era mucho más que solo eso. Y entendía a la perfección que él se sintiera un poco incómodo de tener que acostarse con una chica menor de edad.

Roberta: Te entiendo. Pero Diego.. nadie dice que tenemos que tener relaciones ahora, sabes? Podemos esperar todo lo que sea necesario..
Diego: Vos.. te sentís lista?
Roberta: La verdad, lista del todo no, pero, te amo y sé que pase lo que pase, voy a estar bien.
Diego: (sonrió) Siempre te voy a cuidar..
Roberta: Seguís estando un poco raro, qué pasa?
Diego: Mira Roberta, yo.. estuve con muchas chicas, y no es por presumir, es la verdad. Y no quiero que seas una más de esas que a la primera cita me llevaba a la cama. No quiero que lo nuestro sea solo sexo. Hay muchas formas de amar a una persona y yo a vos.. te amo de todas las maneras que puedas imaginar. En lo físico, lo sexual, lo sentimental, de la forma más inocente que puedas imaginarte, también.

A penas él terminó de hablar, me acerqué a sus labios y lo besé. Después lo miré a los ojos, muy cerca de su boca.

Roberta: Te amo. Y sos la persona más hermosa que existe en el planeta.

Continuará...

Don't Forget MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora