Capitulo 24:

197 12 1
                                    

Narra Roberta:

Durante el viaje hacia el lugar en el que íbamos a ir a comer, me la pasé con un nudo en el estómago y no podía dejar de pasar mis uñas por la parte baja de mi vestido, por los nervios. Nunca antes me había pasado eso de sentir tantos nervios. Y no tenía nada que ver con eso de que era una relación "a escondidas", era por cómo me hacía sentir Diego. El me ponía nerviosa. Además de ser hermoso, tierno y todo lo que ya saben, lo que a mi me ponía mucho más nerviosa era la idea de que era mayor que yo, y por lo tanto, tenía mucha más experiencia en eso de las novias y demás.. Me daba miedo no ser suficiente para él. Lo miré de reojo y él giró la cabeza para mirarme. Me sonrió de una manera tan dulce, que llegué a sentir que los nervios desaparecían, al menos por esos segundos en los que miré su bonita sonrisa.Con el paso de los minutos, comenzábamos a acercarnos al lugar en el que cenaríamos, y pude notar que incluso él tenía nervios.Deslizó una de sus manos hasta ponerla sobre mi rodilla y subió con cuidado hasta llegar a mis manos, las cuales estaban sobre mis piernas porque como ya dije, era mi manera de expresar mis nervios.Diego: ¿Nerviosa?Roberta: Un poco.. (admití)Diego: Voy a serte sincero, a mi también me da nervios. ¿Sabés por qué? Porque es la primera vez que salimos juntos y quiero que sea especial y la pases bien desde el primer momento..Roberta: Ay Diego, sos tan tierno y dulce que no parecés real..Diego: ¿Cómo es eso? (sonrió de costado)Roberta: Eso.. que los chicos como vos están en extinción, si no es que ya se extinguieron y yo tengo la suerte de tener al último en su especie..Diego: (rió) Puedo asegurarte que cualquiera cuando está con la persona indicada se convierte en un caballero..Roberta: Y yo te digo que eso no pasa. Al menos con los chicos de mi edad.. quizás les falte madurar..Diego: Capaz. (suspiró) Roberta: Diego.. Diego: ¿Qué pasa?Roberta: Vos acabás de decir que cualquiera se vuelve un caballero cuando está con la persona indicada.. ¿yo soy la persona indicada para vos?Diego: (sonrió) Debo admitir que nunca una chica me había hecho poner tan nervioso y preparar y repreparar todo para pasar una noche especial..Roberta: ¿En serio? (sonreí, completamente enternecida)Diego: En serio Roberta...De solo imaginármelo todo nervioso preparando el momento para verme a mi, me daban ganas de comérmelo y en el sentido más inocente que puedan imaginarse....Diego abrió la puerta para mi cuando llegamos frente al restaurante en que cenaríamos. Yo lo miré un poco extrañada. Sé que eso de que el hombre te abra la puerta es algo muy usado, pero no me parecía necesario que lo haga. Es más, el siempre lo hacía porque como mi chofer yo lo había acostumbrado así los primeros días, pero ahora que estábamos saliendo como novios.. no era necesario. Roberta: Gracias.. pero, no era necesario.Diego: Para no perder la costumbre. Su brazo rodeó mi cintura por completo, en un claro aviso de que yo era de su propiedad o algo por el estilo. No tuvimos que hacer fila ni nada de eso, pero si vimos pasar varias parejas junto con nosotrosFuimos para donde estaban unos hombres de traje, cerca de la entrada, y Diego aclaró que ya había recervado una mesa antes.Yo pensaba que sería una mesa más de las que estaban por todo el lugar, que por cierto era muy bonito, pero lejos de eso, subimos unas escaleras que había detrás del mostrador. En todo momento, me mantuve aferrada a la mano de Diego, no muy segura de hacia dónde se dirigían mis pies. ¡Yo y mi maldita timidez!Cuando llegamos al lugar que Diego había reservado, debo admitir que no podía cerrar la boca por lo asombrada que estaba.Era todo tan malditamente perfecto! No había una mesa como hay comunmente, sino que era como una especie de manta en el piso, con muchos almohadones floreados muy bonitos al rededor. La cena estaba servida sobre la manta, pero tan elegantemente, que viéndolo desde arriba, se podía jurar que estaban sobre una mesa. Además, había velas por todos lados, las luces estaban bajas y para finalizar: Tenía una hermosa vista de toda la cuidad a través de un vidrio enorme. Giré mi cabeza cuando logré salir de mi asombró, y lo miré. Diego se mantuvo todo el tiempo sonriendo y esperando a que dijera algo. Roberta: Esto es... Diego: ¿Te gusta?Roberta: Esto es perfecto!!Sin pensarlo ni dos veces, lo abracé y me colgué de su cuello como si fuera una nena chiquita. Diego rodeó mi cintura con ambos brazos y me mantuvo apretada a su cuerpo con fuerza.Me separé de él un poco y lo miré a los ojos de cerca, sonriendo.Diego: Tus ojos se ven increíblemente perfectos con esta luz..Roberta: Gracias.. (sonreí)Diego: Sos perfecta Roberta, y no merecés menos que esto.. Es más, si hubiera podido, te daría mucho más..Roberta: Yo.. todavía estoy sorprendida..Diego: ¿Qué te parece si nos sentamos y comenzamos a comer algo? Digo, mientras se te quita el asombro..Roberta: Si, dale..Sonreí, y después nos fuimos a acomodar sobre los almohadones. Me sentía como una princesa. Cuidada y respetada. Como nunca antes me había sentido en presencia de ningun otro chico.Al darme cuenta de lo carísimo que era el lugar y por supuesto mucho más esta parte privilegiada, me llené de mucha más ternura. Recordé que mis padres le habían pagado antes de darle el día libre.. ¿Y si se gastó la mayor parte del dinero en esto para mi? No podía ser más perfecto.Me prometí a mi misma sorprenderlo yo la próxima vez, se lo merecía como nadie.Diego: ¿Te gusta la comida?Roberta: Si, amo la comida.. (reí)Diego: La mayoría de las chicas siempre dice: Ay no yo cuido mi figura! (imitó una voz femenina que me hizo soltar una carcajada)Roberta: Eso es pecado. (sonreí) A la comida no se le dice que no jamás, ¿qué clase de ser humano se resiste a la comida?Diego: Pienso lo mismo. Hay gente rara..Me reí y tomé un trago de mi bebida. Miré hacia afuera, era perfecto. Adoraba poder hablar con él de temas insignificantes como.. la comida. Esos eran los momentos más lindos, porque ahí estábamos siendo nosotros mismos.Hubiera dado todo por vivir repleta de esos momentos por el resto de mi vida.Cuando terminamos de comer, Diego se sentó detrás de mi y me rodeó con sus brazos, ambos mirando la preciosa vista que teníamos frente a nosotros.Apoyé mi cabeza sobre su hombro y aspiré su perfume. Si esto era un sueño no quería despertarme nunca, nunca, nunca.Roberta: Esto se sienta tan bien..Diego: Estar con vos se siente bien, preciosa..Roberta: Me gusta mucho cómo suena tu voz cuando me llamás así..Diego: ¿Así como?Roberta: Cuando me decís "preciosa"Diego: Pero si solo estoy diciendo una obviedad!Roberta: (reí) ¿No ves que sos una ternura con piernas y brazos? Diego: (rió) Amo esos comentarios espontáneos.. te amo a vos..Roberta: Y yo te amo a vos.. (lo miré) mucho más..Diego: No no no, ahí te lo discuto. Puedo asegurarte que te amo más..Roberta: Diego Bustamante! Acá la que te ama más soy yo..Diego: ¿Perdón? ¿Y quién te dijo eso? Yo te amo más!!Roberta: No porq... No pude terminar, Diego me empujó hacia atrás, quedé acostada sobre los almohadones y él se acostó sobre mi. Sus labios estaban a centímetros de los mios..Diego: ¿Y si mejor nos amamos por igual?Roberta: Mmmm.. por igual entonces..Unió sus labios con los mios otra vez....Aunque realmente no quería, tuvimos que irnos unas horas después. Ahora era el momento de ir a dónde según él mismo dijo, le encantaba ir. Diego: Antes que nada, quiero que sepas que hace mucho no hago esto..Roberta: ¿Y qué es?Diego: Sorpresa.. ojalá te guste la velocidad.A medida que el auto avanzó, me dí cuenta de que nos metimos dentro de un barrio mucho más humilde, y pronto noté que parecía un callejón. ¿Dónde estábamos?Cuando bajamos, Diego me había dado su campera porque tenía algo de frío. Caminé agarrada de su mano otra vez, hacia dónde el me llevó..Había motos. Era una carrera de motos. Y era ilegal. Habia muchos tipos enormes, y también había chicas, que daban miedo, para ser sincera.A penas vieron a Diego, lo saludaron amablemente.. incluso a mi me sonrieron con amabilidad, lo que hizo que la incomodidad disminuyera y mucho.Roberta: ¿Vamos a ver una carrera? (sonreí)Diego: No.. vamos a correr una carrera..Mi cara palideció. ¿Una carrera de motos? ¿Yo en una carrera de motos?Continuará..

Don't Forget MeWhere stories live. Discover now