empathy |LGBT| finalizado

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Horas encendió el motor de su convertible azul, y de pronto el techo poco a poco se fue plegando, dejando que el leve brillo solar les ilumine. Él, un poco más en confianza con el vehículo y la conducción del joven, se había subido de copiloto con tranquilidad. Empezó a ver la ruta extraña hacia el norte que el pecoso empezaba a seguir, que de seguro los sacaría de la ciudad, que de ser así no tendría ningún problema, si no tuviese cosas que hacer luego, como recoger su motocicleta por ejemplo.

—Horas... ¿Sabes a dónde vas?

—Mmm dijiste camino largo, solo estoy siguiendo la carretera —sonrió más que nada para sí mismo, cuando lo miró y notó como sus ojos cambiaban de entusiasmo a preocupación tras los anteojos.

—Ya, si, pero no que nos saques de New York.

Ese comentario por algún motivo puso tenso a Horas quien sin saber que hacer, se pegó al carril derecho y dio un giro hacia ese sentido en cuanto pudo.

—¿Por acá estará bien? —cuestionó aún tenso el pecoso.

Miró el nombre de la carretera y tocó un poco el GPS en la pantalla por un momento.

—Vaya, creo que sí sabías lo que hacías.

—¿Ah? ¿Por qué?

—Si sigues por esta ruta entras a una carretera en la que doblas a la derecha y llega directo al parque —dijo relajándose en el asiento ya habiendo marcado la ruta en la pantalla—. Es un poco largo, pero es lo que queríamos de todos modos.

Horas observó en un segundo la pantalla y le pareció que suspiró tranquilo, tomó más relajado el volante y una sencilla sonrisa se le dibujó en el rostro.

—Que bueno —fue lo único que le respondió.

Él, a pesar de sentir el ambiente tranquilo entre ambos, tenía ansias de aprovechar la oportunidad para probar ese sonido surround del que le había hablado antes.

—Te... ¿Te molesta si pongo algo de música en tu auto?

—Emm —pareció pensárselo un segundo—. No, claro, puedes hacerlo.

En un minuto Viktor con total habilidad logró conectar su teléfono al Bluetooth del auto, verificó que el volumen esté entre medios para bajos, tampoco quería aturdirlo, solo que tenga el suficiente para que ambos lo escuchen y poder disfrutar la música tranquilos. Apoyó la espalda en su asiento buscando una canción en el teléfono, la seleccionó. Era el momento de ir por las grandes ligas, pensó, pero primero una tranquila.

♫ Aerosmith - Fly Away From Here

El ritmo calmado empezó, y Horas de inmediato sonrió un poco, cuando la voz se incorporó y la letra cobraba sentido sus gestos cambiaban.

Como ya se había percatado, ese joven no era como cualquiera, no solo escuchaba la música, le tomaba importancia, realmente la quería entender, y eso le calaba en el alma. Era una canción hermosa que tenía mucho significado, le gustaba que la apreciara. Antes que terminara buscó la segunda.

♫ Alanis Morissette - Hand in my pocket

Lo vio sonreír y disfrutar el ritmo, siguiéndolo con los dedos en el volante. También era una buena canción, pero ahora tocaba un cambio de ritmo e intención.

♫ Joan Jett & The Blackhearts - Bad Reputation

Siguió turnando sus canciones favoritas en el camino, variando de ritmo y de intención según lo sentía. Observó los gestos de Horas cambiar mientras el ritmo y la letras lo hacían, como si con cada una se transformara él también, era algo mágico de ver.