𝖫𝖾𝗍'𝗌 𝖯𝗅𝖺𝗒 ➸ 𝖧𝖺𝖾𝖼𝗁𝖺𝗇

31

Haechan quedó atónito en el momento en que vio a Xiaojun sonreír con malicia, y a él se le dibujó una expresión de desprecio sobre rostro como respuesta.

Así permaneció unos segundos en silencio antes de responderle algo grotesco, pero entonces el chino se le adelantó en hablar con una mirada fanfarrona.

— ¿Qué? ¿Ya no me quieres saludar? — contestó en un tono de inocente a fingido, mientras se reincorporaba en su lugar.

Haechan rodó los ojos con incrédulidad.

— Ni quien tenga ganas de hacerlo.

— Guau, se nota que todavía me tienes algo de rencor ¿no es así, Haechannie? — su voz chillona provocó que el chico apretara los labios con fuerza mientras hacia puños con las manos, para no tener que soltarle un buen golpe en ese mismo momento.

— Mejor me voy, no vaya a hacer que se me pegue lo idiota.— exclamó con una sonrisa fingida al final.

— ¿Cuánto tiempo tenemos qué no nos hemos visto? ¿Diez... doce años? — Xiaojun empezó a ser señas como recordando el tiempo, con fingidez clara.

— No sé ni me importa, ya déjame en paz, Xiaojun. — Haechan le dio la espalda dispuesto a avanzar. 

— Entonces no creo que quieras saber lo que tengo para ti. — canturreó la última palabra para hacer que Haechan parara en seco y se volteara frunciendo el ceño, mirando confundido a Xiaojun.

— ¿De qué?

— Solo un par de cosillas que por allí me contaron. — se miró al dorso de sus dedos con arrogancia, mientras frotaba la yema de su pulgar con el dedo índice.

— ¿Quién?

— ¿Enserio quieres saberlo?

— ¡Ya dilo! — explotó de impaciencia.

— Está bien, ya sé que tú y Minjeong no son pareja. — Xiaojun sonrió, pero Haechan pemaneció estático en su lugar, con los ojos perplejos y los labios medio abiertos, desconcertado. — ¿Te comió la lengua el gato?

— Eso, eso no es verdad. — lo negó mientras no lo dejaba de mirar fijamente, pero Xiaojun ya estaba negando mientras le mostraba su retorcida sonrisa.

— No mientas, ya sé que no es verdad, solo la utilizas para tapar un rumor de la escuela y dentro de tu popularidad. Así que deja de mentir ya que ni tú ni ella son nada.

— Bueno ¿y a ti qué? — espetó,  poniéndose a la defensiva. — ¿Quién te contó todo eso?

— Tu amigo Yangyang. — Haechan quedó más confundido. No podía ni siquiera pensar un segundo que Yangyang siendo su mejor amigo lo podía haber traicionado. Hasta que poco después Xiaojun se rió al ver su rección. — Tranquilizate, es broma. Yangyang ni en un millón de años sería capaz de hacer algo así ¿o sí? La verdad es que lo escuché hablar de eso con una chica pelirroja el otro día, no recuerdo su nombre, pero bueno, supongo que eso no ha de ser nada bueno para ti.

— ¿Qué estás diciendo?

— Hablo de que no te vendría nada mal si todos se enteran de la verdad. Solo te odiarán y tu vida de popular terminará en menos de lo que canta un gallo. Solo así nomás. — se encogió de hombros con descaro, como si aquello no fuese nada significante para el chico.

— ¿Eres estúpido o qué? No te atrevas a hacer nada.

— ¿O qué? ¿Me vas a amenazar? Ni siquiera cuentas con las agallas para hacerlo. Además, a mí nadie me amenaza, porque ya sabes como soy.