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...

P.O.V. Narradora.

11 años atrás...

Jimin era llevado al centro de adicciones de Busan, se acercaron hasta el mostrador para solicitar información.

—Buenas tardes, bienvenidos al centro de adicciones de Busan, ¿en que podemos ayudarlos?

Sí, quiero meter a mi sobrino _dijo el señor con desdén mientras tomaba bruscamente el brazo de Jimin_

Jimin buscaba soltarse, se veía demasiado incómodo, pero el agarre de su tío se hizo más fuerte lo cual hizo que se calmara.

—¿Esta seguro señor? _el semblante del hombre era serio haciendo incomodar a la mujer_ Si, lo siento... _saco una hoja y la coloco en el mostrador_ por favor llene con los datos suyos y de su sobrino, se le hará unos exámenes y luego será trasladado a su habitación.

—No importa el precio, no lo deje salir hasta que no se quite esa maldita porquería del cuerpo y no lo vuelva a consumir.

—S-si...si señor, entendido _la mujer volteo a mirar al chico, se veía asustado_ ¿quieres estar aquí? _le pregunto con cuidado_

—No _contesto con la mirada baja_ pero tampoco quiero estar en esa casa.

—Listo _el tío entregó la hoja_

Bien... seria todo.

—Quisiera unos momentos a solas con mi sobrino _la joven asintió, Jimin quizo detenerla pero no pudo_

Tío y sobrino quedaron solos.

—Creo que se permite una visita cada semana... _Jimin en ningún momento elevó la mirada_ no creas que te olvidaremos... me duele que estés lejos de mi _le habló con voz dulce_ Mi bebé... _el tío pasó las manos al rostro de Jimin para hacer que lo mirara_

...

Jimin se encontraba en su nueva habitación luego se haberle realizado los exámenes, la adjuntaron con la información que había proporcionado su tío, sinceremanete le valía madres lo que los exámenes dijeran. La habitación no era muy grande pero tampoco pequeña, era ideal para una persona, con cama individual y baño propio, un pequeño escritorio y una ventana con cerradura especial, era obvio que no iban a dejar que alguno de los pacientes saliera por la ventana, sobre todo en los pisos altos.

Después de haber leído su expediente y exámenes, su cuarto quedó en el tercer piso, donde estaban los pacientes que no progresaban para superar su adicción, le habían dado las indicaciones y como funcionaba todo, pero tampoco le importaba, el solo pensaba de que modo podría conseguir droga.

Our Addiction Where stories live. Discover now