Llega el momento.....

Si quiero....

Vanesa, ¿Quieres a Mónica como tu esposa?

V.-Si, quiero

Mónica, ¿Quieres a Vanesa como tu esposa?

M.-Uhmmm... no se...- dije sonriendo

V.-Oye...

M.-Claro que quiero, si quiero, siempre.

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Narra Mónica

Y de repente y sin casi pensarlo estábamos a punto de casarnos, en Málaga rodeadas de nuestras familias y amigos más íntimos, oficialmente lo habíamos hecho unos meses antes en Madrid, en la más estricta intimidad, con Ana y mi hermano de testigos y algo muy casual, después nos dimos un homenaje comiendo en el restaurante "Leña" de Dani García pero Vanesa tenía ganas de hacer algo para celebrarlo.

Yo estaba bien así pero claudiqué ante la insistencia de Vanesa, no quería algo muy fastuoso por supuesto pero sin que nuestras familias y amigos pudieran acompañarnos en nuestra unión como esposas.

Yo siempre había sido muy reservada, en mis relaciones anteriores ni si quiera llegué a vivir juntos, no siempre dejaba salir todo lo que mi pecho guardaba, pero cuando llegó Vanesa me cambió de arriba a abajo, no me importaba decirle que la quería, al principio actuaba con vergüenza con ella, parecía en cierto modo algo idiota, los nervios no me dejaban ser como soy, cuando se acercaba a hablarme antes de tan siquiera sabernos que las dos nos estábamos enamorando como dos locas de remate la una por la otra.

Con Vanesa encontré esa relación donde las dos éramos muy amorosas pero a la vez teníamos un punto de perversión que hacía que todo fuera maravilloso, encontrar ese tipo de persona es como si te tocara la lotería jugando solo un boleto.

Nuestro amor no ha sido de subir fotos a nuestras redes con una frase romántica, ese espacio lo hemos querido mantener impoluto, nuestras fotos las queremos para nuestra intimidad, como dice Vane, nuestra parcela, sólo nuestra, tenemos mil fotos, de nuestros viajes, en casa, con los perros, en navidades con la familia, en los cumpleaños, algunas incluso adornan nuestra casa pero de cara a la galería ninguna hasta el momento. Nos amamos así, pero sobre todo dentro del respeto de cuando no nos vemos, somos íntegras, fieles, sobre todo fieles.

En anteriores relaciones siempre fui la cornuda y cuando Vanesa y yo comenzamos a salir sólo le pedía una cosa...que me fuera infiel, que me dijera si ya no me quería o que me contara cualquier cosa que le pasara por la cabeza pero que no me mintiera o metiera a una tercera persona entre nosotras.

Narra Vanesa

V.-¿Quien se casa hoy?, ¿Quién?.- le dije a Bruno y Camarón que me miraban esperando que les diera sus galletitas de postre

V.-Vuestras mamis se casan hoy

Allí estaba en la casa de Málaga, con los rulos que Sole me había puesto en la cabeza, recién duchada y tomándome un café en la terraza junto con mis perros, sólo Ana y Sole estaban conmigo, después vendría el resto de mi familia para ir al lugar donde nos casaríamos Mónica y yo.

Elegimos un lugar tranquilo, muy bonito, en la sierra malagueña, no muy lejos de casa, con el mar de fondo, iba a ser una boda sencilla, después un cocktail y a bailar, al final entre familia y amigos seríamos unos cien invitados, vendría Pastora, los Pablos, Antonio Banderas que estaba por casa, Joaquín y Jimena, Matías, amigos de Mónica de la redacción, sus amigas de Elche, mis amigas de Málaga, su familia, la mía, bueno los más íntimos.

Quién me lo iba a decir a mí, que hoy me iba a casar con la mujer, la persona que llegó a ordenar mi desordenada vida, a coser mi estropeado corazón, a hacerme mejor persona a ser la suerte de mi vida. Y como no mi musa, mi amante, mi amiga y ahora mi mujer. Me encantaba eso de mi mujer. Mía.