Cásate conmigo

1.3K 41 5
                                    


M.-¡Cásate conmigo!

V.-¡¿Qué?!

M.-¿Te quieres casar conmigo?

V.-¿Eh?,si, siiiiiiiiii,¡Si!

Y nos fundimos en un abrazo y un beso con el atardecer de Tarifa frente a nuestros ojos.


Narra Vanesa

V.-¿Tienes todo?

M.-Creo que si, creo que no me dejo nada, solo me queda coger a Camarón

V.- Pues venga, ya cojo yo al capo y nos vamos de vacacioneeeeesssss, ¡Qué ganas!

M.- Playaaa, solecitooo, cervecitaaaa, uhmmm

V.-Van a ser poquitos días

M.- No pasa nada, los aprecharemos al máximo

V.-Eso seguro, venga, el taxi está abajo, no quiero perder el tren

M.- Si, cojo el bolso y cierro la puerta, Cádiz allá vamos

Girando con Munay, este disco había sido un antes y un después en mi carrera, ha sido como un talismán, desde que me hice las fotos para el mismo en Navarra, en el parque natural de las bardenas reales, noté que algo muy bueno me iba a traer y así había sido, conciertos a tope, muy buena la venta de discos y cada vez más conocido por la calle y Mónica disfrutando como yo de este éxito y de hacer que no se me subiera a la cabeza.

Camino de Cádiz a pasar unos días de descanso, nuestra relación era ya conocida, todavía no nos habían pillado in fraganti, pero no nos escondíamos, hacíamos una vida normal de pareja, si salíamos lo hacíamos con total normalidad y tranquilidad, la verdad es que la prensa rosa no se había fijado en nosotras, no le dábamos mucha chicha.

Narra Mónica

Agosto, vacaciones, bajaría unos días a Cádiz con Vanesa, había podido sacar 5 días seguidos sin tener conciertos y los íbamos a aprovechar, después yo me iría a Elche a ver a mi familia.

Ahora me daba cuenta lo que es tener a una artista como pareja, saber diferenciar y asumir que la música va por delante de todo incluso de una misma, verano arrolador, Munay está siendo un tsunami para ella, a final de gira, va a grabar un disco en directo en Sevilla, su ciudad talismán.

Bajamos a Cádiz, con unas amigas de Vanesa, hemos alquilado un estudio chiquitito para estar las dos solas, nos ofrecieron su casa pero yo quería estar con mi chica, solas, soy muy sociable y no tengo problemas en compartir momentos con sus amigas pero quería tenerla solo para mi.

Estaban siendo unos días de relax total, paseo, playa, siesta, paseo y terracita o chiringuito, con tiempo para nosotras, para leer, para escribir y para hacer amor siempre que nos apeteciera.

V.-Uhmmm Moni, Moni, eres insaciable.

M.-Vas en pelotas por la casa a todas horas, una no es de hielo

V.-No, de hielo no eres precisamente, eres de carne y hueso, estas rebuena cariño, ven aquí...

M.- Je, je, je...

Las siestas después de comer se habían convertido en nuestro momento favorito del día, arrulladas por el calor de la tarde, por nuestras ganas de compartir momentos, pasión y amor. Día si y día también acabábamos haciendo el amor, Vanesa me volvía loca, como me miraba mientras me tocaba, como besaba cada parte de mi cuerpo, como me hacía volar de placer. Y después o el silencio o nuestras charlas post orgasmo, no podía pedir más a esos días de verano.

Llega el momento.....Where stories live. Discover now