Baños

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Narra Vanesa

Mónica en Málaga, nos hemos encontrado de nuevo en un baño, y en mi ciudad, esto ya es más que una casualidad, esto es el destino.

Volvemos donde está mi grupo y sus amigas, han hecho ya un revoltijo, se han presentado, Mónica me presenta a sus amigas, yo a los míos, y seguimos con la juerga de la feria malagueña.

Avanzan las horas, y hay parejitas que quieren tener su momento de más intimidad, otros se retiran porque trabajan, así poco a poco sólo nos quedamos Mónica y yo, no nos hemos separado en casi toda la tarde, qué fácil era hablar con ella, que risa más contagiosa tenía, que mirada..... 

M.- Bueno, creo que nos hemos quedado solas.... mis amigas han cazado, excepto Lourdes que se ha ido porque no se sentía bien, le ha venido la regla

V.-Pobre... si la verdad es que la cacería ha dado sus frutos

M.- Je, je, je... y tu ¿No cazas?

V.- Bueno, no te voy a engañar me gusta cazar, que me cacen, me gusta... gustar....¿Y tu?

M.- Yo... bueno.... no se... de estos temas no suelo hablar mucho la verdad

V.- Ay perdona, pensaba... al preguntarme tu, no pasa nada, ¡Oye!

M.-¡Qué!

V.-¡Vámonos a la feria!

M.-¡Qué dices!

V.- Venga si, vamos a montarnos en la noria, a comer algodón de azúcar...

M.- Pero, ¿Las dos?

V.- ¿Ves a alguien más?

M.- No, ja, ja, ja....

V.- Pues eso, venga ¡Vamos!

Narra Mónica

Camino de la feria con Vanesa Martín, la verdad no me lo hubiera imaginado, hemos pasado una tarde fantástica con sus amigos y amigas, y ahora seguíamos las dos disfrutando de la feria.

Corríamos de lado a lado como niñas chicas, nos montamos en la noria, en el tiovivo, comimos algodón de azúcar y almendras garrapiñadas, nos iba a dar un como hiperglucémico con tanta azúcar.

Vanesa era especial, me hacía sentir bien, sus conversaciones eran inteligentes, divertidas, tenía un sentido del humor con toques ácidos que me encantaba, sencillamente me hacía sentirme a gusto y porque no comenzaba a notar de nuevo aquellas mariposas de la universidad... pero era algo imposible de pensar Vanesa y yo... por favor Mónica, a otra cosa...

V.-¡Vamos al tiro pichón!

M.-¿A donde?

V.- A tirar con la escopeta de perdigón, venga ¡vamos Carrillo!

M.- ¿Pero tu tienes puntería?

V.- Yo tengo muchas virtudes pero todavía no las conoces todas...- mientras lo decía me agarraba por la cintura, me acercó a ella y me dejó un sonoro beso en la mejilla.

Llegamos al sitio, cogimos la escopeta y perdigones... estaba lleno de palillos con cosas colgadas, mecheros, llaveros, colgantes, peluches...

V.-¿Qué te gusta?

M.- Ja, ja, ja.... ¡Nada!

V.- Je, je, la verdad es que es todo un poco hortera, a ver.... ¿Qué te parece ese llavero?

M.-¿Cúal?

V.- Ese, el del conejito de playboy

M.-¡Vanesa!

V.- Ay si, Mónica la pudorosa, perdón, igual mejor ese de la bandera de España

M.- ¡Eres tonta!

V.- Je, je, como entras al trapo, a ver, que más hay.....ah, ese, ese de ahí, ese es perfecto

M.- A ver, miedo me das...

V.- Mira, ese, tiene un corazón y una M, necesito darle a dos palillos

M.- Tienes cinco perdigones

V.- Venga, lo voy a intentar

En los cuatro primeros tiros acertó a un palillo, sólo le quedaba un tiro para el palillo que necesitaba para que le dieran el llavero. Estaba super concentrada, apuntando por la mirilla de la escopeta, quise hacerle una broma, y me acerque despacio, coloqué mi cara junto a la suya, y le soplé suavemente como en la escena de Robin Hood cuando Marian se lo hace a Robin y el falla el tiro con la flecha....

Nuestras caras estaban a escasos centímetro, nuestros labios igual, soplé con cuidado y Vanesa se despistó pero.....

V.-¡Le he dado!

M.-¡En serio!

V.- ¡Si!, ¡He cazado!

El encargado le dio el llavero y ella me lo regalo, el corazón con la M de Mónica.

M.-Gracias Vane, me gusta mucho

V.- De nada

Nos quedamos muy cerca la una de la otra, muy muy cerca, con las manos juntas, con el llavero en medio de ambas, con nuestras miradas conectadas, con mis mariposas batiendo alas, yo cerré los ojos un momento, no se si esperando el beso de Vanesa o que... pero....

El beso no llegó, ella dijo algo que no llegué a escuchar y seguimos paseando un rato más por la feria, pero ya se estaba haciendo tarde y quería regresar al hotel.

Vanesa me acompañó hasta el hotel, después se cogió un taxi para volver a casa de sus padres que vivían más a las afueras de Málaga.

V.- Me ha encantado volver a verte Mónica

M.- A mi también Vanesa, me lo he pasado en grande, eres una gran anfitriona, te debo una feria

V.- Cuando quieras guapa, nos vemos.

Nos despedimos con un par de besos y un abrazo que se alargó algo más de la cuenta, estaba agotada y no quise pensar mucho en el momento "no beso", pero como me iba a dar un beso.....si nos hemos visto cuatro veces....no se que se me paso por la cabeza la verdad, ahora a dormir que mañana volvemos a Elche.

Narra Vanesa

Ya en casa de mis padres, en mi cama, en mi habitación de siempre, pensando en Mónica... si pensando en ella, me inquietaba, y mucho.

Pensando en las risas y conversaciones de la tarde, en los momentos cercanos que hemos tenido, en el rato del llavero como quiso despistarme y lo logro, no se si ella notaría como el vello de mi brazo se puso de punta cuando soplo sobre mis labios y cara.

Y después cuando le regalé el llavero, como ella cerró los ojos, y si la hubiera besado, y si me hubiera lanzado, y si hubiera hecho como con otras personas a las cuales habría besado sin pensármelo dos veces, y me hubiera enrollado esa noche para después igual no verlas más.

Pero algo me frenó, no se que fue, pero no fui a sus labios y no porque no tuviera ganas, porque Mónica me gusta, ya está, ya lo he dicho, me gusta pero ahora no se si es el mejor momento para tener nada serio y creo que Mónica no es de rollos de una noche, o la que no quiero que sea rollo de una noche soy yo.... buff que lío.

Ya me duermo con los ojos de Mónica en mi retina y su risa en mis oidos.

Pero la vida tenía otros planes para nosotras y nuestros encuentros en baños tardarían en volverse a dar.

Discos, conciertos, entraba en unos años de mucho trabajo y vorágine.

Y ella... se iba a convertir en una gran escritora aunque eso todavía no lo sabía.

Llega el momento.....Où les histoires vivent. Découvrez maintenant