Nuestro querido escritor esta perdidamente enamorado del mejor detective del mundo, pero no sabe cómo conquistarlo...Pues no importa ¡Él dará su mejor esfuerzo y no se rendirá tan fácil, no sin antes dar la lucha! Porque todo es más difícil cuando t...
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- ¡Un nuevo día comenzaba! Así como Rampo y Karl ya no estaban enfermos; el mapache fue el primero en despertar, por lo que fue al cuarto de sus papis los cuales aún dormían, se subió a la cama y se ubicó en el pecho de Rampo para acercarse a este y despertarlo, algo que después de un rato lo consiguió.
- ¡Buen día hijito! -Saludo alegremente mientras abrazaba a su hijito, siendo correspondido.
-Ambos ya no estamos enfermos, ¡Papi nos cuidó y curo muy bien no crees! por cierto...aún no ha despertado, ¿Qué te parece si lo despertamos juntos?
-Su hijito sonrió contento, dando a entender que estaba de acuerdo, ambos se acercaron lentamente al mayor de la familia y empezaron a acariciar sus mejillas, Karl con su boca y Rampo con su mano, a lo que Poe despertó lentamente.
- ¡Buenos días, mi amor! -Fue lo primero que escucho Poe mientras su novio y su hijo lo saludaban animadamente, ya estaban saludables.
-B-buenos dí- ¡Achúu! -Estornudo Poe, bueno había curado a Rampo y a Karl, pero ahora...él era el enfermo.
-Aww amor, ahora tú eres el enfermo.
-Lo sé, rayo- ¡Achúu!
-Bueno, ¡Hoy nuestro hijito y tu novio van a cuidarte hasta que te mejores!
-P-pero cariño-
-Pero nada mi amor, tú nos cuidaste, déjanos a nosotros cuidarte esta vez.
- ¡Entendido Ed! -La pareja se encontraba en la cocina preparando el desayuno, Poe quería hacerlo, pero Rampo no lo dejo ya que estaba enfermo, por lo que mientras Rampo preparaba Poe lo supervisaba y le daba las indicaciones.
- ¡Yeii! Se ven deliciosos Ed, deduzco que sabrán igual.
-Pues deduzco lo mismo, se ven deliciosos.
-Ambos se dieron una cálida sonrisa.
-Bueno ahora pásalos al plato y esperemos a que se enfríen para poder comerlos.
-Edgar se encontraba en el apartamento, apenas había pasado 15 minutos desde que su novio se fue cuando de repente su celular sonó...era un número desconocido:
- ¡Hola, mi amor! buenas tardes.
- ¿Rampo? Buenas tardes, amor ¿Paso algo?
-E-eh ¡Sí! Bueno... ¿Puedes venir a recogerme y traer un poco de dinero extra contigo?
-Claro, estaré en el supermercado dentro de unos minutos.
- ¡No amor, no estoy ahí! ¡Estoy en la estación de policías con Minoura-san!
-Bueno... ¡¿EN LA ESTACIÓN DE POLICIAS CON MINOURA-SAN?!
-Rampo estaba siendo curado de unas cuantas pequeñas heridas en su cara: rasguños, un poco de sangre y golpe en su mejilla, cosa que preocupo a Edgar.
- ¿Le cuentas tú o le cuento yo a tu novio joven detective?
- ¿Qué hiciste amor?
-Bueno, regresaba a casa con las compras, esforzándome al 1000% para no perderme, un tipo con una habilidad para golpear se me acerco para robarme, no soy bueno peleando por lo que use provocaciones para que me atacara, pero lo esquive lo más que pude y se golpeaba el solo, era su primera vez robando por pura diversión, así que se aprovechó de eso y me puso una demanda, por lo que tengo que pagar la multa: aunque Minoura-san ya lo encerró.
- ... ¿¡DÓNDE ESTÁ ESE TIPEJO DE QUINTA, CÓMO SE ATREVE A TOCAR A MI NOVIO!? ¡LO GOLPEÁRE YO MISMO! -Edgar de veras estaba enojado y mucho, más bien: encabronado.
-Cálmese joven Edgar.
- ¡ME MUESTRA A ESE TIPO AHORA MISMO MINOURA-SAN O ENTRARE A VERLO YO MISMO! ¡ESE HIJO DE PUTA SE LAS VA A VER CONMIGO!
-Por lo visto la golpiza que le diste a ese tipo te quito todo el resfriado, amor.
-Valió la pena, pero no por el resfriado, sino porque le demostré que nadie se mete con mi novio. Cuando lleguemos a casa te curaré yo mismo esas heridas.
-No te preocupes, estoy bien amor.
-Me vale, te voy a cuidar.
-Te amo Edgar y gracias.
-Yo también te amo Rampo.
-El menor le dio un tierno beso en la mejilla al mayor, este último le dio un suave beso en sus labios, al menos le había partido la madre a ese tipo y le demostró que nadie se mete con su novio, porque ambos se aman mucho.
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