Nuestro querido escritor esta perdidamente enamorado del mejor detective del mundo, pero no sabe cómo conquistarlo...Pues no importa ¡Él dará su mejor esfuerzo y no se rendirá tan fácil, no sin antes dar la lucha! Porque todo es más difícil cuando t...
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-Poe sabía por fuentes confiables (Yosano y Fukuzawa) que a Rampo le gustaban los detalles o pequeños regalos, cositas simples, mejor dicho: regalitos de papel o hechos a mano.
-Poe en el fondo era muy detallista y cursi, y a Rampo le encantaba eso, por lo que Poe decidió darle detallitos hechos por él mismo especialmente para Rampo.
-Después de hablar con Karl y que este le ayudara a elegir, eligió crear un poema, pulseras para compartir y cocinar el mismo algún postre: ¿Lo lograra? No lo sabemos, pero... ¡No te desanimes Poe-kun!
-Empezó creando un pastel de fresas con chocolate, con la ayuda de Karl, consiguió un libro de recetas y puso manos a la obra, no se le complico tanto, a excepción de: su cabello tenía un poco de harina, su cara tenía manchas del betún de fresa, el mandil amarillo pálido y Karl con manchas de chocolate, pero logro crear el postre.
-Para las pulseras consiguió las cuentas y el hilo de color rojo, hizo las pulseras ajustables, puso las cuentas rojas y en el centro puso las iniciales correspondientes con la cuenta de un corazón: una decía "R" y la otra "P".
-El poema espero hasta la noche, ya que en ese momento se inspiraba y comenzó a escribir, la luz de la luna filtrándose por la ventana resaltaba el escrito y sus ojos violetas...
-Era jueves, Poe decidió poner sus regalos en una cajita para dárselos a Rampo al final. Y así lo hizo, con un mini sonrojo acompañado, le dijo al menor que llevara la cajita con mucho cuidado y la abriera en su apartamento, el menor le hizo caso, pero tenía curiosidad ya que no alcanzó a ver lo que decía la pulsera que tenía puesta el mayor.
-El menor ya con ropa más cómoda en su cuarto, abrió la cajita que el mayor le dio, la sorpresa, la alegría y un sonrojo invadió su rostro. Una nota también estaba:
"Querido Rampo-kun, sé que te gustan los pequeños regalos ¡Así que te hice algunos! Primero un postre que espero te gusté mucho, lo hice con la ayuda de Karl; luego unas pulseras compartidas, yo tengo una que dice "R", y tú "P" claro solo si la quieres usar, y por último un poema; lo hice pensando en ti espero te guste mucho"
A.T.T Edgar Allan Poe.
-El menor miro los regalos 1 por 1, estaba encantado, apenas vio la pulsera se la puso sin dudar ¡Obvio que la quería usar! El postre estaba muy rico, estaba fascinado con el sabor. Por último, tomo el poema y empezó a leer...
-Rampo al terminar de leer, unas pequeñas lágrimas de felicidad rodaron por sus lindos ojos verde esmeralda, un gran sonrojo estaba presente en sus mejillas y una pura y genuina sonrisa de felicidad estaba dibujada entre sus labios. Agarro el poema y lo pego a su pecho, aferrándose a él. Sin más el menor hablo para sí mismo:
-No hay mejores que tú Edgar, tú eres el que quiero, el indicado, no me iré de tu lado, después de todo...tú también eres mi hogar y me haces sentir de la misma manera.
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