~Como conquistar al mejor detective del mundo. (Rampoe)

Rampo enfermito 1/3

-El lindo paseo bajo la lluvia que la pequeña familia había tenido le paso factura a Rampo, el cual al día siguiente resulto enfermo de un resfriado, su novio desde que se despertó lo estaba cuidando... ¿Cómo paso? Bueno la linda pareja dormía, eran como las 2 de la madrugada, ambos chicos dormían abrazados, hasta que lentamente el mayor empezó a sentir como su chico parecía removerse y temblar, preocupado se levantó rápido y empezó a verificar como estaba su chico.

- ¿Cariño estás bien? ¿Estás despierto?  -Pregunto el mayor mientras prendía la lamparita de noche para ver al menor.

-Al prender la lamparita, pudo ver como el contrario estaba dormido pero bañado en sudor, su cuerpo tenía leves temblores o escalofríos, tenía un gran sonrojo no provocado por vergüenza o demás, era porque estaba ardiendo en fiebre, este se removía por todo lo que sentía.

- ¡Rampo!  -Poe asustado y preocupado como todo novio, empezó a pensar con claridad (o trataba por sus nervios) okey, tenía entendido que en esos casos era bueno bañar a la persona con agua tibia dentro de media hora o un poco más, ya que, aunque no pareciera, eso ayudaba para disminuir bastante fiebre, pero él no podía bañar a Rampo, eran novios, pero:

1.- No tenía el consentimiento del menor para verlo de esa manera.

2.- No iba a hacer algo sin antes pedir el consentimiento al menor.

3.- Respetaba al menor.

4.- No iba a aprovecharse de la situación o algo ¡Él respetaba a su novio y nunca se cansaría de hacerlo ni decirlo!

-En ese estado el menor no podría bañarse, por lo que por ahora recurrió a la vieja confiable: Los pañitos con agua fría.

-El mayor bajo rápidamente a buscar pañitos y una bandeja con agua fría, cuando volvió, su novio aún estaba dormido y temblando un poco, por lo que agarro un pañito con agua, levanto el cabello de su novio y puso el pañito en la frente, luego levanto un poco la parte de arriba del pijama, y puso un trapito en el abdomen del menor, mientras transcurría el tiempo, veía como la fiebre era menos y su novio dejaba de temblar, se alegró mucho y decidió seguir cuidando de él.

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-Eran las casi las 8 de la mañana, cuando Rampo despertó y encontró a Poe en una silla dormido alado de la cama, cuando se levantó se le cayó el pañito de la frente y vio el pañito de su abdomen como la bandeja de agua que ya estaba al ambiente, pudo deducir la situación y de repente dio un pequeño estornudo.

- ¡¿Cariño estas bien?!  -Preguntó un Poe adormilado pero un poco preocupado.

-Tranquilo amor, estoy bien solo estornudo un poco.  -Hablo Rampo tranquilo con el fin de poder calmar a su novio.

-Me alegra, cariño cuando te des tu ducha báñate con agua tibia, pero por media hora, así evitamos que te más fiebre y si hay un poco se te acabe de una vez ¿Sí?

-Okey, pero descansa amor, ya me has cuidado mucho en toda la madrugada.

-Pero-

-Sin peros Allan.  -Hablo un Rampo serio con su ceño un poco fruncido.

-B-bueno, pero al menos ¡Déjame hacerte un caldo de pollo de almuerzo!

-Okey.

-Amor...

- ¿Sí?

-Acércate por favor.

-El mayor hizo caso y se acercó a la cama. El menor lo acerco y le dio un beso en sus labios, uno dulce, pero a la vez apasionado y debía admitir que no se lo esperaba.

-Gracias por cuidarme todo el tiempo Ed.

-No tienes nada que agradecer Rampo, te amo.

-Igual, te amo Edgar.

-Ambos se miraron dulcemente, mientras el menor se iba a dar una ducha y Edgar igual, pero en el otro baño.

-Dios cuanto lo amo, es tan dulce y especial.  -Pensó Edgar.

-Se merece todo lo bueno y hermoso que hay en este maldito mundo.  -Pensó Rampo.