Capítulo 8 | Por ellos.

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Archie

Debería calmarme. Pero justo ahora mi paciencia ya estaba muerta, enterrada bajo miles de kilómetros y hasta podría jurar que en otro universo.

Primero que nada, estaba mi estresante padre que era nada más y nada menos que un maldito grano en el culo que no me dejaba en paz para nada. Y luego estaba su maldita copia, Christopher.

Desde que habían anunciado el problema que volvíamos a tener con los Set Claire, han estado más paranoicos que nada. Mi padre, aunque no lo admitiera, tenía el miedo que nunca llegó a tener en su maldita vida.

Y mi hermano, con tal de complacerlo hacia lo que él le pedía. Y no importaba si ello ponía su horroroso culo en peligro.

Como ahora, no vayamos tan lejos de la situación.

— Necesito que vengas a recogerme —fue lo único que escuche a través de la llamada y no con gran facilidad gracias a la voz entrecortada que tenía.

Más que nada, sabía que todo eso se debía a la falta de aire que tenía. Pero no me importo tanto saber la razón de ello.

Aparco el coche afuera del edificio abandonado y salgo del carro rápidamente. De la cajuela tomo el arma que siempre nos han obligado a cargar y lo guardó en la parte trasera de mi pantalón.

Intento llamar a mi hermano, pero este me manda a buzón de inmediato.

Joder Cristopher, más te vale estar muerto, sino, de eso me encargo yo.

Me adentro en el edificio en silencio, y un olor extraño inunda el lugar. Es como si esto fuera nada más que una morgue clandestina. Mis botas pisan un plástico lleno de sangre y ni me molesto en esquivarlo.

Sigo caminando hacia donde mis instintos me guían mientras agudizo mi odio para identificar al estúpido de mi hermano.

Escucho un pequeño quejido a mi derecha. Entrecierro los ojos en aquella dirección y de un momento a otro la poca luz que alumbraba el lugar desaparece.

— ¿Enserio? —me burlo, de quien sea que haya sido—. ¿Es lo único que tienes?

Saqué el arma con cuidado mientras inspeccionaba el lugar.

— Christopher, más te vale estar en problemas —advierto, mientras doy un par de pasos—. Y quien sea que tiene a mi hermano aquí, te recomiendo que salgas por ti mismo.

Continúo caminando en silencio. Llego a donde se encuentra una puerta de metal y justo cuando la trato de abrir, noto que está cerrada.

— No te recomendaría entrar allí —me detuve, tratando de identificar la voz.

— ¿Por qué? —Me giré a verlo, y le sonreí—. ¿Es que tienes miedo de lo que encuentre?

— El que debería de tener miedo eres tú —me apunta con su arma, mientras yo no me digno a sacar la mía—. Eso puede arruinar a tu familia.

— ¿Más de lo que ya está? —le restó importancia al asunto—. No creo que lo logres.

— ¿Lo dudas?

— Dudo de todo, eso no es una gran novedad.

Da un paso en mi dirección.

— Es curioso como la familia Fell siempre está implicada en los rumores que se crean en el pueblo.

— ¿Rumores? ¿Crees que son simples rumores? —me burlo—. No hay nada de lo que se diga de nosotros sea mentira. Es cierto que en ocasiones sobrepasa la realidad..., pero, aun así, tiene su pequeña parte verdadera.

Alguien De Nosotros Está MuertoWhere stories live. Discover now