Alguien De Nosotros Está Muerto

Capítulo 17 | MI NOVIO

Kyra

Mi móvil se iluminó en el momento en que mostró el mensaje de Archie, dejándome helada.

Archie: Encuéntrame en la cancha.

Suspiré, le respondí con un simple Ok y de inmediato me llegó otro mensaje.

Archie: No tardes, no me gusta la impuntualidad.

Tomé mis cosas y me dirigí a la cancha, los audífonos ahogando el murmullo de la humanidad que me rodeaba. Reflexioné sobre la noche anterior, sobre su expresión al mencionar ese pequeño detalle que había escuchado por accidente. Un detalle que, para su desgracia, no la mía, podría ser su perdición.

Entré por el túnel que lleva a la cancha y de inmediato vi al equipo alrededor del entrenador. Archie, con el número 1, estaba de espaldas, ignorante de mi presencia.

Me senté en la banca, ni muy cerca ni muy lejos. Algunas chicas se acercaron, y entre ellas, reconocí a una de las gemelas. Aunque, sinceramente, no sabía cuál era. Todas ellas lucían como una copia perfecta.

— No entiendo qué hace esta aquí — susurra una de ellas para su amiga—, le dije que se mantuviera alejada de mi novio.

Blanquee los ojos al escuchar risas de sus pendejas, perdón, de sus "amigas".

Si, amigas.

— No le des importancia, Ava — consoló la otra con un tono tan chillón que podría romper cristales— . Tu eres la que manda aquí, recuérdalo: eres su novia.

— Lo sé, pero...

¿Se está desmoronando? Eso es una buena señal. Me enfoco en Archie. Siempre tan guapo, egocéntrico.

— Archie últimamente no me habla, y pienso que todo está mal entre los dos.

— Ya te dije que deberías de hacer, querida.

Observé a los compañeros de Archie tomar posiciones. Quisiera explicar lo que sucedía después, pero mi conocimiento del fútbol era limitado. Solo vi cómo le pasaban el balón a Archie y él corría en dirección contraria, supongo que anotó, porque los idiotas a mi lado gritaron mientras lo felicitaban.

A diferencia de ellas, solo aplaudí una vez, con una sonrisa burlona.

— Vez, ni siquiera lo apoya, tú sí — aseguró la otra, como si eso fuera a salvarla. No a Ava, sino a ella misma

— Si, creo que tienes razón.

Cuando Ava me miró, le devolí la sonrisa.

— ¡Ava, no te había visto! — con mi sonrisa más hipócrita me acerque un poco a ella— ¿Viniste a ver a Archie?

— Claro, a mi novio — sin flaquear me sonríe y mi sonrisa se vuelve divertida cuando la veo marcar territorio— . Es un entrenamiento importante, en unos días tiene partido.

— Ah sí, lo sabía. Es por eso que he venido a verlo.

— ¿Por qué? ¿No se supone que tienes clases?

— Él mismo me lo pidió — Dije, inclinando mi cabeza con una media sonrisa.

— Ajá... no te creo — se vuelve a enfocar en Archie, pero yo no.

— ¿Por qué? — Pregunté con fingido dolor, llevándome la mano al pecho.

— No tiene tiempo para estar al pendiente de la caridad de su familia y últimamente anda en su mundo, creo que tiene problemas.

— Ah... — trato de hacer mi mejor intento de no reírme, pero me es difícil— . Bueno, él me envió un mensaje hace poco, si quieres te lo muestro