Royalty |Taekook|

Epílogo Pt 2

Taehyung sabía que estaba muerto. Simplemente lo sabía.

Sabía por la forma en que había cerrado los ojos momentos antes que se estaba escapando de la tierra.

Sabía por la forma en que abrió los ojos una vez más que estaba en un mundo completamente nuevo.

Mirando hacia abajo a su cuerpo, Taehyung inmediatamente se dio cuenta de la diferencia. En lugar de experimentar los dolores aburridos habituales que pulsaban a través de sus articulaciones, Taehyung se sintió joven una vez más.

Sus manos ya no tenían venas ni arrugas. En cambio, eran similares a como antes: suaves y jóvenes.

"¿Tae?" Una voz profunda sonó delante de él, haciendo que el cuerpo del hombre se congelara.

No podía moverse.

No podía respirar.

Era esa voz... la voz que había estado deseando escuchar durante el último medio siglo.

"Tae, cariño. Mírame. Estoy aquí", sonó de nuevo, a lo que Taehyung cerró los ojos, incapaz de reunir el coraje suficiente para mirar la vista ante él.

"¿Kook?" Llamó con incertidumbre, su propio estómago haciendo giros repetitivos de total nerviosismo. "Por favor, dime que eres tú. Por favor", se cantó a sí mismo, rezando para que no fuera solo su mente quien le hiciera trucos.

"¿Por qué no vienes a ver por ti mismo?"

Y Taehyung lo hizo.

Lentamente, con el aliento con cebo, levantó la cabeza hasta que sus ojos se encontraron con la figura familiar delante de él.

La figura, a la que soñó tan impotente con conocer durante años interminables.

"Jungkook..." exhaló, sintiendo que sus propios ojos se llenaban de lágrimas a su amado de pie frente a él, luciendo tan joven como el día que pasó.

Jungkook todavía tenía su cabello negro brillante, junto con su impecable piel pálida, lo que lo hacía lucir tan angelical como siempre.

Y fue en ese momento que ambos chicos no pudieron soportar otro momento aparte. Se prepararon antes de correr el uno hacia el otro; Taehyung agarró a Jungkook, levantándolo en el aire mientras el mayor envolvió sus piernas alrededor de la cintura del pelo de cuervo.

Los dos se miraron el uno al otro, su mirada irradiando puro amor.

No es necesario intercambiar palabras. Mientras se estrellaban los labios el uno contra el otro, Taehyung casi se derritió ante la sensación de que había estado desesperado, durante casi una eternidad.

La sensación de su boca contra la de Jungkook mientras los dos respiraban irregularmente el uno contra el otro, sus calientes lágrimas de euforia deslizándose por sus mejillas mientras se besaban ferozmente era simplemente indescriptible.

Jungkook y Taehyung sabían que finalmente habían conseguido su deseo.

Finalmente podrían pasar toda la eternidad juntos, sin tener que mantener absolutamente nada enmascarado lejos de nadie.

"¿Jungkookie?" El más joven susurró, murmurando contra los labios de cereza de este último.

"Sí, mi amor?"

"Te amo".

Fin.