y o υ r ѕ ────── Pedri Gonzalez

────── fue un placer

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є η c н α η т є ∂

"This night is sparkling, don't you let it go [...] All I can say is I was enchanted to meet you"

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"Es muy probable que ni siquiera leas este mensaje después de lo ocurrido y, joder, realmente merezco que me borres de tu vida, pero también he sentido que esta es mi única oportunidad de remediar un poco lo que he hecho.

Me he pasado la noche sin dormir. Mi cabeza no dejaba de repetir nuestra llamada y en cada una de aquellas repeticiones no he hecho más que recriminar mi actitud tan inmadura y asquerosa. He estado más de dos horas intentando tomar valor y disculparme, pero simplemente no he podido, Alex, porque ni siquiera ahora sé qué coño decir. La verdad es que nunca lo he hecho con alguien y eso me hace dudar sobre lo que soy como persona también.

Soy un cabronazo, lo sé, pero después de haber luchado tanto conmigo mismo y de haber tomado las agallas necesarias para mostrarme ante ti, me he encontrado con un mensaje de Eric.

Me lo ha contado todo, Alex... y todavía no sé cómo he sido tan tonto como para creerle semejante rollo.

Sé que no mereces nada de lo que él te ha hecho pasar. Tampoco mereces la manera en la que te he tratado. He sido un completo hijoputa y sé cuánto la he cagado contigo. No te imaginas lo cabreado que estoy conmigo mismo por mis actitudes de mierda.

Perdóname, Alex.

Y sé que esta noche no vendrás al partido contra Marruecos, pero igual estaré buscando tu rostro entre las gradas, como lo he hecho desde que te vi por primera vez.

Cuídate mucho."

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Tomó un poco de aire antes de levantar la mirada y dirigirla hacia el campo de juego. A pesar de que no hacía frío en el estadio, sus piernas temblaban cuán dos hojas indefensas en otoño y sus manos no dejaban de transpirar, aunque se las pasaba por la cintura, sobre su camiseta, una y otra vez.

Alex volvió a quitar la mirada de los jugadores y corroboró que ninguno de los Buyer se encontrara alrededor suyo ya que, al estar cerca del campo y de los palcos vip, temía cruzárselos. La vista que tenía era realmente buena, pero no podía prestarle atención al partido hasta que se convenciera a ella misma de que ellos no estaban ahí para acosarla ni molestarla.