y o υ r ѕ ────── Pedri Gonzalez

────── llamado de emergencia

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"Didn't know I needed nothing till I needed you"

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Alex caminaba muy segura de sí misma. Con la mirada fija al frente y un orgullo descomunal, se paseaba entre hinchas mexicanos que solo volteaban a mirarla. Algunos la observaban a causa del aura que emanaba, era una mujer atractiva, sin embargo, otros lo hacían casi que con lástima.

Para muchos, la selección argentina ya estaba acabada.

Pero ahí estaba ella, confiando en su país y en el plus que le daba el tener al mejor jugador del mundo de su lado.

—¿DÓNDE ESTÁ MESSI? —oyó gritar a un mexicano.

—¡DESAPARECIÓ! —gritó otro.

Inmediatamente, Benja miró a Alex de manera suplicante. Ésta le devolvió la mirada, desentendida.

—¿Qué?

—No hagas quilombo —le advirtió Benja—. Son mexicanos, no valen la pena.

—Yo no hice nada —se excusó la mayor. Yamber rió.

—Pero te conozco, Alexandra.

La fémina evitó completamente a Benja y siguió mirando al frente mientras aun oía las arengas mexicanas.

—¡ARGENTINA!

Alex ignoró aquel llamado.

—¿Eres idiota? ¡ARGENTINA! —Alex suspiró con un poco de bronca. Benjamín la miraba expectante, rogando que su amiga no reaccionara—. ¿POR QUÉ NO MIRAS HACIA ACÁ, LINDA? ¿TE DA VERGUENZA MIRARNOS CON LA CAMISETA DE UN ACABADO?

Boom.

La castaña se frenó y miró a la persona que había estado gritándole. Parecía una persona mayor, que rondaba casi los cincuenta años de edad. Éste venía acompañado por dos hombres más que la miraban con una sonrisa soberbia, como si realmente tuviesen motivos para llevarla.

—VERGUENZA, dice —comentó Alex, simpática—. Lo dice quien nació en un país donde lo único que hacen es aprender a saltar muros en vez de patear la pelotita.

—Alex, cállate.

No le hizo caso a Yamber y prosiguió:

—¿Y ACABADO MESSI? —La maníaca rió—. Perdón que no podamos competir con...